El informe de Cuevas García no fue en el fondo ni en las formas, distinto al evento que hace algunas semanas organizaron en el mismo sitio los legisladores del PRI, Gustavo González Villaseñor y Rafael González Reséndiz. También hubo un institucional operativo de acarreos. Familiares y subordinados, beneficiarios y amigos cumplieron en tareas de trabajo y de ornato. Atrás del sitio de habla del diputado, se apostaron dos o tres decenas de quienes han recibido algún tipo de apoyo. Fueron estudiantes, deportistas y representantes de instituciones diversas. No se escuchó en el discurso nada nuevo, sino es que elogios a un trabajo que todavía no satisface a los habitantes del distrito ni de Puerto Vallarta.
La del viernes, no fue la mejor noche para el equipo del “Peri Cuevas”. Primero, hicieron enfadar a varios reporteros que multiplicaron la queja en el sentido de que “aquí, todos se tiran la bolita”. Cuando a Pedro Castillo, periodista y parte del equipo de colaboradores del diputado, les decían que con él no, que era Miguel González Guerra el que podía ayudarles. El experiodista entonces los mandaba con Hugo Lynn Almada. Ningún pudo facilitarles el trabajo. En la parte de atrás del recinto, Julio Navarro, Andrés Ponce y Víctor Martínez se apuraban a sacar sillas de quien sabe donde para acomodar a los invitados.
Al frente, Ramón Guerrero y su comitiva ya estaba cómodo. La incomodidad le llegó al alcalde cuando escuchó el largo listado de invitados especiales. No escuchó su nombre. Adrián Guerra Padilla, aspirante número uno del PAN a la alcaldía de Bahía de Banderas vio de reojo al “Mochilas” que se codeaba por momentos con Jaime Castillo Copado, el número uno de la dirigencia colectiva del Movimiento Ciudadano. Guillermo Salcedo Contreras, Santiago Centeno, Arturo Gradilla, Ricardo René Ramírez, y otros funcionarios municipales se estiraban para dejarse ver a los ojos del primer edil. El que se llevó medio regaño fue el jefe de tránsito José de Jesús Rodríguez Campoy, que llegó cuando estaba la taquiza en los patios del edificio estatal. La maestra Carina Cibrián y Silvia Álvarez Bustos se dieron gallo saludando a viejos amigos.
Ricardo Ponce Ibarría también estaba presente y pudo llevar hasta a su primo Armando Ibarría. Daniel Canales y Carlos Murguía Cibrián, dos aliados de Ricky Ponce en la reciente campaña interna, se sintieron cómodos en el evento. Aprovecharon para entablar nuevas relaciones sobre todo con alcaldes panistas de municipios serranos. Los dos abogados tienen aspiraciones políticas, particularmente de postularse a una candidatura a diputados.
Para el momento que Juan José Cuevas inició su informe el salón estaba abarrotado. Destacó su apoyo a las políticas de austeridad implementadas en el Congreso local cuya deuda asciende a mas de 625 millones de pesos, pero que para el mes de octubre ya se había logrado reducirla a151 millones. La nómina se bajó en un 30 por ciento, a que no hay automóvil, no se pagan boletos de avión ni celulares y tampoco hay dinero para casetas, seguro ni gasolinas. Nada diría Cuevas García de que él quiso renunciar a la jugosa dieta de apoyos para casas de enlace, una partida de casi 100 mil pesos mensuales que se gasta el legislador panista.
Por lo menos en su discurso dijo haber cumplido con su trabajo, acudir a gritar presente a 68 sesiones y justificar su inasistencia a nueve plenos. Presumió, eso sí, haber votado en contra de la reforma energética y de la reforma hacendaria y haber solicitado al gobernador Aristóteles Sandoval cambiar las reglas de operación del programa de transporte gratuito. En suma, citó ser autor de 47 iniciativas, 22 de ellas aprobadas. Una fue la reforma a la constitución del estado de Jalisco, en materia que tiene que ver con el medio ambiente y donde pujó para que quienes dañen el medio ambiente paguen su restauración. En algún momento hasta se escuchó como legislador de izquierda, perredista, al decir que los desarrolladores depredadores se atengan a las consecuencias si dañan el medio ambiente.
