En aquella elección, el PRD postuló al ex panista Fernando Garza Martínez, para gobernador y para la presidencia de la república a Andrés Manuel López Obrador. Morena no se fundaba como partido político pues apenas adquiría forma de organización política.
En Puerto Vallarta, la coalición integrada por el Movimiento Ciudadano y otros partidos políticos respaldaron la candidatura a alcalde de Ramón Guerrero Martínez. Sin embargo, para gobernador, el PRD propuso candidato propio y postuló al abogado Miguel Ángel Yerena Ruiz. Ya en el poder, “el mochilas” como alcalde y Tito Yerena como regidor, igualaron intereses y abrazaron los mismos sueños.
Desde las primeras semanas los electores con simpatías con la izquierda preguntaron sobre quién realmente era el candidato de izquierda, si Ramón Guerrero “el mochilas”, o Tito Yerena. En todo el estado, prevalecía una duda similar. El MC había nominado a Enrique Alfaro y se presentaba como “candidato ciudadano” arropado por las izquierdas. Pero el PRD a nivel nacional se definía como partido de izquierda, una izquierda dirigida por un ex priista, con un candidato a gobernador, ex priista, como lo es Obrador. Para ahondar las confusiones de los jaliscienses, Fernando Garza, había ya sido alcalde de Guadalajara… pero por el Partido Acción Nacional. Garza provenía de la derecha conservadora, lo opuesto a la izquierda.
Entre los descansos de sus mítines de Tomatlán, Cabo Corrientes y El Pitillal, Carlos Lomelí confesó que sus encuestas le revelan que casi la mitad de los jaliscienses entrevistados por los encuestadores que trabajan con él han dicho tener confusiones. Es una confusión del mismo tipo que la de hace seis años. No identifican si es él o Alfaro el candidato de Morena.
¿A qué dudas se refiere Lomelí?
El candidato a gobernador de Morena está preocupado porque sus encuestas le indican que el 47 por ciento de sus encuestados dicen no saber si AMLO apoya a Enrique Alfaro o a Carlos Lomelí. En su última visita a la entidad “el ya sabes quién” llamó “traidorzuelo” a Alfaro. Sin embargo, a los ciudadanos pareció haberles pasado de noche el video. Resulta que dicho video se compartió en las redes sociales pero solo entre la comunidad conocida como “los chairos” pues los seguidores de López Obrador ni los de Lomelí. Tampoco acá los de Bruno Blancas ni mucho menos los de Laurel Carrillo supieron hacerlo circular masivamente fuera del mundillo de sus partidarios.
Con el objetivo de despejar esas dudas, Carlos Lomelí anunció la próxima visita de Obrador a Puerto Vallarta. Estará otra vez en el malecón el 26 de mayo. Esa visita se da justo seis años después. Vino un 22 de mayo del 2012. Inmemorable la escena. Ramón Guerrero en plena éxtasis y abajo, el perredismo y vergonzosamente ninguneados. “El mochilas” se apoderó del escenario, dispuso no invitar a Tito Yerena del PRD, quien ni siquiera fue al malecón. Enrique Alfaro no se presentó pero sí Fernando Garza, con el visto bueno de Guerrero.
En el 2012, Carlos Lomelí era candidato a senador por el PRD. Naturalmente, tuvo una grosera derrota y solo hasta el 2015, ya postulado por el MC y cobijado por Alfaro, pudo ganar una diputación federal plurinominal.
Después de aquella gira, los rumores atiborraron la mente del “ya sabes quién”. Más allá de mentiras y chismes, él se quedó con su verdad. Enrique Alfaro y Ramón Guerrero lo traicionaron pues hicieron campaña para Josefina Vázquez Mota, su adversaria por el PAN en la campaña presidencial. El PRD iba en coalición con el MC en la elección federal pero no en la elección local que como este proceso, Alfaro se opuso.
