Apenas un susto fue lo que experimentaron Antonio Copela y su hijo Jonathan Tomasello al ser detenidos por agentes judiciales por no exhibir una fianza tras una denuncia de fraude en fecha reciente. Pisaron la cárcel unos días, pero al pagar un millón de dólares salieron libres para seguir delinquiendo. Se trata de dos estafadores profesionales que operan en Puerto Vallarta y que han defraudado a cientos de personas sin que se les haya castigado penalmente
Por Jorge Olmos Contreras
Luego de pagar una fianza de un millón de dólares, los estafadores Antonio Coppela y su hijo Jonathan Tomasello recobraron su libertad en días pasados, luego de que fueron detenidos por agentes de la Policía Investigadora de la Fiscalía Regional de Jalisco en la zona de Marina Vallarta, área de influencia donde operan estos defraudadores para timar a cientos de extranjeros con el cuento de una semana de intercambio vacacional en este destino turístico o de hacerlos socios de proyectos inexistentes.
Antonio y Jonathan son dos de los principales actores que han sido denunciados por este medio como quienes forman una red de estafadores de tiempos compartidos, pero las autoridades no han tomado cartas en el asunto y siguen delinquiendo como si nada.
Sus víctimas habían visto una luz de esperanza de que se les hiciera justicia cuando fueron detenidos, sin embargo, tras exhibir una fianza de un millón de dólares quedaron otra vez en libertad para seguir con su vida bandida.
El fraude por el que fueron detenidos Antonio Coppela y Jonathan fue denunciado por una pareja de norteamericanos que no se quedaron callados, sino que contrataron un equipo competente de abogados para exigir la reparación del daño. Al menos ellos lograron que Antonio Copela y su hijo exhibieran una fianza millonaria, sin embargo, muchos otros no han logrado recuperar nada, sobre todo porque esta banda de defraudadores cambió la razón social del desarrollo Belaire y trianguló operaciones de compra venta de acciones y simuló la venta del lote de Marina Vallarta a otra sociedad anónima, donde siempre apareció el hijo de Copela, Jonathan Tomasello y sus hijas, pero fueron pillados en el fraude.
También cambiaron el domicilio de la razón social a Tijuana, quizá para que las quejas de la Profeco no los alcanzaran y finalmente y de una forma fraudulenta, liquidaron e extinguieron la sociedad del hotel Belaire para burlar la justicia y que su mega fraude quedara impune.
LA HISTORIA
Los abogados de una pareja de norteamericanos defraudados, descubrieron los actos simulados de Antonio Copella, su hijo Jonathan, otros familiares y cómplices, para triangular la compraventa del terreno de Marina Vallarta donde se edificaría el hotel –que todavía está en obra negra—con varios prestanombres y hasta con un cambio de domicilio a Tijuana donde ya no existe la empresa, al parecer fue liquidada, pero cuyos accionistas finales fueron la esposa e hija del propio Antonio Copela, con lo que quedó configurado un fraude de enormes proporciones, por ser cientos los afectados.
Con su labia, Antonio Copela contactó a muchos extranjeros, como los que interpusieron una denuncia en su contra, en el área de Marina Vallarta, donde los abordó para venderles aire y sueños, nada tangible. Varios cayeron, incluso algunos hasta fueron invitados a incorporarse a la empresa de tiempo compartido en su área de ventas.
La persona denunciante –que por petición propia se reserva su nombre—suscribió el 20 de junio del 2007 un contrato de compra venta con la empresa World Resorts Marketing Enterprises S. de R.L. de C. V., representada por quien era su apoderado legal, Jonathan Tomasello,en el que se incluía la preventa de hospedaje que comprendían los derechos de uso de cuatro semanas anuales (tiempo compartido), sobre una membresía con una vigencia de 25 años sobre una unidad vacacional “Pent House Diamante”, en el desarrollo que tendría por nombre Belaire Golf Resorts & Spa Club Privado Residencial, ubicado en las calles Albatros y Pelicanos 420 en el Fraccionamiento Marina Vallarta.
En la cláusulatercera, se estipuló que el precio de la misma por la vigencia pactada, sería de un millón de dólares, habiendo entregado a la firma 500 mil dólares, obligándose a cubrir el remanente antes del día 20 de Septiembre del 2007. Para garantizar el pago del saldo que ahí se menciona como balance; el estadounidense firmó en garantía un pagaré por la cantidad de otros 500 mil dólares, que liquidó después, precisamente el día 20 mediante una transferencia al banco HSBC.