Admitió haber fracasado en su intento de lograr traer a Puerto Vallarta la sede de la Secretará de Turismo.
Destacó un largo listado de beneficiados a través de sus casas de enlace. Se atendieron mil 314 personas y se generaron 26 expedientes de seguimiento. Ahí se brinda asesoría jurídica y para trámites, además de consultas de bolsa de trabajo. Presumió haber gastado un millón 207 mil pesos y de ellos, la mayor parte en servicios generales. En ayudas sociales gastó 276 mil pesos.
Otros logros, su gestión para llevar diez millones de pesos a Ayutla, a la tierra del alcalde Ramón Guerrero. Este dinero se destinó a construir un corredor turístico. Dijo que le deben de agradecer los estudiantes de la preparatoria regional pues a ellos les consiguió dos millones y medio de pesos para construir la primera etapa de la alberca olímpica. Otros dos millones se dispondrán para rehabilitar el techo del auditorio municipal. El profesor Barrios y su ballet Xiutla aparecen entre sus beneficiaros pues ayudo con medio millón de pesos para la construcción del edificio que albergará la academia regional de danza.
Cuando concluyó daba paso al besamanos, al fondo y casi en la oscuridad, golpeaba los cristales de la puerta un personaje que segundos después fue identificado como el alcalde de Bahía de Banderas, Rafael Cervantes. Agustín Gerardo Ortiz, uno de los asesores de Ramón Guerrero fue a rescatarlo. Los dos se incorporaron a la comitiva del mochilas” que buscaba a paso lento la puerta de salida.
Como suele suceder, las “bolitas” se dejaron ver en el estacionamiento y en la “grilla” el tema dominante fue la omisión que en primer término hizo Juan José Cuevas a la presencia del alcalde. Tarde parecerían ser las correcciones del legislador en el discurso.
REVOLCADERO
Los que brillaron por su ausencia en el informe de actividades del legislador local panista fueron los priistas. No le correspondieron las atenciones que con ellos ha tenido Cuevas García. Al informe de Gustavo González Villaseñor y Rafael Cervantes García, en el mismo recinto, acudió el diputado panista. Pero el viernes, si acaso se dejó ver el dirigente del Sector Campesino y ex presidente del ejido Puerto Vallarta, Esteban García Aréchiga. Claro, otro priista destacado fue el alcalde de Bahía de Banderas. Pero el charro llegó tarde y muchos le dieron la bienvenida como panista pues todavía lo ven vestido de azul y no como tricolor. Tampoco figuras del empresariado, pues el solitario representante de organismos de la iniciativa privada que gritó presente fue el presidente de la Canaco, Martín Puebla Ontiveros. ****** El fin de semana fueron días de fiesta para el también diputado local priista, Gustavo González Villaseñor. Celebró el sábado en un salón de hotel el aniversario del STIR, la organización sindical que encabeza José “el chino” Cruz, pero todos saben que ahí truenan más los chicharrones de Gustavo que los del Chino”. El mismo día también le cantaron las mañanitas, pues también celebró su cumpleaños. Total, el único sueño no cumplido fue su toma de protesta como nuevo presidente del CDM del PRI.***** Un tema del que se habló el fin de semana pero que en los siguientes días dará de qué hablar tiene que ver con alianzas entre las distintas fuerzas políticas y algunas familias de políticos que podrían animarse a cambiar de cachucha. Hay pláticas iniciales entre grupos de panistas con grupos del Movimiento Ciudadano. Pero también hay pláticas en donde intervienen personajes priistas con gente del MC. En una de esas y se pueden cuajar algunas sorpresas. Pero es mejor no entrar a fondo en esta materia hasta ver hacia donde se mueven las mareas.