Enrique Alfaro vino a Puerto Vallarta en gira política y su mitin en el Domo de Ixtapa logró lo que en mucho tiempo no se podía, reunir en un mismo lugar y un mismo evento, al diputado local, Ramón Guerrero Martínez y al presidente municipal, Arturo Dávalos Peña. También estaba el diputado federal, Luis Munguía pero dos días antes él demostró humildad y reconocimiento ante la “derrota” de los legisladores frente al alcalde en la carrera por la candidatura.
Fue una estancia fugaz la de Alfaro en Puerto Vallarta y el distrito 05. En el rancho San Pedro, de la familia Arreola de Las Juntas, los diputados del Movimiento Ciudadano le ofrecieron comida con los suyos al virtual abanderado al gobierno de Jalisco. Las invitaciones fueron para puro mochilista. Ni siquiera hubo la atención de invitar al alcalde. Consultamos a un vecino de Ariadna “La Nena” Luquín y nos informaron que fue pobre la asistencia. Con ese dato nos quedamos.
En la opulenta zona residencial, hotelera y comercial de Marina Vallarta, se organizó una rueda de prensa. Ahí todos hablaron. Alfaro diría que la futura planilla del MC, la encabezará Dávalos pero la integrarán candidatos a regidor que reflejen un balance equitativo de las distintas fuerzas internas. Ramón Guerrero afirmó que la unidad no es simulada y hasta le lanzó un pizpireto coqueteo a Dávalos. El munícipe dijo que mucho antes del plazo fijado por la ley, 90 días ante de la elección, pedirá licencia y se apartará de la alcaldía.
De loa apurada rueda de prensa, la comitiva se trasladó hasta Ixtapa. El cartel oficial decía que el encuentro sería a las 18:30 horas. En privado, los organizadores nos precisaron que a las 19:00 horas arrancaría el acto. Rayaban las manecillas del reloj las 19.20 horas cuando los matraqueros arrecieron los maderos. Alfaro se llevó varios minutos recorrer el tumultuosa camino y entre aplausos se fue al fondo del Domo y saludó a Pancho Duarte, el padre de la delegada en esa demarcación, Gabriela Duarte Becerra. Luego siguió su recorrido pero sin subir una grada. Ya no hubo condescendencias personales. Al final localizó su banquito de madera, se subió, le dieron el micrófono y lanzó sus arengas.
Del discurso de Alfaro podemos resumir en dos puntos su mensaje de precampaña: habrá una campaña austera, sin despensas ni dádivas; busca el gobierno para cambiar el régimen. Diría que los partidos tradicionales se dedican a comprar votos y repartir ayuda y que él se alista a tomar el gobierno para cambiar el régimen de hoy. Citó que Vicente Fox en campaña ofreció hacer cambios estructurales de fondo, desterrar el viejo régimen pero no cumplió y solo engañó a los mexicanos.
Su carta de presentación, dijo, es el apoyo a mujeres, que en Guadalajara ayudó a cinco mil de ellas pagándoles sueldo por un año para consolidar su situación y su negocio.
Hubo el discurso deseado y al destinatario ideal. “Aquí en Puerto Vallarta está en juego el destino de Jalisco y de México” azuzó a los asistentes al Domo.
Aligeró al mochilismo la decisión de ir a la elección con Dávalos y convencer a Ramón Guerrero y a Luis Munguía de buscar las diputaciones. “No hay ejercicio alguno para medir el voto. Todos tienen una responsabilidad en este proyecto” subrayó sin omitir el aporte de Juan José “el peri” Cuevas, a quien “por aquí saludé”.
Hasta cierto momento, aquello era una feria de gritos y porras. Sin embargo, sería hasta las referencias personales cuando se pudo medir algún nivel de popularidad de las figuras locales. El primer nombre mencionado por Alfaro en su mensaje fue el de Ramón Guerrero. Hubo tibias porras y algunos gritos. Alfaro lo citó como con quien inició años atrás la aventura de construir su movimiento. Casi de inmediato se escuchó el nombre de Arturo Dávalos. Ahí se desató la algarabía. Nadie se contuvo y fue la única vez que el político de Tlajomulco puso un alto en su hablar. En los siguientes minutos hubo otras dos veces que en el Domo se escucharon aplausos para Dávalos. Como que los bonos de “el mochilas” van a la baja pues el aplausómetro registró mayor intensidad cuando se trató de vitorear al diputado federal, Luis Munguía.
Saludamos a varios amigos naranjas pero nuestra intención no fue marcar registros de ilustres miembros del MC. En todo caso tomamos nota de estrellas en desgracia. Víctor Manuel “el cachis” Aréchiga se esmeró en invitar a sus conocidos pero ya no mostró el arrastre de antes. Sus huestes nomás no aplaudieron a su líder y fueron avasallados en su propio feudo. “Están muy apagados los mochilistas” nos platicó un amigo después de saludar al “cachis”. Es probable que con lo observado el amigo tiene sus recomendaciones a los dueños del MC. “Si se equivocan y por desgracia ponen al cachis en la planilla van a perder muchos votos”. Y agregó: Mira, yo voy a los eventos a checar y tengo conocidos en todo y checo gestos de indiferencia. Ese grupo llevará a mochilas a la derrota”.
Son ellos, amigos naranjas enmochilados quienes nos dieron sus conclusiones: en el rancho de Toño Arreola, al “mochilas le fallaron los acarreadores. Por eso estuvo sola la comida.
REVOLCADERO
Vaya, que el diputado local Ramón Guerrero Martínez presentó por escrito una solicitud para ausentarse de sus tareas legislativas dos días sin goce de sueldo. Y luego se enojan sus seguidores con quienes informan que “el mochilas” es el líder del Congreso del Estado en faltas. Todo por venir a hacerle compañía a Enrique Alfaro. ******Se nos antoja dejar a los expertos dar con la respuesta a la siguiente pregunta. Quien conteste correctamente, se lleva un viaje ida y vuelta a la Playa El Novillero. ¿Quién es la dama enmochilada que expresó “y ese melolengo” …”? Una camioneta blanca de lujo arrancó del Domo en busca de la salida y la conducía un ayudante de Ramón Guerrero quien iba en el asiento del copiloto. Bueno, hasta saludó el diputado. Ya les dejamos un tips. ****** En la zona rural los amigos nos obligan a hacer apuestas de quienes deben ir en la planilla representando en el MC a los campesinos. Los amigos de El Colorado proponen a Miguel Becerra Contreras. Dicen que este señor, se las come ardiendo y que ya tiene experiencia como coordinador de sector en Desarrollo Social. No quieren para nada a Oscar Avalos Bernal el famoso “canitas”. Tampoco quieren creer que Ada, la esposa de Ramón Guerrero irá en la planilla. Antes que a esa dama, prefieren a Andrés Ponce, el de Tebelchía, que aun siendo panista es amigo personal de Arturo Dávalos y eso sirve mucho. Eso sí, saben que ante los acuerdos de la elite nada pueden hacer.