Entonces, eso de que Alfaro es un “traidorzuelo”, AMLO lo trae desde la pasada campaña presidencial. A Ramón Guerrero también lo trae entre ceja y ceja. De época aquel grito lanzado desde Los Arcos del Malecón en una de sus visitas en 2013, acusando al “mochilas” de ser un alcalde corrupto y ladrón.
El domingo vino Carlos Lomelí, no López Obrador. Pero sus actitudes, organizadores de la gira y las de sus simpatizantes tienen conductas iguales. Nada parece cambiar en el equipo político del tabasqueño por estas tierras. Los “morenos” se apropiaron de toda la organización de la hora de Lomelí y marginaron en todo momento a sus aliados, a simpatizantes y dirigentes del Partido del Trabajo y Encuentro Social.
En Tomatlán, el candidato a alcalde por Morena y coaligados, Sergio Vázquez Rosas posó orgulloso camiseta con el logo de los tres partidos pero no así Lomelí. Invitaron a subir al presídium a los dirigentes de los tres partidos y se puso énfasis en ir todos aliados. Luego en El Tuito, Cabo Corrientes se observaron pelotitas con los logos de los mismos tres partidos políticos y se mencionaron a sus respectivos dirigentes.
Pero ya en la plaza de El Pitillal el ninguneo fue grosero hacia el PT y representantes del PES. Todo el escenario fue controlado por los de chalecos vinotintos y camisolas blancas con el logo moreno. Quienes portaban el distintito ocuparon los espacios más importantes y solo ellos subieron al estrado que sirvió de presidium. Es decir, ahí nomás tronaron los chicharrones de Laurel Carrillo y los de su planilla. Sentada en una de las primeras filas se pudo ver a la dirigente del PES, Karla Esparza Quintero. Sin embargo, ella lo negó y adujo que “pues primero no me vieron, pero subí al final”. Pero ni a ella no a Corina Naranjo, identificada en el municipio como formal la dirigente del PT la mencionaron ni la invitación al presidium en el momento de honrar a las fuerzas políticas aliadas. Y eso que era fácil identificar a los militantes del PT pues en la parte de atrás sus simpatizantes se vestían con la camiseta del color de su partido.
A Corina Naranjo la identificó Carlos Lomelí cuando se le paró frente a él a presentarse; “vamos en coalición y estamos haciendo trabajo para López Obrador y para usted para la gubernatura, doctor” le dijo. Agradecido por el gesto, Lomelí le pidió coordinarse con Roky Santana para organizar juntos la visita de López Obrador.
Rocky Santana es otro marginado. Es un tipo de la izquierda tradicional y nada que ver con cualquier oportunista. Es socio fundador de Morena, pero de alguna forma desplazado y ninguneado por el equipo que mantiene como rehenes, por un lado a Laurel Carrillo y por el otro, a Bruno Blancas. Colocado en las circunstancias como un facto intermedio, distante de la Carrillo y de Blancas, Santana halló acomodo en la campaña de la maestra, Lorena Jiménez, elemento de probada ideología socialdemócrata. Rocky Santana es el coordinador distrital de la campaña de la maestra en la diputación federal.
Ya antes notamos el sectarismo impuesto por el equipo de campaña de Laurel Carrillo. En sus primeros discursos, el del domingo 29 de abril en Las Palmas, ni ella ni Bruno Blancas mencionaron a la maestra ni a su candidatura a diputada federal. Este domingo, y frente a Carlos Lomelí, también la marginaron. Su coordinador, Rocky Santana ni siquiera asistió a los eventos, al menos no al mitin de El Pitillal.
Así las cosas, con un equipo en donde todos andan de la greña, brota por todos lados la confusión en sus potenciales que no saben identificar bien a bien quienes son sus candidatos. Lomelí quizá igualó y superó al PRI pero está muy por debajo de Alfaro. Y acá en Puerto Vallarta, las mediciones callejeras colocan a Laurel Carrillo muy por debajo del PRI, y esos, muy lejos, del MC de Arturo Dávalos. Es el PRI, con Cesar Abarca y con la maestra Violeta Becerra, quienes tienen oportunidad de derrotar a los impresentables, Ramón Guerrero y Luis Munguía. Los morenos, y eso es lo patético, habrán de erigirse, para el PRI, el tonto útil.
