No fue así. A horas de los registros en las oficinas del Partido Acción Nacional, el hijo de los maestros Carlos Murguía López y Carina Cibrián, se encargó a despejar los cielos negros y provocó hondas respiraciones a los operadores políticos del alcalde Ramón Guerrero Martínez. Finalmente habían dado una y habían podido convencer al tercer aspirante a la presidencia del CDM del PAN declinar a favor de Ricardo “el Ricky” Ponce Ibarría.
El anuncio de la reculada fue seco. Carlitos Murguía se guardó detalles y solo aludió a la unidad y al fortalecimiento del partido como su aplaudida razón para declinar. Para él, el muchacho hijo de Pina Ibarría es el joven que representa el futuro del partido. Dijo que con el Ricky Ponce tiene muchas coincidencias políticas y que lo une la juventud, trabajo acción, experiencia y amor a su partido.
El discurso tímidamente escrito por el joven abogado ahí está en las redes sociales. Debió sentirse satisfecho al leer decenas de amigos de partido, con los que ahora tiene coincidencias negociadas, que lo elogiaron a más no poder. Así es la política, y como antes las porras con matracas, en los mítines, ahora se hacen ruido yéndose a las cargadas virtuales.
El decline de Carlos Murguía Cibrián no es ni por asomo un dejo de cortesía ni atención hacia Ricardo Ponce Ibarría. Es la confirmación de un pacto, en lo oscurito, pero no tan bien guardado, operado por el grupo de Ramón Guerrero y el propio Ponce Ibarría. Uno de sus primos, hijo de Chema Ibarría fue uno de los testigos.
Pero buen, caray, a juicio personal es de lo mas normal que un grupo que nos presumen son 85 militantes panistas, se agrupen, sean agrupados para ejercer presión y obtener una rebanada del pastelito azul que está en juego. Lo niegan nuestros amigos panistas que ellos no son de la onda grupera pero en cada ejercicio interno que, acuden ahí están, pactando con dioses y chamucos al mismo tiempo.
En la tan pregonada unidad caben todos, buenos y malos, traidores y leales. En el discurso de Ponce Ibarría se puede ver un poquito de ello cuando escribe: “El PAN necesita de todos, ahí es donde nos estaremos dirigiendo, a toda la membresía. Vamos a ganar y a ofrecer para todo aquel que se quiera incluir”. Pretende abonar a su partido “unidad y fortalecimiento; luego añade: lo mas importante en este momento es evitar la confrontación y sumar esfuerzos todos en beneficio del PAN. Agradezco el apoyo de quienes me respaldaban (sic) y hoy es tiempo de todos”.
El candidato a tomar las riendas de Acción Nacional ha sido mesurado al momento de hallarse críticas. En realidad, las críticas se las ha ganado de manera gratuita, parte por descuido, parte por la cargada de tirios y troyanos, de buenos y mañosos, de dioses y diablos, o lo que es lo mismo, de panistas doctrinarios y de panistas enmochilados.
Pero bueno, esto de la política así es. Las negociaciones se dan en todos los sentidos siempre anteponiendo alcanzar la meta, ganar una elección. No es invento de nadie, no de la autoridad ni de los periodistas, describir pactos que nuestros políticos suelen pactar inclusive hasta con representantes de la delincuencia organizada. Es una realidad muchas veces negada pero una realidad obtenida de las acciones de ellos. Las carretonadas de dinero que fluyen a campañas buscan obtener dividendos y se conceden. En este ejemplo, los grupos que se alinean alrededor del Ricky Ponce, y también los agrupados a favor de doña Olivia Pérez de González persiguen un fin, ganar la elección por el partido para allanarse el camino a la candidatura a la alcaldía. No es ningún secreto que Juan José Cuevas García, el diputado local, vea en la alcaldía su máxima aspiración. En el mismo sentido, actúan todos y es legítimo. En la política no hay espacio para los persignados, no son gratis y se cobra para las persignaciones.
En tanto, en menos de un mes los panistas van a decidir su futuro mediato y su futuro inmediato. Lo que sigue es la gran motivación. Los amigos mochilistas ya les dijeron que ellos, vía instrumento partido y Ricardo Ponce es echar al “peri” del partido y hacer lo que él hizo con ellos. Tratarán de impedirle sea candidato a la alcaldía. Los peristas quieren ganar el partido y creen que el primer paso es usar el partido como el instrumento decisivo.
En tanto llega el gran día, estaremos atestiguando un proceso que se torna interesante, precisamente por el grado de reacciones que suelen tener los porristas de uno y otro bando. Eso le pone pimienta a la campaña.
REVOLCADERO
Hemos dado leída de quienes apoyan a Ricardo Ponce Ibarría y varios de esos nombres despiertan suspicacias pero también motivan incómodos cuestionamientos a su candidato. Respaldan al Ricky hombres como aquel maestro que fue un día diputado federal, Leobardo Curiel Preciado, el propio regidor Humberto Muñoz Vargas y familia; Jaime Ruvalcaba, el hijo del fallecido Chema Ibarría, Jorge Ibarría, el ex regidor Juan Carlos Hernández Ocampo, Gonzalo Isaac Navarro y, esto no debe ser gran sorpresa, Gustavo Jiménez el chopas”. “El chopas” es el mismo que personificó muchas veces a Juan José Cuevas en la botarga del perico. Le ayudó en una primera campaña, le ayudó a ganar y al final el “peri” Cuevas no le cumplió. Aun así fue leal, volvió a ayudarle en otra campaña, pero los tratos indignos del candidato y la familia provocaron el rompimiento de la sociedad. Ahora “el chopas” es un voluntario partidario de Ponce Ibarría y un formidable enemigo del “peri Cuevas”. ****** Del otro lado, de los panistas a muerte con el proyecto Olivia Pérez de González, deben anotarse a todos los que se dejan ver en fotos con Juan José Cuevas. Hay porristas desinteresados que se anteponen a todo, palabra y compromisos y se motivan por promesas ni ofrecimientos. Uno de ellos es Andrés Ponce Peña, el orgullo de Tebelchía. Andrés garantiza algo así como una treintena de votos. La pregunta es si serán suficientes y nosotros tenemos serias dudas. Ellos presumen que “el peri” sería buen candidato, y que es a él a quien los priistas le tienen miedo enfrentarlo en una elección. Puede ser, pero menos de seis años han servido para que “el peri” y su familia” se ganen muchos enemigos. Quien habla de la familia, el peri, esposa e hijos, raramente se expresan bien de ellos.***** ***** Que Cesar Abarca Gutiérrez se pasó toda la semana en Acapulco y que de allá trajo buenas noticias. Llegó echando lumbre pues por la tarde le agendaron ir a dar el grito de arranque de los trabajos de la tercera etapa del colector centro norte, allá en las inmediaciones de Mojoneras.