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Jueves, 17 Marzo 2016 21:37

Adrián, la verdad oculta de un “levantón” Destacado

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Orillado por presuntos malos manejos al interior de la Universidad “Nova Spania”, el abogado Luis Adrián Rodríguez Juárez, habría planeado su propio “secuestro” para desaparecer por unos días de Puerto Vallarta y evitar que en el futuro le cobraran una deuda de por lo menos 280 mil pesos, correspondientes a cuotas de la propia escuela. Lo grave del asunto, es que al interior de la Fiscalía Regional se habrían prestaron al juego y no le abrieron una Carpeta de Investigación por este presunto auto plagio, simplemente lo dejaron ir, entre otras cosas, quizás porque su hermana, Blanca Rodríguez, también abogada, es defensora de oficio dentro de la propia Fiscalía.

 

Por Jorge Olmos Contreras

Todos sus amigos dicen que es una buena persona, el mejor amigo que puedas tener, un excelente muchacho, que no se metía en problemas con nadie, un hombre leal, honesto, justo y otras virtudes y bondades que le atribuyen al joven abogado Luis Adrián Rodríguez Juárez, quien desapareció el jueves 04 de febrero en las inmediaciones de la Mega Comercial Mexicana, pero que reapareció, como por arte de magia, cinco días después.

Nadie se explicaba, hasta ahora, cómo es que Adrián se había esfumado de la noche a la mañana, que nadie supiera de su paradero; que a nadie le haya dicho a dónde iba, ni si tenía algún problema en específico. Muchos pensaron que se trataba de un “levantón” más, de esos que suceden con frecuencia en Puerto Vallarta, o de un secuestro por el que pronto alguien pediría un rescate.

El hecho de su repentina desaparición movilizó a cientos de personas, algunos comenzaron a difundir su fotografía en las redes sociales, otros acudieron a las instancias gubernamentales para que se activara la Alerta Amber, y unos más se organizaron para realizar una marcha de protesta por la “inseguridad” que se vive en Vallarta, donde reclamaban su inmediata localización.

Nadie se imaginaba que, en esos momentos, Luis Adrián gozaba de cabal salud –como los muertos de don Juan Tenorio--, que no le había pasado nada, que todo habría sido una treta bien armada para escapar de una eventual denuncia por mal manejo de recursos económicos en la Universidad “Nova Spania”, donde el único que al parecer sabía de un faltante de aproximadamente 280 mil pesos, era un profesor de nombre Salvador, oriundo de Michoacán.

DETECTADO VIA GPS

Mientras en Puerto Vallarta sus familiares y amigos estaban profundamente angustiados y la población que siguió el caso nadaba en la zozobra y la incertidumbre, Luis Adrián estaba escondido en un pueblito –hay dos versiones, una que estaba cerca del Distrito Federal, y la otra es que se escondió en un rancho de Jalisco--, donde no contestaba las llamadas de su celular, pero lo tenía encendido, ya que fue precisamente a través del GPS (el sistema Global de Posición Satelital) como lo ubicaron policías investigadores de la Fiscalía Estatal.

Los policías investigadores lo llevaron a las instalaciones de la Fiscalía donde rindió su declaración –testimonio que está guardado celosamente con el pretexto de la salvaguarda de datos personales y los contenidos reservados de una Carpeta de Investigación—, no estaba golpeado como se dijo en un principio, tampoco estaba deshidratado, ni tenía huellas de amarres en sus manos, brazos, piernas, boca u ojos, que hicieran suponer un “levantón”.

Sin embargo, al interior de la Fiscalía ya es conocida la declaración que hizo este joven abogado, quien, para el enojo del Ministerio Público, afirmó que, efectivamente, se había ausentado de la ciudad por un faltante de dinero en la Universidad donde trabaja, según confirmó a VALLARTA UNO un alto funcionario.

No obstante, y a sabiendas de que la historia que contó Luis Adrián no concordaba con los supuestos de un secuestro, sino más bien de un presunto auto plagio, los encargados de la Fiscalía en Puerto Vallarta lo dejaron ir, no le abrieron la Carpeta de Investigación correspondiente (lo que antes era una Averiguación Previa) por los delitos que se configuran a quien simule un secuestro y lo que es peor, se habrían puesto de acuerdo para que no hiciera declaraciones a los medios de comunicación.

LA CARTA

De hecho, en un escrito que subió a su muro de Facebook, el martes 09 de febrero, Luis Adrián comentó lo siguiente:

“Quiero Agradecer a todas las personas que mostraron su apoyo y su solidaridad ante los hechos ocurridos en días pasados en relación a mi persona.

Quiero Manifestar también que me encuentro bien y con mi familia, y que gracias a la movilización mediática y social en las calles y en Redes Sociales, estoy con ellos.

Agradezco también la respuesta y atención de las Autoridades, en específico de la Fiscalía Regional de Puerto Vallarta Jalisco y del Fiscal General del Estado de Jalisco Lic. Jesús Eduardo Almaguer Ramírez, que desde el principio de estos sucesos estuvieron al pendiente de mi situación, así como también brindaron todas las atenciones necesarias para mantener mi integridad.

Agradezco también esta segunda oportunidad que me da la vida para seguir adelante, para tomar mejores decisiones y realizar mejores acciones.

