Por Sebastián Zavala Cordero

Un año después de ser sometidos a una decisión electoral motivada por el populismo, los ciudadanos vallartenses -partícipes o no del feo resultado- acusan los efectos de las “estrategias” de Ramón Guerrero Martínez, alias “El Mochilas, al frente del ayuntamiento y de un grupo de rebuznadores que pomposamente se autodenominan “Regidores de Movimiento Ciudadano”.

Actuando en la ilegalidad para tener mayor poder y control, autosuficiencia, “El Mochilas” quiso imponer un estilo de gobierno muy adecuado para Ayutla, municipio al que dejó en la ruina, pero Puerto Vallarta es muy diferente, como lo ha podido constatar.

La revolución que se gesta al interior de antes “compacto” grupo de aduladores, es el motivo de la principal preocupación del primer edil; un año bastó para mostrar su verdadera y horripilante personalidad, para que sus seguidores comprobaran que son “carne de cañón”… nada más.

Las promesas fueron eso precisamente… ¡hasta para ellos! Nada bueno ocurrió en 12 meses, y tampoco ocurrirá el resto de la administración; los regidores “ciudadanos” lo saben, como saben que su rechoncho líder los está lanzando a la ignominia, a la necesidad de esconderse al término de esta pesadilla administrativa.

¡SÁLVESE EL QUE PUEDA!…

        En ese triste grupo de “regidores”, hay quien abrió los ojos, nada más porque no sólo pretenden seguir viviendo como personajes públicos bien vistos en el municipio, sino continuar una carrera en la política.

Para ellos no hay otra que revelarse, mostrar y demostrar que no tienen el nivel de desvergüenza de “El Mochilas”. Y Susana Mendoza Carreño es sin lugar a dudas la “punta de la lanza” que amenaza atravesar, no sin antes recorrer un largo camino, el frondoso cuerpo del “encantador de serpientes”.

Hay dos o tres más de ese grupo que definitivamente quieren salvarse de la quema, por lo que podemos adelantar que no habrá de llegar diciembre sin que el primer regidor se percate de que está en verdaderos problemas, tan graves que ocupará el resto del trienio en pleitos que al final, son totalmente innecesarios.

Cuando alias “El Mochilas” caiga en cuenta de que su soberbia y “gandallez” son el origen de sus penas, y de que no habrá llegado a la meta, listo para saltar a la siguiente, será muy tarde…

En el momento que su pequeña mente comprenda que no es “comprando” a medios de difusión como se gana a los gobernados, máxime ahora que las redes sociales permiten que todo trascienda… el agreste alcalde habrá pasado a la historia en Jalisco.

LOS HORRORES DE “EL MOCHILAS”

Y es que el “simpático” admirador de Enrique Alfaro vino de Ayutla cargado de sabiduría serrana, que no le permitió ver que ahora, particularmente, debido a la pulverización del poder municipal del cual hasta el PRD alcanzó algo, era más que necesario, indispensable, negociar, cabildear, llegar a acuerdos.

Quiso imponerse estilo ranchero, y ahora hasta sus leales regidores “zombies” están saliendo del letargo, sumando su fuerza e influencia a la de los ediles llamados “de oposición”, aunque algunos por simple cobardía no se opongan en casos que debieran.

Los cobardes dejan de serlo cuando son afectados, y “El Mochilas” amenaza con destruirlos, con dejarlos “colgados de la brocha”, mientras él se va a hacer campaña en algún municipio conurbado a Guadalajara.

Alias “El Mochilas” quiso irse “por la libre”, pero el atajo le saldrá mucho más caro, pues el clavo que va a poncharlo ya mostró su filosa punta… y poco a poco emerge sin que pueda hacer algo por evitarlo. Ya es tarde.

Ya dejó ver quién es…

A partir de la de esta mañana, las sesiones de cabildo serán cada vez más peligrosas para “El Mochilas”, que insiste en su estúpida “estrategia” de aplazar las juntas para “cansar” a sus opositores, para intentar sorprenderlos en ausencia; no sabe con quiénes trata, evidentemente.