La visita de Hugo Contreras fue la primea semana de junio. Debió venir apurado porque en Puerto Vallarta las tribus amenazaban con desbordar los ánimos y romper pactos. Varias de sus figuras medias estaban en abierta precampaña y vino a pararlos a sabiendas de que ninguno de ellos se ajusta al perfil de las necesidades del PRI. El ex regidor Ramón Ruelas Hernández se movía; Celina Lomelí Ramírez fue empujada por voluntariosos y a Jesús Sánchez sus amigos querían ya verlo al frente del PRI. Nada mes les advirtió que nada de democracia nada de pleitos, que ante todo, él haría imponer la unidad del partido.
De aquella visita, los priistas vallartenses se quedaron con la idea de que a Gloria Palacios no se le tocaría ni con el pétalo de una flor
Pero bueno, como es costumbre, los de clase política, dicen una cosa cuando en realidad sus intenciones son lo contrario. Por estatutos Gloria Palacios debe permanecer hasta junio del año próximo al frente del partido.
Cuando en una mesa un amigo priista, por su papel dábamos como bien informado, nos afirmaba que no había novedad y nada de cambios; a la vuelta de la esquina nos informaron que dos semanas atrás, Hugo Rodríguez informó a los comités municipales de su calendario para las siguientes semanas y meses. Es casi un hecho que a Puerto Vallarta le llegue su turno, en noviembre o en diciembre.
Cierto es que no hay convocatoria ni mucho menos fechas para efectuarse los cambios, pero Hugo Rodríguez ya les confesó sus verdaderas intenciones de apurar los cambios. Los delegados del partido en cada municipio ya tienen las mismas instrucciones y trabajan para cumplir la instrucción.
Lo anterior, hemos podido confirmarlo precisamente con la consulta a Gloria Palacios, quien nos dijo haber sido ella quien le propuso a su dirigente estatal adelantar los cambios particularmente en los municipios donde el tricolor es oposición como es el caso de Puerto Vallarta. Desde la perspectiva de las futuras candidaturas para el próximo proceso electoral, es recomendable la renovación del Comité para que “quienes vayan a sacar adelante los procesos previo a la elección, vayan implementando las estrategias que, supongo, deben ser muy específicas para estos casos” indicó Palacios Ponce.
La presidenta del CDM fue mas allá al añadir: “y el caso de Vallarta es muy particular, así que debemos ser muy conscientes y
echarle todas las ganas desde el Estado si queremos recuperar la confianza de la gente”.
Como lo establecimos al principio de este escrito, sobre Gloria Palacios cayeron cascadas y cascadas de críticas cuando el MC los derrotó en la elección última. Los menos demandaron su renuncia.
Estamos seguros que si algo desearía Gloria Palacios en estos días es la noticia que le diga a quién entregar la estafeta tricolor. Sabemos que sus prioridades cambiaron drásticamente en el último año y que ella es la primera en estar consciente de la necesidad de un cambio de mando en el partido. Si alguien le pide las llaves del partido, si viene Hugo Rodríguez y la remueve, la quita, la destituye, ella estaría agradecida y jamás reclamaría.
Entonces, lo que viene en el PRI es la renovación de su dirigencia. No sabemos en quien o en quienes recaerá el peso de llevar el proceso interno. Como Puerto Vallarta es un municipio de la máxima importancia para el PRI, el enviado deberá ser un tipo experimentado y capaz para estos sucesos.
Pero de antemano sabemos que quien venga, deberá consultar para todo a dos o tres personajes del priismo local. Apunten mis dos lectores a Rafael Yerena y a Rafael González Reséndiz. Por instrucciones del gobernador Aristóteles Sandoval, considere también al diputad local Gustavo González Villaseñor. Un Andrés González Palomera o Cesar Abarca Gutiérrez pueden tener opinión pero nunca del peso de los primeros.
Ahora, lo que dijo el dirigente estatal, de anteponer a todo la unidad, es algo que debió encantarle a Rafael Yerena Zambrano. El jerarca de la CTM es un apasionad defensor de la formula de la unidad, aunque sean imposiciones, en cualquier tipo de proceso interno del PRI. Su argumentación siempre ha sido la misma: nada de correr riesgos de visión, candidatura de unidad.
Ignoramos si el PRI contempla cerrar puertas a candidaturas o si recurrirá a la clásica vía de elegir a su futuro dirigente por el Consejo Político Municipal. El método de consejeros es el preferido por el priismo local, sobre todo cuando un Rafael Yerena no quiere correr riesgos. Yerena es quien controla a la mayoría de los consejeros municipales del partido. Por esa vía logró sacar adelante la candidatura a la alcaldía de Adrián Méndez. Antes, ese fue el camino para que se junio de 2008, asumiera las riendas del partido Salvador González Reséndiz y luego, Gloria Palacios
No se ven condiciones como para que al PRI se le complique seleccionar y elegir a su dirigente. Aun cuando lograron ganar la gubernatura y la presidencia de la república, el hecho de perder la alcaldía, tiene desmotivados a buena parte del priismo, sobre todo quienes aun no hallan acomodo en alguna plaza estatal o federal. Y estos son muchos más que quienes disfrutan ya de una chamba.