Los abogados del afectado, afirman que en el contrato la empresa se comprometió a que la membresía podía usarse a partir del primero de enero del 2008, pero no veían avances, por lo que constantemente el cliente estuvo en comunicación con Copela, insistiendo sobre la entrega del mismo o la devolución de su inversión; a la fecha no se ha concluido, no obstante de que han transcurrido casi cinco años de que se formalizó la operación contractual y que se realizaron los pagos.
Lo peor para el comprador fue en octubre del 2011, ya que al regresar a Puerto Vallarta y buscar a Antonio Copela, a Jonathan Tomasello o a Israel Curi para preguntarles cuándo podía hacer uso de su tiempo compartido, se encontró con unos empleados que le dijeron que la empresa World Resorts Marketing Enterprises, S. de R. L. de C.V. ya no era la propietaria del inmueble donde se desarrollaría el Belaire, pues el terreno se lo habían vendido a la compañía denominada Resorts International Foundation, S. de R. L. de C.V.
HOTEL “U” GOLF & RESORTS
Actualmente, indican los abogados, dicho lugar es denominado Hotel “U” Golf Resort & Marina y según los rumores, sigue siendo operado por algunos de los denunciados como Antonio Copela y Jonathan James Tomasello.
Al investigar los antecedentes de dicha empresa, los abogados se encontraron con que inicialmente se denominaba World Resorts Marketing Enterprises, S. de R. L. de C.V., sus socios fundadores fueron Mario Alberto Segura Camarena y Jonathan James Tomasello. Después, Mario Alberto Segura dejó de ser socio al vender sus acciones a un tal Carlos Alberto Soberón Lorenzo con 49 mil pesos del capital social y Tomasello con 51 mil pesos. Soberón pasó además a ser gerente.
En otra asamblea, el 16 de mayo del 2006, Jonathan Tomasello dejó de ser socio y Carlos Alberto Soberón disminuyó sus acciones por haberlas enajenado a quienes asistieron a la asamblea como invitadas, Brianna Marie Tomasello, Mei Fong Liao, James Brian Carey y Danne Gerise Carey.
Jonathan dejó de ser socio de dicha empresa, pero apareció como representante legal de otra firma, “Capital Management Group Vallarta S. de R.L. de C.V”, donde designó como apoderada a Brianna Marie Tomasello
Cabe señalar que el 10 de agosto del 2006, se formalizó el contrato de compraventa entre Jorge Humberto Serrano Agredano con Word Resorts Marketing Enterprise, a través de su Gerente Administrador, Jonathan Tomasello respecto del Lote CG10 de los Condominios Club de Golf en Marina Vallarta con una superficie de siete mil metros cuadrados, dicho inmueble, es el desarrollo donde supuestamente se edificaría el Belaire.
Según las escrituras, el inmueble supuestamente se adquirió en un millón 065 mil dólares, acordándose pagar dicha cantidad mediante un primer pago por 500 mil dólares y un segundo por 565 mil dólares, pagaderos a un plazo de seis meses a partir de la fecha de la firma, que fue el 10 de Agosto del 2006.
Ahora bien, el dos de octubre del 2006, mediante acta de asamblea,la totalidad de los accionistas de Word Resorts Marketing Enterprise, acordaron el cambio de nombre y designaron como nuevo Gerente Administrador a Jonathan Tomasello.
El 29 de Marzo del 2007 Jonathan Tomasello compareció en calidad de Gerente Administrador de la sociedad Word Resorts Enterprises, para revocar los poderes otorgados a Carlos Alberto Soberón Lorenzo y Jorge Luis Soberón Prezcano, y ese mismo día compareció a otorgar poderes a los señores Luis Jaime de la Torre García y Fabiola jazmín Gutiérrez Pérez, ésta última –señalan los abogados-- participando de manera confabulada con los demás denunciados, ya que se presume realizaron actos simulados para perjudicar el patrimonio económico no solo de su cliente, sino además a otros posibles compradores de tiempo compartido.
Por si esto fuera poco, el25 de Julio del 2007, en escritura pública número 56,572 pasada ante la fe del Notario Público número uno de Tala, Eleno Vega Guerrero, compareció Jorge Humberto Serrano Agredano con el objeto de otorgar la liberación de Hipoteca respecto del terreno que le había vendido a Word Resorts Marketing Enterprise y se presume que dicho pago lo realizó con el importe que pagó el norteamericano defraudado por un millón de dólares por la compra de la dizque membresía diamante.
