Antes, el Juzgado Segundo de lo Penal en Puerto Vallarta había sentenciado a este sujeto en los mismos términos, es decir, se le dio la máxima pena que marca el Código Penal de Jalisco, pero por apelación oficiosa, esta sentencia se fue al Supremo Tribunal y ahí recayó por oficio en la Décima Sala, que ayer jueves confirmó la misma.
De esta manera, el criminal de la colonia Vista Hermosa –quien se ganó el repudio de todo Puerto Vallarta por la forma alevosa como mató al niño—fue refundido en prisión al confirmarse dicha sentencia.
En uno de los careos que tuvo con la madre del menor, ella le rogaba que le dijera el por qué había matado al niño que no hacía daño a nadie, pero el asesino guardó silencio y tuvo el descaro de decirle a la señora que cuánto dinero quería por lo que había hecho.
El Juzgado Segundo determinó que la familia del niño Alexis tendrá que recibir 360 mil pesos por la reparación del daño, pero la secuela psicológica que dejó en todos sus familiares –incluso a amigos cercanos y gente que sintió con profundo dolor el crimen—nunca terminará.
Como se manejó en todos los medios de comunicación los días anteriores y posteriores al asesinato del pequeño Alexis, todo ocurrió el 25 de mayo, cuando Gerardo al estar bebiendo bebidas alcohólicas, vio al infante y se le hizo fácil invitarlo a su casa, donde lo puso a barrer y después lo golpeó con una botella en la cabeza para después asfixiarlo
Metió al niño en una cubeta de plástico, pidió prestada una escalera a su vecino y posteriormente lo arrojó al predio aledaño, desde la azotea de su casa. Posteriormente lo cubrió con piedras y basura para después medio quemarlo.
El 29 de mayo la Policía Investigadora, una vez que atrapó al asesino, reconstruyó los hechos y lo llevó al lugar del crimen, donde narró cómo es que acabó con la vida de un menor de apenas cuatro años.