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Lunes, 01 Agosto 2022 02:15

El “Cabildazo” en el Ayuntamiento de PV, las mentiras de llamas y sus consecuencias Destacado

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Por Jorge Olmos Contreras

Ahora sí se le hizo bolas el engrudo al gobierno municipal que encabeza el profesor Luis Alberto Michel Rodríguez con el tema del coordinador del gabinete y director del Seapal, Salvador Llamas Urbina, quien está a nada de ser separado del cargo por instrucciones del pleno del Ayuntamiento, que como ya se ha manejado en varios medios, votaron para que inicie un proceso administrativo en su contra y en su caso, presente denuncias de carácter penal por usurpación de funciones ante la Fiscalía Anticorrupción.

La gota que derramó el vaso fue la filtración de información, hace un par de semanas, que indicaba que Salvador Llamas no estaba titulado, pero que firmaba como ingeniero como, en efecto, se comprobó con algunos documentos que han hecho circular regidores como la abogada Karla Esparza, quien fue la que presentó un punto de acuerdo para que la Contraloría Municipal y la Contraloría del Seapal, inicien dicho proceso.

En este contexto, fue sorprende ver cómo 15 de los 16 regidores presentes, ya que no asistió a la sesión la regidora Sara Mosqueda, votaron a favor de la iniciativa en contra de Llamas Urbina.

UN INCOMPETENTE EN LA SRIA GENERAL

En este caso, de plano dejaron solo al profesor Luis Michel, pues solo fue respaldado por el regidor José Rodríguez González, mejor conocido como El Chato; de ahí en más, todos los ediles de Morena se unieron a los del Movimiento Ciudadano y a los del Partido Verde para darle semejante cabildazo al presidente municipal que, dicho sea de paso, se ve que no tiene un buen asesor y que su secretario general es un incompetente.

Y es que déjenme decirles, que si otro fuera el presidente municipal ya hubiera puesto de patitas en la calle al secretario general Felipe de Jesús Rocha Reyes, pues su falta de tablas políticas, su inoperancia y su ineptitud, se vio reflejada con su mal manejo de la situación que prevaleció en la sesión de cabildo del viernes pasado.

No es posible, que el señor Rocha Reyes, que ya tiene más de 20 años trabajando en la secretaría general, no haya previsto lo que se traían en manos los regidores; porque si fuera listo, si fuera una persona inteligente, hubiera tenido información de primera mano de que le preparaban una suerte de cabildazo al presidente municipal con el tema de Salvador Llamas y, claro, pudo haberse anticipado y cancelar la sesión ordinaria del pleno.

LAS MENTIRAS Y SUS CONSECUENCIAS

Argumentos y motivos hay muchísimos para cancelar una sesión ordinaria de cabildo, pero como “Luis Felipe” –como le dicen en el Ayuntamiento— se la pasa papando moscas, nunca se dio cuenta de lo que iba a ocurrir, hasta que ya estaba todo el pleno con el asunto candente de Salvador Llamas, por lo que arrinconaron al pobre alcalde que, a su vez, ya no supo sortear la situación cuando le informaron y cuestionaron el nombramiento –probablemente espurio—de Llamas como director del Seapal sin merecerlo, al no cumplir los requisitos del artículo 29 del Reglamento Orgánico del Seapal, que dice que para ser director del organismo de agua se debe tener escolaridad mínima a nivel licenciatura.

Y aunque un Reglamento no puede estar por encima de una ley, deberá revisarse con lupa el caso Salvador Llamas Urbina, porque si se comprueba legalmente que firmó documentos oficiales del Seapal, ostentándose como ingeniero, sin serlo, Llamas se habrá metido en serios y muy graves problemas, sobre todo porque los actos en que se haya vuelto involucrado, serían nulos de pleno derecho, además de que tendría que regresar el dinero que cobró como “ingeniero”.

Pero bueno, en lo político y en lo moral, Salvador Llamas está cavando una tumba muy, pero muy profunda, pues el problema no es que haya firmado como ingeniero sin serlo, el problema es que mintió, pues de última hora, el secretario general obtuvo una copia simple de un trámite que está en curso en la Universidad Cuauhtémoc de la Ciudad de México --desde el 25 de julio del 2017, es decir, hace cinco años-- para que Salvador Llamas se titule como licenciado en economía, y no de ingeniero como presumía.

Seguramente ustedes recordarán el escándalo del ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton con su becaria Mónica Lewinsky. Ah, pues a Bill Clinton por poco lo destituyen… Y no por el romance con su becaria, sino porque mintió. Y así está Salvador Llamas, la mentira de ostentarse como ingeniero es una bofetada, una ofensa al pueblo de Vallarta, por lo que debe una disculpa pública y aclarar todos los señalamientos en su contra.

EL CABILDAZO

Por lo demás, hay que hurgar en el escenario político el por qué todos los regidores de Morena, menos El Chato y Sara Mosqueda, se confabularon para intentar darle un cabildazo al profe Michel y exigir la destitución y cese de Salvador Llamas como director del Seapal, pues circulan muchas versiones, en el sentido de que este señor que vino de Zacatecas, trató con soberbia y prepotencia a los ediles. Dicen que de tontos no los bajaba y algunos, como Karla Esparza y Griselda González, hasta deslizaron la presunción de haber recibido amenazas de parte de Llamas.

Aunque también, hay que reconocerlo, hay otras versiones encontradas, en el sentido de que algunos regidores pretendían imponer numerosos puestos de trabajo en el Seapal y otro tipo de favores de carácter económico, y como Llamas no les cumplió sus caprichos a los ediles, hoy se le voltean y piden su destitución.

Como sea, la fisura amenaza con convertirse en grieta al interior del gobierno municipal y, en el jaloneo, en la estira y el afloje, el más perjudicado es el profesor Luis Michel, que ninguna culpa tiene de tener personal tan incompetente como el secretario “Luis Felipe” y funcionarios abusivos, gandallas y mentirosos, como el señor Llamas Urbina.

 

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