Sin embargo, al investigaren el Registro Púbico de la Propiedad, en los antecedentes y anotaciones de Word Resorts Marketing Enterprises, los abogados se percataron que mediante escritura pública 56,622 del 30 de Julio del 2007, ante el mismo Notario Eleno Vega Guerrero, se protocolizó la constitución de la sociedad mercantil denominada Resorts International Foundation, S. de R. L. de C.V.siendo los accionistas fundadores José Guadalupe Torres Rodríguez y Fabiola jazmín Gutiérrez Pérez, ésta última siendo apoderada a la vez de Word Resorts Marketing Enterprises,en donde antes se había designado como Administrador General Único a Antonio Copela, pero con el agregado que al formarse el Consejo de Administración, se nombró como vocal a su hijo, Jonathan Tomasello, quien a su vez fungía como Gerente Administrador de Word Resorts Marketing Enterprises, es decir, el fraude se preparaba en familia.
VENEDEN EL TERRENO DOS VECES
Posteriormente, se percataron que mediante escritura 56,626 del 31 de Julio del 2007, ante el mismo notario de Tala, Eleno Vega, Jonathan Tomasello, en su carácter de Gerente Administrador de Word Resorts Marketing Enterprises, le confirió a Luis Jaime de la Torre García, poder general judicial para pleitos y cobranzas, actos de administración y de dominio limitado única y exclusivamente para vender y escriturar a favor de “Resorts International Foundation” el siguiente inmueble:
LOTE CG10 letras “C” “G” diez, Zona de los Condominios Club de Golf en el Fraccionamiento Marina Vallarta, con una superficie de siete mil metros cuadrados, es decir, el mismo terreno donde se iba a construir el Belaire.
Como se podrá observar el poder conferido a Luis Jaime de la Torre, para enajenar el lote mencionado a “Resorts International Foundation”, fue en la misma asamblea en donde se mencionó que dentro del Consejo de Administración fuera designado “vocal” Jonathan Tomasello.
El fraude y la asociación delictuosa son claros, --puntualizan los profesionales del derecho-- pues resulta que mediante escritura 57,642 del 20 de Octubre del 2007, pasada ante el notario Eleno Vega, se protocolizó un contrato de compraventa compareciendo la empresa World Resorts Marketing Enterprises, representada por Luis Jaime de la Torre, y de la otra parte la empresa “Resorts International Foundation”,representada por Fabiola Jazmín Gutiérrez Pérez.
Como se observa, el objeto de la referida compraventa, es el mismo lote de terreno que se había adquirido de parte de Jorge Humberto Serrano y que es el mismo en donde se estipuló que se iba a construir el desarrollo turístico Belaire, cosa que nunca sucedió.
ORGIAS DE ASAMBLEAS
En este contexto, también encontraron que en una asamblea general de socios del 23 de enero del 2009, acordaron la transmisión de partes sociales. También trataron la renuncia del Socio Administrador Único y designación de uno nuevo y el cambio de domicilio.
En dicha asamblea, Jonathan Tomasello y los demás socios de la firma Capital Management Group Vallarta, Brianna Marie Tomasello, Mei Fong Liao, Carlos Alberto Soberón, James Brian Carey y Dannie Gerise Carey manifestaron que por así convenir a sus intereses les era imposible seguir fungiendo como socios, invitando a los demás para que hicieran el derecho al tanto, o en su defecto autorizaran a terceros presentes a adquirirlas.
Y en razón de que ninguno de ellos les interesó, autorizaron a Genaro González Quezada para adquirir 50 mil pesos de las acciones y a Guillermo Yáñez López otro 50 por ciento, quedando entre ambos el total del capital de la sociedad; ahí mismo, y ante la renuncia de Jonathan Tomasello, fue designado como Gerente administrador Genaro González Quezada. Finalmente aprobaron el cambio de domicilio de la sociedad a la ciudad de Tijuana, Baja California.
Antes, el 14 de abril del 2008, se realizó otra asamblea deResorts International Foundation, en donde ya no se encuentra como accionista José Guadalupe Torres rodríguez, ya que al parecer le enajenó o cedió su parte a un tal Hermilo César Caballero Hernández. De los acuerdos adoptados, se aceptó la renuncia de Antonio Copela, quien se venía desempeñando como Administrador General Único, y se designó en su lugar a Héctor Ricardo Arellano González, revocando asimismo, poderes que se habían conferido a Fabiola Jazmín Gutiérrez.
