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Domingo, 30 Marzo 2014 12:09

Antonio Copela, el fin de un peligroso defraudador

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Nadie sabe cuándo ni cómo llegó a Vallarta Antonio Copela –cuyo verdadero nombre es John Aurelio Cuda--, ni por qué pasó desapercibido entre la sociedad, el sector inmobiliario y de tiempos compartidos un criminal de su calaña, quien sólo vino a este destino turístico a seguir delinquiendo y a defraudar a decenas de personas con ventas de condominios fantasmas cuyo proyecto era puro aire y que terminó a medias, como el desarrollo Belaire ubicado en Marina Vallarta. Lo peor es que desde el Ayuntamiento le entregaron licencias y permisos para operar y así maquinar sus fraudes.

 

Por Jorge Olmos Contreras

Puerto Vallarta parece no aprender de sus errores, pues en el pasado reciente ha dado cabida a personajes extranjeros que resultan auténticas fichitas con largo historial criminal en sus países de origen, ya sean europeos, canadienses o estadounidenses y que llegan a este paradisiaco destino turístico sólo a delinquir, a dañar la imagen de la ciudad y a defraudar a cientos de personas.

Tal es el caso de un individuo que se hacía llamar Antonio Copela y que ahora sabemos que su verdadero nombre es John Aurelio Cuda, quien junto con su hermano y cómplice, James Richard Cuda –que se hacía llamar a su vez Michael Logan— tejieron uno de los fraudes más escandalosos que se tengan memoria en este puerto, al vender un desarrollo que sólo existía en su imaginación y con el cual timaron a decenas de personas, principalmente turistas extranjeros, que creyeron en este par de sujetos y a quienes les entregaron cientos de miles de dólares, algunos les dieron prácticamente todo su capital y perdieron todos sus ahorros.

Pero no hay crimen perfecto y pese a contratar abogados mexicanos que los defendieran, por fin cayeron en manos de la ley y al menos se hizo justicia para algunos compradores que denunciaron a este par de bribones de los bienes raíces, pero otros se quedaron sin nada y no han conseguido la reparación del daño, es decir, que les devuelvan su dinero.

LA SUERTE ESTABA ECHADA

La suerte de los Copela (Cuda) ya estaba echada desde el año pasado en que se vieron en problemas con la justicia mexicana: La Policía Investigadora adscrita a la Fiscalía Regional de Justicia primero detuvo a Antonio Copela y Jonathan Tomasello en Vallarta, saliendo del Reclusorio Regional.

Después, el 25 de octubre del 2013 se ordenó la libertad bajo fianza de Antonio Copela y Jonathan Tomasello, en virtud de que otorgaron una fianza por 81 millones 842 mil 723 pesos.

Sin embargo, el 16 de diciembre del 2013, por solicitud de los Marshall de los Estados Unidos, agentes de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración (INM) destacados en el aeropuerto internacional “Gustavo Díaz Ordaz” de Puerto Vallarta, detuvieron a Antonio Copela.

Los Marshall informaron que esta persona era prófugo de la justicia estadounidense, cuya responsabilidad penal en el extranjero emana de una sentencia dictada por una Corte de Estados Unidos por el delito de fraude, cometido por John Aurelio Cuda y su hermano James Richard Cuda, el primero quien en México se tiene la certeza se conoce con el alias de Antonio Copela y el segundo se tiene la sospecha de que utiliza el alias de Michael Logan y quienes operan en un condominio llamado BELAIRE, ahora “U Golf” en Marina Vallarta, (Sentencia que describe el mismo modus operandi con el cual estas personas estafan a muchos turistas en México), por lo que personal del INM y Policía Federal procedieron a detener al señor Antonio Copela (John Aurelio Cuda) y extraditarlo a una cárcel de California, en su país de origen. . (Este es un fragmento del artículo que se publica en la edición de VALLARTA UNO de marzo 2014 ya en circulación)

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