De hecho, en esta zona se instalaron puestos que tienen una labor altruista en pro de personas discapacitadas, sin embargo, por una presunta queja de los vendedores de artesanías apostados en la Isla del Río Cuale –argumentando que les afectan sus ventas--, la Oficialía Mayor de Padrón y Licencias habría ordenado quitar a los de la plaza de armas.
Desde la noche del martes y madrugada de este miércoles, todo es angustia e incertidumbre ante la posibilidad de que los desalojen a la fuerza y pierdan el dinero que ya invirtieron en sus productos, por lo que piden al presidente municipal, Ramón Guerrero, que detenga dicha orden y controle a la Oficial de Padrón y Licencias, que no tiene idea del daño que les causaría a estos comerciantes en caso de quitarlos, pues no habría lugar para ofertar sus productos.
Los vendedores se están organizando, y están dispuestos a pelear para defender sus puestos, aunque temen que les caiga la policía con inspectores en plena madrugada.
La noche del pasado lunes, inspectores llegaron para quitar la mercancía de un puesto que vendía nieves, con el argumento de que en ese momento no estaba la propietaria y que por lo tanto, carecía de permiso o licencia.