POR LA REDACCIÓN
Cabo Corrientes y Tomatlán siempre han sido municipios moteros, cuentan con tierras muy fértiles, ideales para el cultivo de la marihuana, por ello es una región donde siempre ha habido la presencia de narcotraficantes y donde son frecuentes las disputas por el control del trasiego de drogas.
En los últimos meses, también se ha registrado el tráfico de maderas finas, y el corredor se cuida como la niña de los ojos de cualquiera, no se permite que entren grupos como la Familia Michoacana o Los Zetas, aunque a veces narcos de estas bandas han logrado penetrar la región desde Colima y Barra de Navidad.
Ahora que está de moda que políticos se crean narcos y los narcos políticos, suceden muchas cosas, desde arreglos y negociaciones políticas para controlar la vida toda de algunos municipios.
Y es en este contexto donde sucedió la ejecución del ex alcalde de Cabo Corrientes Carlos Orozco Madrigal, de su chofer Elías Álvarez y del regidor Juan Carlos Gordián Ramos, según las conclusiones a las que llegó la Fiscalía de Jalisco que dirige Luis Carlos Nájera Gutiérrez.
El fiscal, en una rueda de prensa en Guadalajara, dio a conocer detalles de la detención de varios individuos en Cabo Corrientes, información que en su momento manejó el periódico “Crónica”:
“Que siete individuos fueron detenidos por elementos de la Fiscalía General del Estado, como responsables del asesinato del ex presidente municipal de Cabo Corrientes, Carlos Alberto Orozco Madrigal y su acompañante, Elías Álvarez García, el pasado día 20 del presente mes, por el hecho de no aceptar “alinearse” con el grupo delictivo que opera en la zona y apoyar a un precandidato, familiar de uno de los cabecillas de la organización.
Los detenidos también están implicados en la privación ilegal de la libertad del regidor priista Juan Carlos Gordián Ramos, conocido como “El Búfalo”, a quien asesinaron y enterraron en la sierra de Yelapa.
Fuentes cercanas a la Fiscalía informaron que grupos especializados del área de Secuestros y Homicidios, apoyados de la Fuerza Única, respaldados con el helicóptero Black Hawk realizaron un operativo en la zona costera y en un rancho detuvieron a los siete individuos, integrantes de un grupo delictivo.
Cinco de los siete sicarios aprehendidos fueron identificados como Gildardo Jacobo Núñez, de 22 años, Pedro Rodríguez Mendoza, de 26 años; Marco Antonio Peña González, de 24 años; Osvaldo Barreto González, de 33 años, y Sergio Galindo Colmenares, de 32 años
El móvil del crimen según fuentes cercanas a la investigación, se debió a que el ex presidente, ahora fallecido, y el regidor, eran buscados por un partido político para invitarlos a que los abanderaran debido a la buena imagen que mantenían en la población, Orozco Madrigal fungió como presidente municipal, en el periodo 2007-2009 y el regidor se encontraba en funciones cuando desapareció.
El grupo delictivo al conocer que se encontraba entre los posibles candidatos lo abordó para tratar de “alinearlo”, y así los protegiera en sus actividades delictivas, a lo que Orozco Madrigal y Gordián Ramos se rehusaron rotundamente.
Fue así que el pasado 20 de octubre, cuando el ex presidente municipal y su ayudante circulaban por la carretera que lleva de Cabo Corriente a Tomatlán, casi en los límites del segundo municipio en mención, a bordo de una camioneta Chevrolet Suburban, fueron interceptados por un grupo de sujetos armados, quienes realizaron diversos disparos con armas del calibre .9 milímetros. Al volante de la camioneta falleció Carlos Alberto Orozco Madrigal, y en el asiento del copiloto Elías Ávalos García.
Mediante labores de inteligencia, las autoridades obtuvieron la ubicación de un rancho donde se encontraban los agresores del ex alcalde, y montaron un operativo donde intervinieron agentes de la Fuerza Única de Jalisco y policías investigadores, donde sorprendieron a siete sujetos, logrando evadirse el cabecilla de la banda”.
Por otra parte, trascendió que las labores de inteligencia las hizo en realidad la Marina Armada de México, cuyos elementos ubicaron a la perfección la casa de seguridad de “El Grande”, el jefe de la plaza en Cabo Corrientes y Tomatlán, por lo que informaron a la Fuerza Única, pero al llegar a la finca, el presunto narcotraficante ya tenía 20 minutos que se había ido.
Sin embargo, se suscitó un enfrentamiento y ahí murió un sujeto apodado “El Tecualeño”.