Fue la reportera Carolina Gómez Aguiñaga quien destapó la cloaca y descubrió la complicidad que existe entre la dirigente sindical, Lucía Edith Curiel Peña y el actual alcalde interino, Pepe Martínez, quienes, acompañados del secretario general del Ayuntamiento, Felipe de Jesús Rocha y el síndico Juan Carlos Hernández Salazar, sostuvieron una junta privada en abril pasado para discutir de qué forma iban a negociar un contrato de seguro para los trabajadores y cómo le harían para “pagar” las “pólizas” de los años 2022,2023 y 2024.
Muy listos, este clan de servidores públicos más la líder de los burócratas, acordaron que por cada año se tendrían que pagar ocho millones de pesos, o sea, 24 millones de pesos en total por cada anualidad.
Sin embargo, ni el sindicato ni el Ayuntamiento realizaron contratos con ninguna aseguradora, por lo que de ninguna manera se tendrían que pagar esos 24 millones de pesos.
En las negociaciones, los implicados acordaron que sólo se pagarían 18 millones de pesos, seis millones por cada año, pero algunos regidores se dieron cuenta del mega negocio que se traían entre manos Lucy Curiel y Pepe Martínez, y de ninguna manera van a aprobar semejante robo a la comuna.
Entre los integrantes del pleno se ha corrido la versión de que, de esos 18 millones, que después dejaron en 14 millones, tres millones iban a ser para la líder sindical; tres millones para el presidente interino, Pepe Martínez y dos millones para cada uno de los que también firmaron el contrato.
En el pleno hay inconformidad porque un contrato de esta naturaleza debió pasar por Cabildo, además de que se tenía que hacer una licitación, un concurso para ver cuál empresa aseguradora garantizaba la póliza más adecuada y viable para los intereses de la comuna y del sindicato, pero no se hizo.
Lucía Curiel ahora se cura en salud al decir que los del Ayuntamiento redactaron el contrato, pero fue ella quien quiso imponer solo la cotización que consiguió con la aseguradora GNP, con ninguna más, por lo que el vicio del “acuerdo entre las partes” es evidente, se quejan algunos ediles que revelaron algunos de los datos aquí publicados.
El contrato lo negociaron en lo oscurito para agenciarse unos millones de pesos y engrosar sus bolsillos. Todo a costa del dinero de todos los vallartenses.
Ahora que el hilo se rompió por lo más delgado, Pepe Martínez se une a la dirigente sindical para tratar de presionar a los regidores y otros funcionarios y le den el “visto bueno” al convenio que, no se necesita ser abogada para ver que es lesivo para las finanzas municipales.
El jueves, el alcalde interino mostró su enojo por la información que reveló la periodista Carolina Gómez, a quien ignoró y no permitió que le hiciera preguntas.
A poco menos de tres meses de que concluya la actual administración, está surgiendo información sumamente delicada que involucra al alcalde y a otros funcionarios que antes hicieron mancuerna con el ex oficial mayor administrativo, Rafael Zúñiga y que hoy siguen enquistados en el Ayuntamiento.
