De hecho, y a reserva de ampliar el comentario, sabemos que el secretario de la junta vecina de Parque Las Palmas, Miguel Romero, recibió un mensaje vía WhatsApp del presidente municipal con licencia, Arturo Dávalos Peña, donde le afirma que no hay de qué preocuparse, que el punto de dicha solicitud no pasará.
Asimismo, le explicaron a Miguel Romero que el Ayuntamiento tiene la obligación de recibir todo tipo de iniciativas, analizarlas y pasarlas a comisiones, y posteriormente se someten al pleno del Cabildo, donde las que no proceden, como en este caso, simple y sencillamente no reciben el voto a favor de ningún regidor, por ser claramente improcedentes.
Sin embargo, hay que hacer hincapié en la ambición desmedida de Gilberto Lorenzo, un sujeto que llegó a la cima del sindicato de burócratas gracia a la traición que le jugó al anterior titular, Manuel Galindo Nolasco; y que así se ha mantenido por venderse al mejor postor, es decir, por ponerse a las órdenes del presidente municipal en turno.
En las elecciones recientes, Gilberto Lorenzo fue el actor político que más traiciones le aplicó al grupo Vallarta comandado por Arturo Dávalos Peña, al ponerse al servicio de otros partidos y de comprometer los votos de sus agremiados a un partido distinto al que gobierna todavía el municipio.
Con todo y ese juego de traiciones, de vender plazas, de negociar pensiones y de pedir favores para jubilaciones que podrían incluir mucho, pero mucho dinero, Gilberto Lorenzo todavía se atreve a intentar despojar de un parque, un área verde a los vecinos de Parque Las Palmas.
El traidor, que también lo es de Puerto Vallarta por su intento de albazo contra sus ciudadanos, pretende construir un salón de usos múltiples en dicho parque para realizar pachangas y festejar el día de la secretaria, el día de las madres, el día de los padres, el día de protección civil y bomberos, el día del servidor público municipal, el día del albañil, el día del personal de aseo público y hasta las posadas navideñas.
Nada más le faltó decir que también usaría el espacio para festejar su cumpleaños y la de sus efebos que pululan a los alrededores del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento.
Usted no tiene la menor idea del dinero que maneja el sindicato de burócratas y los enjuagues que hace con ciertos funcionarios públicos, como para que todavía quiera despojar de sus áreas a los vecinos de ocho fraccionamientos.
Pero como lo anticipamos desde ahorita… ¡no pasará!
Y esperemos que lo siguiente sea la destitución de este líder venal del sindicato, cuyos integrantes, también llevan responsabilidad al sostenerlo como su secretario general.