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Jueves, 11 Diciembre 2014 20:13

PRI PV, euforia engañosa

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

Ya antes habíamos hecho notar que en el priismo local existe una anticipada euforia que raya en la fantasía creada en el sector más optimista de los simpatizantes de Andrés González Palomera. Fantasía o festín irreal en la medida de la devaluación electoral del Partido Revolucionario Institucional que en el país registra una acelerada caída en las preferencias electorales, fenómeno que de aterrizar en Puerto Vallarta marcará tendencias en la jornada electoral del primer domingo de julio.

 

Los escándalos de alcance internacional y nacional, las matanzas de Iguala y desaparición de 43 estudiantes, de Tamaulipas y en el Estado de México, la sospechosa operación de compra-venta de la llamada Casa Blanca y los contratos al Grupo Higa, propiedad de un amigo de Enrique Peña Nieto y mediador en la operación de la casa de su esposa, hincaron al presidente ante los mexicanos y estos empiezan a cobrarle las facturas y le retiran su apoyo.

Esta primera semana de diciembre dos de los periódicos más importantes del país difundieron respectivas encuestas y en las dos, Peña Nieto quedó mal parado. Las mediciones contemplaron a su partido, el PRI, y las mediciones arrojaron una tendencia hacia la baja de no menos de diez puntos porcentuales en los últimos tres meses. La aprobación de Peña es mucho mas baja que los indicativos que en su momento arrojaron las mediciones a su antecesor, el panista Felipe Calderón. La desaprobación es superior a los 60 puntos porcentuales.

La caída del presidente de la república arrastró al PRI a un 30 por ciento, cuando en agosto mantenía una intención de voto del 40 por ciento. De acuerdo a la misma encuesta, el PAN estaría con una aceptación del 25 por ciento. El PRD, a consecuencia de los escándalos que vinculan a sus militantes, como el caso del ex alcalde de Iguala José Luis Abarca, el ex gobernador guerrerense Heladio Aguirre, y sus principales dirigentes, sufrió un descenso de tres unidades porcentuales, de 16 al 13, con relación al mes de agosto.

El mandatario priista inició su gestión un 1 de diciembre de hace dos años. Desde campaña, su principal promesa fue abatir la violencia desatada por los narco carteles en el anterior sexenio, pero al cabo de dos años, las cifras de muertos no disminuyeron y siguen a la alza. En materia económica, amenazan aires de crisis, como lo advierten la caída de los precios del petróleo y del peso ante el dólar en las últimas semanas. Los elogios de la comunidad internacional en sus primeros días de gobierno, sobre todo por las reformas estructurales, se convirtieron en sonadas críticas en todos los rincones del orbe.

La crisis de hoy, e inclusive la caída de niveles de popularidad del presidente, ya se había advertido desde principios de año, cuando en febrero pasado, Consulta-Mitofsky halló por tercera evaluación una sensible disminución en la percepción de los mexicanos sobre su gobierno. El 51 por ciento estaba en desacuerdo con la conducción del país. Ya en mayo, la misma firma registró al 55 por ciento de los mexicanos opinando que Peña Nieto “no tiene las riendas” del país. Al cumplir los primeros 18 meses de gobierno, ya Peña era el segundo presidente peor evaluado de los últimos cinco ex presidentes con el 49 por ciento de aprobación, solo por debajo de Ernesto Zedillo. A Salinas, el 75 por ciento de los mexicanos lo aprobó; a Fox 63, Calderón, 61 lo aprobó. Salinas y Zedillo, también Calderón, sufrieron crisis postelectoral y financiera, pero Peña Nieto llegó con todo el apoyo ciudadano, pero a los dos años está atrapado en crisis atribuidas a él.