Luego, el 22 de diciembre del 2008, durante la Asamblea Extraordinaria de Resorts International Foundation, se cambió al administrador Antonio Copela y se designó a Héctor Ricardo Arellano. También se notificó la decisión de Fabiola Jazmín, de trasmitir sus partes sociales, y además planteó que en caso de no existir interesado en dicha compra, propuso a Jeannette Tomasello. Y como Hermilo César Caballero no tuvo interés en adquirirlas, se procedió a la venta de las acciones de Fabiola en favor de Jeannette Tomasello.
LA PISTA LLEVA A TIJUANA
Al seguir el hilo de la madeja, los abogaos acudieron a Tijuana, ahí obtuvieron el folio mercantil 29561* 2 en donde consta que la inscripción del cambio de domicilio de Word Resorts Marketing Enterprises, se realizó hasta el 08 de Mayo del 2009.
Mucho antes, y, mediante póliza 1,064 del 26 de Marzo del 2008 se desprende que se protocolizó el acta de Asamblea Ordinaria de accionistas de Word Resorts Marketing Enterprises, en donde se señala que se resolvió decretar la disolución y consecuente liquidación de la sociedad, en donde se designó como liquidador a Alberto Agustín Esquivel Villanueva, quien en su carácter de liquidador, debió de haberse percatado de la existencia de diversas obligaciones por cumplir por las múltiples ventas de tiempo compartido en el ficticio desarrollo Belaire Golf Resorts y Spa, pero no lo hizo, critican los abogados.
CONDUCTA CRIMINAL
La conducta criminal de los implicados se puso al descubierto al constituir una empresa en este caso World Resorts Marketing Enterprises, para que con argucias legales, se disfrazó el engaño de las preventas de membresías de tiempo compartido con la compra del terreno de parte de Jorge Humberto Sedano Agredano y que de los importes recibidos por la pareja de norteamericanos, se pagó casi al ciento por ciento por el precio que se lo vendieron, a sabiendas de que no cumplirían con lo que se obligaron.
En forma paralela, utilizando prestanombres para la constitución de la empresa denominada Resorts International Foundation, utilizándola como puente y acto simulado, en éste caso José Guadalupe Torres Rodríguez y Fabiola Jazmín Gutiérrez Pérez, quienes valiéndose de la buena fe los adquirientes y posiblemente otros compradores, así como de los Notarios y Corredores con los que acudieron, disfrazaron sus intenciones. Y con la compraventa que realizaron entre ambas compañías del terreno en donde supuestamente iba a operar el establecimiento que tendría por nombre Belaire Golf Resorts & Spa Club Privado Residencial, --pero maliciosamente al adquirirlo la sociedad Resorts International Foundation-- quedó automáticamente insolvente la empresa, llegando al grado de traspasarla a otras personas que se ignora hasta donde estuvieron involucrados en toda está simulación de actos para completar la farsa.
Lo anterior, porque José Guadalupe Torres y Fabiola Jazmín Gutiérrez, de acuerdo a la forma en que formaron el Consejo de Administración en donde aparece como administrador general único Antonio Copela y su hijo Jonathan como vocal, fueron quienes patrocinaron todos estos actos, “porque dudamos que los socios fundadores de la sociedad Resorts International Foundation, hubieran contado con la liquidez de haber pagado por el terreno mencionado la cantidad de 16 millones de pesos, ya que al final de todos los actos fraudulentos realizados, da la casualidad que dicho inmueble, que al pertenecer a la empresa adquiriente, sus finales accionistas después de varios actos protocolizados ante fedatarios públicos, llegaron a ser propiedad de Linda Jeannette Tomasello y Brianna Marie Tomasello, quienes casualmente son esposa e hija de Antonio Copela y madre y hermana de Jonathan Tomasello.
Más aún, es importante señalar que Antonio Copela es señalado por las víctimas como la cabeza del negocio fraudulento, y quien entrena al resto de su familia de apellido Tomasello para la comisión de los ilícitos que se denuncian en este reportaje.
Los denunciados ante la Fiscalía Regional por fraude y asociación delictuosa son: Antonio Copela, Linda Jeannette Tomasello, Jonathan, Brianna Marie Tomasello, Israel Curi Ocampo, Fabiola Jazmín Gutiérrez Pérez, Alberto Agustín Esquivel Villanueva, José Guadalupe Torres Rodríguez, Hermilo César Caballero Hernández, Genaro González Quezada, Guillermo Yáñez López y quienes resulten ser responsables de las empresas World Resorts Marketing Enterprises y Resorts International Foundation.