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Martes, 01 Octubre 2013 22:20

El extraño caso de “Los Potros de Bahía de Banderas” y la venta de citas con Rafa Cervantes

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Para muchos analistas el arribo al poder de Rafael Cervantes fue todo un reto a la inteligencia. Y cómo no, si quien llegaba era una persona ignorante y para los que viven de la adulación, representaba todo un manjar, pues su limitada razón les permitiría venderle hasta un unicornio… y el alcalde, lo compraría.

 


Por Jorge Olmos Contreras

Los golpes de azúcar que van directos al cerebro y lo afectan, diagnosticados por el doctor Alfaro en aquella exhibida nacional que le dio al ex panista Rafael Cervantes Padilla, hoy comienzan a parecer ciertos, pues en su gobierno no han dejado de manejarlo como un títere.

Todo inició con Israel Enciso, aquel publicista del gobierno de Javier Bravo que además se encargó de operar el bochornoso asunto de Pepe Muelas, que hasta calzones le compró según para mantener la línea de la imagen que proyectaba de Rafael Cervantes. Su despido fue precisamente por diferencias en la repartición de las facturas hechizas que metía con el aval del presidente, un día las cuentas no salieron del todo bien y las abultadas facturas arrojaron importantes pérdidas para el presidente; y lo peor, no completaba para un caballo, lo que obligó a despedir a Israel Enciso Paz de la oficina de imagen.


Llegó Cerón y la cosa empeoró. Al presidente Rafael Cervantes poco le falto que le diera de comer en la boca pues hasta el baño lo acompañaba. En las sesiones de cabildo le daba los guiones a seguir que nunca leyó bien, pues su español, mal hablado y deformado, era un chasco para los presentes, que terminaban aguantándose la risa con tal de seguir en la nómina. Hubo asesores que se atrevieron a decirle a Cerón que no le pusiera palabras tan rebuscadas, pues eran mofa de la gente cuando el presidente las "prenunciaba". Estos asesores hoy lamentan esa observación que les costó su estancia en el erario.

Se fue Cerón por lo mismo, por no cuadrar los números de las mochadas, y el hueco de sopla nucas quedó vacío.

Pero había alguien al acecho de asaltarlo y desde Tránsito Municipal se daba cuenta que había llegado su tiempo.

La verdad en lo que llevo de periodista había escuchado bajezas de gente que se dedica a vender sus servicios de asesoría, pero lo que hace hoy Francisco Gutiérrez merece una mención honorífica.

 
Este personaje ha envuelto al presidente en una red de mentiras, que la propia esposa del presidente ha intentado desmentir porque es tanta la carreta que le da a Rafa que incomoda al círculo familiar, pero la borrachera de poder que vive el charro de San José lo tiene perdido y nada le
importa su familia y lo que opinen de él.


El ex director de tránsito ha creado todo un castillo imaginario al presidente, lo que le ha permitido operar sin freno al interior y exterior de la administración. Hoy su ladrillo llega a la altura de permitirle vender las citas del presidente. Sí, las reuniones y la agenda que hace, está con base a los cobros que hace a los empresarios y gentes que deseen ver al presidente municipal de Bahía de Banderas.


Pero, ¿por qué querrá vender el tiempo del presidente? Pues porque al desconocer todo lo relacionado a la administración pública, la gente que lo ve sale con un sí. Nadie, absolutamente nadie se va con un no.


Los cobros son de cinco mil, hasta 20 mil pesos, todo depende de lo que se tratará con el presidente.


La venta de los espacios en la agenda se da con el justificativo de que el "presidente está haciendo política y requiere liquidez para trabajar por El Progreso de Bahía de Banderas".

Esta idea la dejó bien enraizada Francisco Gutiérrez y le hace ver a Rafael que la gente es malagradecida y el tiempo que estará como presidente debe aprovecharlo para "cuajarse".

Al presidente, como nunca ha trabajado en su vida, se le hizo fácil vender hasta el tiempo de la agenda.


Como en todo negocio que da dinero fácil, hay quienes ya pagaron y "El Frank" no les ha agendado, hoy lo denuncian públicamente porque desde hace varios meses que andan buscando al presidente y luego de enterarse de las reglas del juego accedieron. Lo malo es que  el jefe de asesores no ha cumplido o hizo perdidizos los 15 mil pesos que le dieron.