Quiero continuar con mi vida lo más normal posible, dar vuelta a la página y continuar con mis proyectos y mis metas.

No tengo con que agradecer el apoyo que brindaron a mi familia y la respuesta automática que dieron para que yo estuviera de regreso.

Por todo lo anterior y para protección mía y de mi familia quiero manifestar que no haré ninguna declaración al respecto de lo sucedido, lo más importante para mí y mi familia es que estoy con ellos”.

En este escrito, Luis Adrián puso especial énfasis al referirse a la Fiscalía Regional de Puerto Vallarta, cuyos encargados habrían decidido no entrar al proceso jurídico contra el joven abogado, a cambio de aparecer ante la opinión pública como una instancia que resolvió un complejo caso y que puso a salvo al muchacho desaparecido días antes.

EL DINERO DE LA “NOVA SPANIA”

En toda esta historia, se maneja que la universidad “Nova Spania” de Michoacán, está impartiendo maestrías de juicios orales a nivel nacional, que ya hay cuatro generaciones que toman la clase y que la primera concluye en junio. El coordinador es Salvador Maldonado Pérez, quien también es el administrador en esta escuela, mientras que Luis Adrián Rodríguez Juárez es el representante de esa institución en Puerto Vallarta, el que se encarga de recibir a los ponentes, cobrar cuotas, otorgar recibos etc.

Que el maestro Salvador Maldonado no viene mucho a Puerto Vallarta, que se la pasa atendiendo los asuntos de la universidad en Michoacán y que tiene a Luis Adrián aquí para que haga lo mismo; pero curiosamente, la primera semana de febrero estuvo en el puerto este señor de apellidos Maldonado Pérez, pues fue él quien acompañó a la hermana de Luis Adrián a presentar la denuncia por la “desaparición” de su pupilo.

Ahora bien, en un grupo de chat de WhatsApp en donde están casi todos los alumnos de generación de esta maestría, el mismo maestro Salvador fue el que “alertó” sobre la desaparición del abogado y fue así como comenzó a hacerse una enorme difusión en redes sociales.

En otro grupo de chat del WhatsApp en donde están varias personas del Colegio de Abogados, una mujer comentó que Adrián estaba en línea –esto apenas a un día de su desaparición—, es decir, que traía su celular prendido, por lo que se movilizaron los de la Fiscalía y lo ubicaron a través del GPS.

TODO POR 280 MIL PESOS

Hoy, entre alumnos y empleados de la Fiscalía, se comenta que Luis Adrián inventó su propio secuestro y que también deslizaron la versión de que se les perdieron 280 mil pesos de cuotas --cosa que debe saber muy bien el administrador-- para evitar que los directivos de esta universidad michoacana les cobraran el dinero.

La versión de que la Fiscalía “perdonó” por estos hechos a Luis Adrián se robustece, debido a que varios empleados de la Fiscalía también toman la maestría de juicios orales en la misma Universidad y ellos se dieron cuenta de esta farsa, además de que trascendió que había un profundo malestar entre los encargados de la misma Fiscalía, pero que para pararse el cuello y presumir que habían resuelto el caso, permitieron que se tergiversaran los hechos.

Una pieza importante en todo esto fue la abogada Blanca Rodríguez, una maestra de la Universidad Arkos con muy buena fama y reputación, quien tiene muy buenas relaciones en la Fiscalía por ser defensora de oficio. Ella es la que aparece en una fotografía junto con su hermano cuando lo llevaron a las oficinas de la Fiscalía.

Otro dato importante, es que a raíz del presunto faltante de dinero, la Universidad hizo una circular entre los que toman la maestría en juicios orales, para que todos los pagos se hagan directamente a una cuenta bancaria, y ya no a ninguna persona, como en ocasiones se los hacían a Luis Adrián o a Salvador Maldonado, a quienes les prohibieron recibir pagos.

Los directivos de la Universidad no han hecho ningún comunicado sobre este faltante de dinero y la presunta conspiración entre Luis Adrián y el maestro Salvador para fingir un secuestro… y quizá hasta un robo.

El día de su desaparición, Luis Adrián habría conducido su vehículo por una calle aledaña a la Mega Comercial Mexicana, ahí lo dejó debidamente estacionado y habría salido caminando para después salir de Puerto Vallarta, solo o con ayuda de alguien. No se sabe si tomó un autobús o alguien lo llevó a esconderse mientras lo buscaban por presunto plagio. (Leer artículo completo en www.vallartauno.com y o en www.columnajorgeolmos.blogspot.com)

LA VERSIÓN MÁS DEBIL

Por otra parte, en las primeras horas de que Adrián desapareció, también se manejó la hipótesis de un “levantón” por motivo de deudas con el crimen organizado.

Había trascendido que un sujeto al que le apodan “Pilatos”, lo mandó secuestrar porque un jefe del narco le habría dado dinero para resolver un asunto de venta de terrenos en Bahía de Banderas, pero que nunca hizo nada.

Sin embargo, esta versión es la más débil, debido a que Luis Adrián ni siquiera litiga, sólo se encarga de coordinar los juicios orales para esa universidad.

Nota:

No se pudo obtener una entrevista con Luis Adrián Rodríguez, debido a que él mismo dijo que no haría declaración de lo sucedido en su escrito de Facebook.

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