Ya ocurrió con Salvador González Reséndiz, que arrastró tras de sí a los regidores, un par de los cuales, ¿paradójicamente?, son caros “asesores” del que ahora, dentro de unas horas, intentará sumir al municipio en un bache financiero del cual costaría varios años salir, pensando con optimismo, pues esto dependería de que las próximas administraciones tengan el talento y el deseo de sanear finanzas.
Lo del saqueo criminal e impune en la pasada administración, fue abierta, valientemente denunciado por Susana Carreño, desde una cabina de radio; hoy, regidora, pieza clave del aparato propagandístico de alias “El Mochilas”, ¿la periodista caerá en el juego de palabras, en explicaciones amañadas para no aceptar que es lo mismo que acusó?
Beto Arévalo, a quien muchos califican de ignorante y vulgar, ¿ratificará su incapacidad y un origen denigrante salpicado de buena suerte?...
Y qué preguntarse del dueño de Vallarcel… ¿pensará que tiene futuro político o apuesta a echarse cuanto pueda a la bolsa, sabedor de que su real instinto social apunta a la gandallez y marrullería?...
Por su parte, Otoniel… ¿seguirá jugando a los caballitos en Las Palmas, tras hacer un ridiculazo como representante social electo, por quedar atascado en el cochinero (este sí lo es) de su “amigo” Ramón, alias “El Mochilas”?
A VER, QUE LEVANTE LA MANO…
Queremos ver quién levantará la mano poco después de las 16:00 horas, cuatro de la tarde… o quizá mucho después, dependiendo del acostumbrado alto grado de informalidad de alias “El Mochilas”, presidente municipal de Puerto Vallarta por la gracia de promesas falsas, láminas de cartón y bultos de cemento.
Queremos ver la cara de fingida seguridad que ostenten los que después tendrán que explicar que lo hicieron “por el bien de Puerto Vallarta”, porque “era necesario”, aunque hayan levantado la mano sabiendo que lo único que hace falta es mesura en el gasto y priorizarlo en función de un verdadero beneficio colectivo.
Cuando alias “El Mochilas” o algún “experto” pretende explicarles la “urgencia” porqué la “última salida es pedir prestado (¡más aun!), los regidores debieran preguntarle para qué el gasto en mochilas de pésimo gusto y fin electoral, porqué la oscuridad en los contratos en el sistema de alumbrado público…
Habría que preguntarse ellos mismos, los regidores, empezando por la cabeza, si están dispuestos a cancelar la utilización de aviadores disfrazados de asesores, y que son una sangría intolerable para las finanzas comunales, dada la situación.
Acaben con las prebendas, con inversiones banales como la vegetación excesiva de camellones, particularmente en ave. Los Poetas, a unos metros de la avenida México, que está intransitable por las lluvias.
Señores regidores, den “pa’tras” a la criminal propuesta de alias “El Mochilas”… además de probar que no son otras “ratas” del sistema político, tendrán inmejorable oportunidad para quitarse de una vez por todas, el collar que por fuerza quiere endilgarles el encantador de perros que ahora funge como presidente municipal.