LOS POTROS DE BAHÍA EL NEGIO DEL FRANK

Dos años de Rafael Cervantes Padilla como presidente municipal en Bahía de Banderas, Nayarit, muestran una resultante común: esa tendencia de rodearse de extraños personajes que no terminan de completar el gran vacío intelectual del alcalde panista-priista de Bahía de Banderas.


Oportunistas desarraigados que ostentan un currículum poco común para desempeñar un perfil específico y funcionan de asesores, lleva y trae, "quedabienes" que quedaron en el camino y otros que se niegan a abandonar los beneficios de ser cortesanos de un analfabeta funcional, pero muy astuto para seguir batiendo las arcas del otrora municipio más rico de Nayarit.


Y se quedó como todopoderoso, como operador plenipotenciario, Francisco Gutiérrez. El joven asesor es psicólogo, comunicólogo, creativo, publirrelacionista y jefe de asesores. 


En semanas recientes hizo su debut como empresario: ostenta el cargo de Apoderado Legal en funciones de Director del Club Deportivo Potros de Bahía de Banderas, equipo de fútbol de tercera división de la Federación Mexicana de Fútbol, que ya inició actividades con partidos donde se venderá cerveza en la Unidad Deportiva de San José del Valle, cuando dentro de la plataforma de campaña de Rafael Cervantes y en un acuerdo aprobado por el Cabildo, uno de los primeros, se prohibió la venta de bebidas alcohólicas en establecimientos deportivos bajo el control del Ayuntamiento.


Contradicciones y oportunismos, privilegios y prebendas, dejan muy claro ante el pueblo de Bahía de Banderas, que este grupo de personajes llegaron para hacer negocios. Son más empresarios que políticos. Son extraños personajes que no basan su relación con el alcalde en competencias profesionales o perfiles en la administración pública, sino en ser la gente de todas las confianzas del presidente, es decir, cómplices en situaciones muy personales y en negocios poco claros ante el pueblo de Bahía de Banderas.

Los "Potros de la Bahía" es una especie de cantina deportiva, los contratos hechos con cerveceras le han dado al Frank ganancias cercanas a los 400 mil pesos, pues ha vendido ya hasta la  temporada 2018.


A cada empresario hotelero le ha pedido la cooperación de 500 mil pesos para promocionarse y en caso de jalar tendrán un jugoso descuento en el pago de sus prediales.


Constructoras tienen el mismo trato, al igual que restauranteros, todo para que salga el negocio deportivo de Rafael y Frank.

Pero lo realmente escandaloso ocurrió en días recientes: trascendió que un súper asesor del Ayuntamiento de Bahía de Banderas es investigado por familiares de jovencitos menores de edad de las orillas de San José del Valle, quienes estrenaron tablets, tenis caros, gorras y celulares "smartphones", que ni con un año de trabajo de "cerillito" podrían comprar.

Resulta que en las inmediaciones del Lienzo Charro de San José del Valle (lugar que los ejidatarios pelearon con honor ante la intentona de Rafa Cervantes de despojarlos) hay unas oficinas y bodegas que el súper asesor utiliza para coordinar el tema de la imagen del Ayuntamiento y del alcalde. Lonas, pendones, escenarios, módulos, material diverso se encuentra ahí almacenado.

Pero bueno, eso no es lo extraordinario, sino que en esas instalaciones también rondan jovencitos que no laboran en el Ayuntamiento. Señalan testigos que estos jovencitos reciben dinero fácil a cambio de dejarse consentir -y no precisamente con dulces o juguetes- por el asesor de Rafael Cervantes, sino con otro tipo de aberrantes favores y duplica la propina si los chicos invierten papeles con el presunto corruptor.

La procedencia de estos jóvenes es cercana: las colonias alrededor de la Unidad Deportiva, Infonavit y aledañas en San José del Valle.

A la postre, se sabe este súper asesor, al parecer es el cortesano mayor en la familia real de Bahía de Banderas y ahora se convierte en un fuerte dolor de cabeza para sus patrones, Refugio Gómez y Rafael Cervantes, siendo que este último, el propio alcalde, una y otra vez comete el error de confiar en allegados y familiares, asuntos muy delicados como el nuevo negocio del equipo de Tercera División y ahora, tenemos a un Michael Jackson en el VIII Ayuntamiento, con extraños gustos y predilecciones pagados con los impuestos de los ciudadanos.

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