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Viernes, 08 Septiembre 2017 16:09

Si mi Partido me postula, ahí estaré, dice con humildad Arturo Dávalos

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

Es de lo más común hallar en una frase un mensaje político que reduce un libro de cifras y nombres y sintetiza acciones hechas el último año y anticipa decisiones por desarrollar en lo inmediato. Arturo Dávalos no fue la excepción; y el patio central del palacio municipal sintió la contundencia de sus palabras: “… no podemos permitir regresar al desorden, al poco amor y respeto por Vallarta, enfrentarnos de nuevo con los demonios de la corrupción y el egoísmo" mensaje de estas tierras del Cuale hasta Ayutla”.

Ese fue su mensaje político. El penúltimo párrafo de un texto de 13 cuartillas. “¿Y quién fue el destinatario?... Nadie presente lo dudó. Fue el diputado local Ramón Guerrero Martínez.

El último párrafo despejó alguna duda si es que existía en la razón de algún invitado: “Todo, lo que hoy informé, es un logro de los vallartenses, no es botín político; es sudor, trabajo y esfuerzo; por eso mi llamado es para unir fuerzas, para cuidar y defender lo vallartense, lo cual tiene que ver con valores, con nuestra sensibilidad, humildad y el amor por lo nuestro. Por el Vallarta de mis amores, ¡vamos por más! Muchas gracias”.

Guerrero Martínez no asistió al Segundo Informe de gobierno rendido por Arturo Dávalos Peña. Se ha declarado enemigo del presidente municipal de Puerto Vallarta y le declara la guerra a la autoridad local. Cabe entenderlo así, un individuo natural de Ayutla viene a luchar contra los pueblos de la costa y como el español Hernán Cortez, simuló venir en plan amistoso, se alió al líder local, a Dávalos, y ahora lo combate para eliminarlo.

Hernán Cortez llegó a tierra aztecas y Cuauhtémoc lo recibió con regalos. El rey azteca le dio calidad de huésped y en esas estaba cuando el español lo hizo rehén. Así empezaron las guerras mexicas con los conquistadores. Dávalos, natural de Puerto Vallarta, como los Gallegos, Centenos, Memos Salcedos, le abrieron las puertas al “mochilas”. Juntos todos lo convirtieron dos veces en diputado y hasta le regalaron el trono de la alcaldía. Los súbditos de Dávalos, entendido con ello por amigos, compadres, familiares y aliados políticos, se le rebelaron al de Ayutla y tratan de desterrarlo. Quieren regresarlo a Ayutla, pero aquel se resiste. Como los aztecas del Lago de Texcoco, acusan al fuereño de saquear las riquezas de la comarca.

Si se excluye a los fanáticos enmochilados, buena parte de la opinión de los vallartenses se mueve en sentido aprobatorio a la gestión de Dávalos. Hay fallas y deficiencias. De eso no cabe duda tampoco. Pero existe una profunda diferencia entre los resultados y estilos de gobernar de un Dávalos comparado a Guerrero Martínez. El de Ayutla siempre se movió en el filo de la ilegalidad. Jamás quiso transparentar su gobierno. Le gustaba negociar y convocar a sus regidores en la oscuridad de la noche y el amanecer de cada día. Fue en esas horas cuando sacaba acuerdos; como, por ejemplo, los votos aprobatorios que le dieron permiso de deshacerse de bienes públicos. Sus fans jamás abrirán los ojos para aceptar que ya no son tiempos de gobernar en las sombras de la noche. Si una vez le toleraron al “mochilas” sus atrocidades, ya le están diciendo que ni se atreva a reconquistarlos. Los vecinos y descendientes de los guerreros de las banderas ya pusieron el ejemplo y habrá oposición al robo y al saqueo.

El informe de Dávalos fue de tinte austero. Se apartó del estilo impuesto por su antecesor y puso fin al derroche y las fiestas masivas. Redujo al costo por el informe a los ceros pesos. Ya  no hubo jamaicadas ni presentaciones de bandas musicales. Taquitos, traguitos y ruiditos ya son cosa del pasado. Nada de grandes concentraciones. Ningún acarreado. Un peso para la gasolina de camiones no entró al conteo de la tesorería. No se permitió gastar ni una tinta para mantas ni cartulinas, la forma más barata para que un asistente le muestre gratitud y de gracias al presidente municipal por tal o cual apoyo u obra. Colocar un arreglo floral en la fuente pudo ser uno de los pocos gastos. El patio central fue suficiente para los pocos invitados.

Ignoramos si hubo lista de invitados, pero saludamos de lejos a la ex senadora Eva Contreras Sandoval, que a prisa y de la mano del ex alcalde Fernando González Corona se enfilaba a la puerta de salida. El magnate de los tiempos compartidos, dueño de periódicos y ahora concesionario de radiodifusoras y de canales de televisión, el Slim vallartense pues, creyó oportuno atender la invitación y hacerle un reconocimiento público a Dávalos. Es un hotelero al que le queda claro que Puerto Vallarta ya debe cerrar la puerta y expulsar a Ramón Guerrero.