Cuando la crisis financiera de Zedillo, el PRI perdió Jalisco y sus principales municipios, incluyendo Puerto Vallarta. Los priistas locales siempre han estado de acuerdo que Sergio Arat Sánchez perdió cuando en diciembre se perdió el control de la economía del país. Es un dato a considerar. Los priistas vallartenses deben ser más prudentes al momento de tocar las campañas y festinar un triunfo en las elecciones del lejano julio. Los tiempos coinciden. El PRI perdió diez puntos en 90 días y el PAN lo tiene al alcance, unos cinco puntos que marca un empate técnico. Son mediciones nacionales, claro está, pero la influencias alcanzan los estados y también a los municipios.

De aquel 1994 ya transcurrieron casi dos décadas. Eran otros tiempos, hoy, los mexicanos tienen mayor acceso a medios de comunicación y por varias horas al día interactúan entre ellos. La información fluye en las redes sociales y sobre todo, las noticias negativas son devoradas por lectores ávidos por informarse y saber qué opinan los demás. Las computadoras, los teléfonos inteligentes, el internet, de haber estado al alcance de los mexicanos, al menos en los niveles de hoy, las consecuencias para el PRI hubieran sido desastrosas.

Quizá a los amigos de Andrés, a los priistas no les preocupa perder diez puntos porcentuales. Total, es un sondeo nacional, dirán. Pero hay quien se asombra enterarse que es apenas un diez por ciento la caída de los índices de preferencia del PRI. Por lo de la Casa Blanca, sospechas de corrupción de Peña Nieto, los estudiantes en Iguala, hay quienes opinan que el PRI es inmerecedor de un solo voto.

No intentamos de ninguna forma sostener que el PRI en Puerto Vallarta disminuyó su preferencia electoral. Quizá mantiene la aceptación entre el electorado vallartense. No lo sabemos pues ignoramos si ellos han levantado alguna muestra que les indique que su virtual abanderado está por encima del resto de aspirantes. Sin embargo, toma forma la sospecha, y es meramente una perspectiva personal, de haberles llegado el daño en la imagen que a nivel nacional resiente el PRI.

No son tiempos para festinar por adelantado un triunfo que, a seis meses, se antoja que la mayor posibilidad de ganar se les puede esfumar. Puede ganar Andrés, sí. Pero en una de esas, con él se podrá repetir el descalabro de una elección en un domingo 12 de febrero de 1995.

REVOLCADERO

Nos cuentan que para salir de la crisis económica, al interior dela administración municipal hay quienes proponen retomar aquello de deshacerse de bienes patrimoniales, terrenos y otras propiedades. Si esto ocurre, deberá proponerse al pleno del Ayuntamiento antes de terminar el año. Con este dinero extra se podrá hacer frente a pagos impostergables, de fin de año, deudas distintas, aguinaldos, etc. Es mas, nos afirman que en una posible lista de terrenos a ofrecer en venta está el  predio donde hoy se encuentra la oficina del Registro Civil y los dos predios habilitados para arreglo de vehículos. Son los talleres municipales.******Carlos Albero Murguía Cibrián hizo público días atrás su decisión de renunciar a la militancia del Partido Acción Nacional. Contra lo esperado no provocó grandes reacciones. En todo caso era una noticia ya esperada. Hace  un año, allá a principios de noviembre del año pasado, estaba apuntado a participar en la elección interna por la presidencia del Comité Directivo Municipal del PAN. Declinó y casi de inmediato anunciaba su adhesión a Ricardo Ponce Ibarría. Hoy, el joven abogado y su familia están más cercanos al Movimiento Ciudadano y con esos colores  se les verá vestido en las elecciones venideras.****** No a todos gusta, fuera ni dentro del PRI, ver a Andrés González Palomera al lado del polémico regidor, ahora independiente, antes priista y también emecista, Humberto Gómez Arévalo. Pero todos deben entender que son tiempos de sumar y de sumar, no de restar. Los tiempos de restar llegarán ya cuando se está en el poder, lo que Ramón Guerrero hizo cuando se canso de aguantar los berrinchitos del famoso Beto del Infonavit y lo hizo a un lado. Que, si Andrés es alcalde, a nadie le asombre si también le da una patada en el trasero al estilista.  Así es la política y así son nuestros políticos.

 

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