En estas escuelas, no hubo un solo policía o tránsito municipal, por lo que el operativo falló y si en algunos centros
educativos sí los hubo, fueron muchos en donde no se notó la presencia de las autoridades.
Por otra parte, el escenario fue el de todos los años, alumnos entusiasmados por el reencuentro con sus compañeros, y los de nuevo ingreso sorprendidos por el nuevo reto que les depara la vida.
Otros niños, todavía con sueño, se abrazaban a su mamá o papá para no quedarse en clase. Otros lloraban por ser su primera vez y por la angustia de desprenderse de sus padres.
En general, no hubo incidentes mayores y se puede decir que fue un feliz regreso a clases.