Ante representantes de autoridades civiles y militares, sectores sociales y productivos, destacó un trabajo que solo pudo ser posible gracias a un trabajo en equipo con la colaboración de todos, de funcionarios y regidores. El 98 por ciento de las decisiones se acuerdan en el Ayuntamiento por una unanimidad, dijo.

“A dos años de haber comenzado nuestra administración, nos entusiasma el ver cómo han cambiado las cosas. Hemos dado pasos muy importantes en la solución de los grandes problemas que enfrentamos desde el primer día de nuestra administración. Dijimos que íbamos a poner orden en las finanzas, que mejoraríamos los servicios públicos y que trabajaríamos sin descanso para lograrlo”, subrayó Dávalos al enlistar logros, avances, acciones y obras.

Imposible entrar en detalles del libro de hechos y obras de autoría Davalista entregadas al pueblo. Presumió las 14 playas certificadas, el mayor número para cualquier destino turístico del país, de las cuales 8 tienen la Blue Flag. Citó el equipamiento al cuerpo de la seguridad pública, autos sedán y motocicletas para los agentes viales, tres camiones cisterna a los bomberos y el gasto de once millones de pesos donados y enviados por la federación que permitió situar a Puerto Vallarta como la ciudad más segura de México. El dato último es del INEGI y no se trata de un premio tlatoni. La imagen de destino seguro repercute en la imagen del destino y como resultado, Dávalos se remitió al aumento en un 15 por ciento en el flujo de pasajeros que arriban por el aeropuerto. La economía va bien y se mide en el ámbito local según las licencias de negocios expedidas. Aquí hubo un aumento del 7 por ciento.

El alcalde no pasó por alto el rezago en aspectos fundamentales como las vialidades. No hay dinero suficiente para abatir rezagos históricos pero se hizo un esfuerzo para destinar 120 millones de pesos en construir circuitos viales como el de las calles Viena-Los Tules-Avenida México. Los arreglos de la calle Jilguero-Albatros en Los Sauces son parte de esos paquetes de obra pública. En asentamientos de mayor pobreza se les proveyó de redes de electrificación y otras obras donde se requirió caso 39 millones de pesos. En el apartado de Programas Sociales destaca el dato de haber beneficiado a 16 mil 400 familias. Aquí entran los programas “casa digna”, apoyos a 52 mil estudiantes con útiles escolares y otros 30 mil escolapios que estrenaron con  uniformes y zapatos.

Dejadas atrás el manejo de cifras y estadísticas, de datos y nombres, Dávalos se abrió camino al mensaje final: “Hago un llamado a todos los vallartenses para prepararnos y enfrentarnos con nosotros mismos y nuestro futuro, para anteponer la voluntad colectiva a los intereses de grupos que ponen en riesgo el buen paso con el que transitamos a nuestra cita con el 2018”.

REVOLCADERO

El secretario de Turismo del gobierno del Estado, Enrique Ramos Flores, vino en representación del gobernador Aristóteles Sandoval al Segundo informe de gobierno de Arturo Dávalos Peña. Hizo un reconocimiento al trabajo conjunto que realiza el gobierno de Dávalos, el cual dijo, se traduce en una mejor calidad de vida para los ciudadanos y visitantes. El titular de la Setujal anunció el compromiso del ejecutivo de Jalisco “para que uniendo fuerzas con todos los sectores de este destino, antes de seis meses logremos la rehabilitación del muelle de Los Muertos, obra emblemática que se ha convertido en un referente y no podemos permitir que se siga deteriorando. El gobernador ratifica su compromiso de apoyar este destino hasta el último día de su gestión”.****** como es usual, al final del informe de gobierno, la autoridad municipal suele hablar con la prensa y ahondar en determinados temas. “Si mi partido me postula, ahí estaré” dijo cuando le preguntaron sobre su probable reelección. Ya encarrerado, se desplazó: “Y realmente hay mucho que hacer por este destino turístico que otros dejaron de hacer. Es una tarea tan difícil administrar un municipio tan importante a nivel nacional, que surge obviamente el ser vallartense, el sentir nuestra tierra y nuestro pueblo!”, dijo.****** No tomamos nota ni volteamos la atención a personalidades del medio empresarial. Sin embargo, notamos la presencia de Luis Angarita. El colombiano es ya una leyenda de la hotelería vallartense. Por años ha estado al frente de hoteles del Grupo Velas. Allá estaba, al fondo y atento, sin más compañía que la de Enrique Tovar que fue a su saludo. Hasta parecía hacerle falta a Luis Reyes Brambila.

 

 

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