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Viernes, 13 Septiembre 2013 00:31

¿A quién le vendió Thomas White el Hotel Iguana? Destacado

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Gabriel Torres Espinoza

Víctima de una neumonía murió esta semana Thomas Frank White a sus 78 años de edad. El norteamericano fue consignado desde el nueve de agosto de 2005 por delitos contra la salud, corrupción de menores y prostitución infantil. Thomas White arribó a Puerto Vallarta en 1990 y adquirió varias propiedades, entre ellas Casa Blanca y el Hotel Iguana, donde se sabe hospedaba a pederastas fundamentalmente de origen estadunidense, quienes abusaban sexualmente de niñas y niños después de drogarlos. Nueve años después de que llegó a Puerto Vallarta, White comenzó a ser investigado y señalado por varias organizaciones civiles dedicadas a proteger los derechos de los menores de edad. El Frente Mexicano Pro derechos Humanos, una ONG encabezada por Nicolasa García Reinoso hizo públicos varios testimonios de niños abusados sexualmente en Puerto Vallarta.

 

El caso de Thomas White situó en relieve el grave problema de extranjeros que viajan a destinos turísticos como Puerto Vallarta, con la finalidad de tener sexo con niñas y niños. Esto ocurre en hoteles o desarrollos que reciben a los extranjeros y les facilitan las condiciones de contacto con niños y niñas que por su condición social necesitan de dinero. Finalmente, gracias al FBI y a pesar de la negligencia de las autoridades mexicanas, el 13 de febrero de 2003, Thomas White fue arrestado por las autoridades tailandesas y la Interpol.

Debido al tesón del trabajo de investigación y denuncia de la ONG “Frente Mexicano Pro derechos Humanos”, se consiguió integrar denuncias que sumaron más de 150 casos de abuso sexual a menores de edad y el pederasta fue extraditado a México para ser juzgado y finalmente sentenciado por los crímenes cometidos en “Casa Blanca” y el hoy “Hotel La Iguana” de Puerto Vallarta.

El albergue “Los Niños de Vallarta” lo utilizaba White para aparentar actividades filantrópicas y al mismo tiempo para nutrirse de víctimas para los encuentros sexuales con menores de edad. La “Casa blanca” y la “Casa Iguana” –rebautizado hoy como Hotel Iguana– fueron los lugares en que el norteamericano cometió la mayoría de los abusos sexuales.

Ayer, Milenio señaló que “White se lleva a la tumba las relaciones poco claras que tuvo con políticos de todos colores en Jalisco, incluyendo aquellos que tienen aspiraciones en el 2015 y sus ojos puestos en el 2018. Para algunos su fantasma va a permanecer por largo tiempo” (La Tremenda Corte/ 11 de septiembre de 2013).

La mención viene a cuento porque el 24 de marzo de 2010, según la escritura 11 mil 356, este polémico hotel que fue señalado como el lugar donde Thomas White abusó sexualmente de menores de edad, fue adquirido por el Grupo Hotelero Alma S.A. de C.V. “Alma” es el acrónimo utilizado para la unión de los apellidos Alfaro-Martínez: Alma. Es la empresa que formalmente pertenece al hermano del ex alcalde de Tlajomulco donde aparece como socio de la misma Rafael Martínez Ramírez, cuñado de Enrique Alfaro Ramírez.

No deja de ser emblemático que quien se ostenta como un político que quiere “cambiar la historia”, esté visiblemente relacionado con la compra del hotel La Iguana, a través de sus familiares. Además que la operación se registrara por un millón de dólares, cuando este inmueble tenía un valor comercial, a la fecha de la operación, de 50 millones de pesos (según los avalúos e incluso el valor catastral). Se trató de una compra venta a un valor irreal, a un sujeto detenido por cargos de abuso sexual a menores de edad, realizada en condiciones ventajosas debido a las hoy conocidas sociedades (Ocean View) del ex candidato a gobernador.

Buena parte de la impunidad que libró siempre este caso y que ayer relató ampliamente Nicolasa García en la página siete de Milenio Jalisco, se debe al dinero que Thomas White usó para silenciar a niños pobres que fueron sus víctimas. De esta manera, los más de 150 casos de abuso sexual a menores de edad terminaron en apenas 14 denuncias formales. Para obtener ese dinero destinado a sobornos para jueces, abogados y autoridades, Thomas White vendió sus propiedades a empresarios voraces, de esos siempre dispuestos a sacar ventaja de hacer negocios con delincuentes. (Por Gabriel Torres/cortesía de Milenio Jalisco)

http://twitter.com/gabriel_torrese

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