El asunto se torna de grave a muy grave para quienes firmaron documentos oficiales y aprobaron erogaciones millonarias que fueron simuladas en compras, adquisiciones y servicios y que no llegaron al municipio o que no se prestaron.
El boquete a las finanzas municipales es tan grande, que ya se habla de más de 100 millones de pesos –y contando—y que representa el mayor desfalco de un Ayuntamiento en la historia de Puerto Vallarta.
Y por primera vez, el presidente municipal actual, Luis Munguía, se está fajando los pantalones y hoy declaró que se interpondrán las denuncias penales correspondientes contra quien o quienes resulten responsables del saqueo de las arcas municipales.
Tan solo en los últimos cuatro meses de la administración pasada que le tocó manejar a Pepe Martínez, hubo una sustracción de dinero como nunca antes se había visto.
Antes, durante el tiempo que estuvo al frente del Ayuntamiento vallartense el profesor Luis Michel –poco más de dos años--, el desaseo de los dineros públicos estuvo a la orden del día, lo mismo tomaron recursos de partidas cuyo gasto no se justificaba por estar el dinero etiquetado, que ordenaban la ordeña de cientos de miles de pesos en efectivo para “gasto corriente”; esto se fue convirtiendo en una bola de nieve que podría sumar la friolera de más de 100 millones de pesos.
El descuido fue tal --porque pensaron que ganaría otra vez Morena con su candidata Chuyita López—que dejaron huellas clarísimas de cómo sustrajeron el dinero del pueblo.
Así las cosas, en los próximos días veremos quiénes son los primeros imputados que tendrán que desfilar por las oficinas de la Fiscalía Anticorrupción y cuántos de ellos serán vinculados con o sin prisión preventiva oficiosa.
Una cosa es segura, habrá ex funcionarios que se prestaron a todo; y en la borrachera de tener a su alcance montones de dinero, no repararon en que en un futuro muy cercano la justicia los llamaría a cuentas.
Son aquellos a quienes les ordenaban llevar a tal o cual oficina externa del Ayuntamiento, bolsas repletas de dinero que era utilizado para fines distintos a los servicios de una administración pública municipal.
Ellos serán los primeros en caer y, seguramente van a señalar a quién o quiénes obedecían para cometer tales ilícitos.
Por supuesto, habrá “inocentes” que se llevaron al baile “de a gratis”, al exigirles firmar tal o cual documento de salida del dinero, con la amenaza de que, de no hacerlo, serían dados de baja, que se quedarían sin trabajo pues.
Por lo pronto, la entrega-recepción ya se dio este día.
Y esto… esto apenas empieza.