Las oficinas del partido laboran dentro de la normalidad pero en realidad, salvo esas voces que presionan para renovar al Comité, son contados los militantes que se apuntan para el relevo. Ramón Ruelas, Celina Lomelí, Jesús Sánchez, los dos últimos perdedores directos en la pasada elección, tienen posibilidades mínimas de ser considerados. Por demás, los dos últimos nunca han confesado esa aspiración. A Ramón Ruelas, como a todas va, ya nadie lo toma en serio.
No es necesario recomendar a los priistas cómo sacar adelante su proceso. Nadie como ellos saben hacer este tipo de tareas. Desde siempre, primero recurren a la inclusión al conformar el comité. Con Rafael González, estaban en el CDM priistas de todas las corrientes, sectores u organizaciones. Todos tuvieron cupo. Lizet Franco en organización, Alfonso Bernal, José Luis Díaz Borioli, Roberto González, Emigdio Hurtado, Gabriel Salcedo empezó a despuntar, Esther Blanco, Rosa Limón, Pedro Antonio Robles Barragán, Fernando Flores Sosa, Silvia Karen Montiel. Cetemistas, cenecistas, bravos y bravas se incorporaron. Ellos sacaron la candidatura de Salvador González Reséndiz.
Ya con Gloria Palacios, el comité empezó a descomponerse y se cerraron algunos espacios. Algunos de los ex secretarios desaparecieron del partido y hasta hoy, no se han dejado ver. Pero aun ese fenómeno, puede ser considerado como normal. En estos días no hay Jauja en el PRI. Los tiempos de abundancia se marcan cuando tienen la alcaldía.
Los priistas deben ponerse de acuerdo y lo van a lograr. El acuerdo se sacará adelante y seguirán con decisiones y designaciones equilibradas. El comité se integrará guardando las debidas proporciones. Es decir, incluir en el CDM a priistas de todas las corrientes, de todos los sectores, grupos y subgrupos. Los críticos de Yerena deben aprovechar que el jerarca obrero ya temporalmente no tiene la influencia de otros tempos y eso les ayudará a ganar espacios.
REVOLCADERO
Lo curioso es que hay priistas que cual calzador de zapato de charol insiste en colocar al frente del partido a individuos como el diputado local Gustavo González Villaseñor. El muchacho ya ha sido dos veces presidente del partido, dos veces diputado local, dos veces fue regidor y una vez presidente municipal. Como ganó la elección pasada y antes barrió a los panistas, algunos creen que debe tomar las riendas del partido como una condición para que el PRI recupere la alcaldía. O bien, como para ripley, no falta quien está seguro que el partido debe entregársele al propio Andrés González Palomera. Y si no, que ahí está Cesar Abarca, el mismo director del Seapal. En estos casos, la argumentación es la misma: al frente del PRI debe estar un peso completo.***** Nos han confiado que el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz tiene también mucho interés en lo que ocurra en el PRI Vallarta. Nos aseguran que es él y nadie más que él quien tomará la decisión. Si es certera tal versión, como que a Rafael Yerena se le dificultará imponer a su gallo. Consultamos a buenos cetemistas y todos nos negaron que el jefe tenga gallo para el PRI. Claro, no creemos porque don Rafael tiene gallo para todo, gallina hasta para el caldo de sus aniversarios. ***** Por cierto, intentamos dos veces consultar a Jorge Luis García Delgado, uno de los gallos de Rafal Yerena, pero nunca contestó las llamadas. Cuando fungía como coordinador de la campaña de Adrián “el archi” Méndez, nos reportaron que “el gío” tampoco respondía las llamadas telefónicas. Ese fue uno error porque muchos lo interpretaron como una pose de vedette, de soberbia y arrogancia que le hicieron perder muchos votos al PRI. La misma queja nos dan de Cesar Abarca. En eso les gana Andrés González, del que nos dicen que no les consigue chamba pero al menos les da la cara.***** Vaya. Las autoridades educativas y militares decidieron suspender el desfile cívico militar del 16 de septiembre. A las familias, turistas inclusive, y hasta los educandos, no les gustó la decisión. La máxima autoridad en la materia, el talpeño Roberto Palomera Preciado, no es nada claro, es ambiguo, cuando se trata de dar información. Por ejemplo, cuando le preguntaron si habrá clases el martes, escribió: para quienes preguntan si mañana (martes) habrá clases con motivo a las fuertes lluvias, la respuesta es que mientras no haya aviso oficial de parte de la Secretaría de Educación Jalisco, sigue siendo martes 17 día hábil queda a decisión de los padres de familia si mandan o no a sus hijos a la escuela por cuestiones de salud, los que laboramos en educación estaremos en nuestros centro de trabajo”. ¿Se disiparon dudas?