El ahora denunciante se negó en un principio a que interviniera personal de esta Fiscalía, ya que se encontraba convencido que su hijo se encontraba secuestrado por un grupo de la delincuencia organizada, a su vez tenía la certeza que si realizaba el pago del monto le iban a liberar al menor. Luego de dos depósitos con un total de $110,000 ciento diez mil pesos en Elektra, y al darse cuenta que no tenía noticias de su hijo aceptó las recomendaciones que se le hicieron.
Las declaraciones de los testigos coincidieron en que el día 22 de febrero del año en curso, arribó al domicilio de los afectados cuando observó que el menor estaba hablando por teléfono celular y repentinamente comenzó a quebrar unos platos y voltear unos sillones para posteriormente salir de su domicilio, llevando consigo un teléfono celular.
Se montó un operativo por parte de elementos de la Policía Investigadora, quienes estuvieron rastreando la ubicación del menor, el cual iba cambiando de hotel en lapsos cortos, hasta que pudo ser localizado el día de hoy 24 de febrero del año en curso, en las afueras de la tienda comercial Electra, ubicada en el cruce de carretera a Mezcales y carretera Puerto Vallarta-Tepic, en el vecino municipio de Bahía de Banderas, del Estado de Nayarit, toda vez que dicho menor se encontraba deambulando en dicho lugar. Se procede a su resguardo y traslado a las instalaciones de esta fiscalía Regional, dando la inmediata atención psicológica en compañía de sus progenitores.
En su declaración ministerial, el menor menciona que el día 22 de febrero se encontraba sólo en su domicilio cuando recibió una llamada telefónica al número de su casa, se trataba de una voz masculina el cual le preguntó por su progenitor (titular de la línea telefónica), el menor mencionó que no se encontraba pero que era su progenitor, acto continuo el sujeto comenzó a decirle que era un integrante de los Caballeros Templarios, y que tenía una lista de personas que estaban extorsionando gente en Puerto Vallarta, y que en esa lista estaba su padre, en ese momento le requirió al menor un número de teléfono celular para continuar su comunicación, y que el sujeto haría una revisión a la línea de casa para comprobar que no estuviera clonada, y para comprobar esa línea tenía que hacer ruido quebrando unos platos y haciendo desorden en su casa, motivo por el cual el menor le dio su número celular y colgó la línea dura, comenzando a mantener comunicación solamente por el teléfono celular y diciéndole que se saliera del domicilio porque iba a ir gente armada a revisar la casa y que agarrara cosas de valor, sino iban a matar a su padre, por lo que tomo varias alhajas de oro y la cantidad de 1000 mil pesos propiedad de su progenitora, y luego le dijeron que sino hacia caso a las indicaciones que le estuvieran dando iban a matar a su padre, poniéndole en un momento dado a la escucha en conferencia por teléfono celular a su progenitor, a quien solo le dijo que hicieran todo lo que le pedían para que no le causaron daño, y de esa forma le estuvieron diciendo que primero comprara un celular y que el chip del teléfono al que le estaban hablando lo rompiera, y así nadie iba a traer el nuevo número de celular, cosa que así hizo, posteriormente, el sujeto con el cual tuvo comunicación el menor le indicaba que tenía que trasladarse a un hotel para pasar la noche, así mismo le indicaba que cambiara de hotel cada cierto tiempo; por tal razón el menor estuvo en Puerto Vallarta y posteriormente se trasladó a Nayarit.
Cabe mencionar que en ningún momento el menor de edad tuvo contacto directo con algún delincuente, ni lo tuvieron privado de su libertad como hicieron creer a sus familiares, quienes ante la imposibilidad de mantener contacto telefónico con el menor y la ausencia del mismo imaginaban que lo que les informaban en las llamadas telefónicas era cierto, además de que al utilizar la llamada en conferencia por parte de los delincuentes, los familiares creían que físicamente el menor estaba en manos de algún grupo delincuencial.
(PREVENCION)
EXTORSION TELEFONICA
Grupos de delincuentes utilizan líneas telefónicas móviles para llamarte y hacerte creer una situación ficticia, mediante la cual te convencen de realizar depósitos de efectivo, de tarjetas telefónicas y/o de tiempo aire.
Los delincuentes no distinguen condición social, sexo o edad, por ello a diario un sinnúmero de ciudadanos en todo el país reciben este tipo de llamadas cayendo en el engaño.
Una de las modalidades más frecuentes es la utilización de la llamada Tripartita o en Conferencia, en la cual:
Se contacta a una primera persona a la que amenazan para que se salga de la casa y además obtener números de teléfonos y datos de otros familiares y/o conocidos, familiar al que de inmediato llaman y hacen creer que mantienen retenido o “secuestrado” al primer contacto. Para darle credibilidad a sus engaños, permiten mediante la función “llamada en conferencia” o “conferencia Tripartita, para que los familiares hablen entre sí brevemente, para que posteriormente el delincuente pueda pedir un rescate.