Revolcadero
Por cierto, en el mitin dominical de la plaza de El Pitillal, fue visto José Antonio Joya Rodríguez. Es el famoso, “Tony Joya”, o “el tony mentiras” como se conoce ampliamente en toda la región. Alguien le preguntó y dijo haber estado ahí porque lo mandó llamar y acudió a ese llamado de un tal Preciado. De éste solo dijo una mención asociada al Panal, el anterior partido que el Tony Mentiras decía dirigir. Sin embargo, fiel a su costumbre, el muchacho que también presume a quien desee escucharlo ser el operador político de Tito Yerena y hasta de Heriberto Sánchez Ruiz, que él y su partido (se supone que ese nuevo partido es el Panal, que nominó a María de los Ángeles Martínez Valdivia candidata a la gubernatura) apoyarán a Carlos Lomelí. Quién sabe si por ese apoyo declarado por el Tony Mentiras, Carlos Lomelí se envalentonó y dijo en una entrevista que Morena va a ganar en Tlajomulco de Zúñiga y que ya empataron al MC en Zapopan. Ha, y que él casi casi tiene empate técnico con Alfaro, seis puntos apenas abajo. “Con el empujón que me va a dar López Obrador, le voy a empatar a fines de mayo”, dijo el abanderado moreno. Este lunes circuló una encuesta del diario Mural en donde a Alfaro se le dan 50 puntos a Alfaro, 20 puntos a Lomelí, y 17 al priista Miguel Castro. Sui esa encuesta o está cuchareada, como dice AMLO, pues sí, ese arroz ya se coció.****** Por cierto, al que le está lloviendo sobre mojado es a Luis Ernesto Munguía, el diputado federal que quiere saltar a la diputación local candidato. Este fin de semana circuló profusamente un video en donde lo acusan de no pagar la renta de una finca que le sirve como “casa ciudadana” en Las Palmas. Que debe varios miles de pesos y otros tantos por consumo de agua. Es la casona antigua contigua a la placita de aquella comunidad. En honor a la verdad nos llamó la atención no por el monto de la deuda. No. Nos asombra que un político, un diputado federal con ganas de brincar a la diputación local, que en plena campaña tenga ese tipo de descuido. Alguien deberá decirle que no cualquier elector estará dispuesto a apoyar a un candidato tan desvergonzado a un grado de exponerse a este tipo de señalamientos. ******* Vaya, al que s ele están haciendo buena, es al ex alcalde de Bahía de Banderas, José Gómez Pérez. Caro está pagando aquellas traiciones que hizo a Héctor Santana en la campaña del año pasado. Ahora que Gómez compite por la diputación federal, todos los cuadros a los que él incumplió acuerdos, a quienes traicionó, le están dando la espalda o se están yendo del PRI. Omar Reynoso Gallegos declaró su apoyo a Héctor Paniagua Salazar, candidato a la misma diputación por el frente PAN-PRD-MC. El fin de semana hizo campaña en el vecino municipio Miguel Angel Navarro Quintero, candidato a senador por Morena y aliados, y a él se le unió Santana, candidato del PRI derrotado en la elección de julio del año pasado. ******Nuestro amigo Zeferino Ramírez Colmenarez, candidato suplente a regidor por el MC, nos presumió haber vestido de naranja a varios cuadros ixtapenses. De todos, conocemos al menos a cuatro de ellos, al amigo Iván "la picha" Jáuregui Flores y al Angelito Ávalos. La “picha” es ese amigo que sabe contar sabroso la historia de “la boba”, uno de los cuentos reales “tres equis”, ocurrido en San Sebastián, protoganizado por el priista rebelde, Eliseo “el cheo” Aréchiga. “El Chéfero” también le puso la camisola naranja al presidente de su ejido, Carlos “el serranito” Alvarez. Y no modo que le de la espalda, el padre del Chéfero, Nacho Ramírez, acaso el último de aquel grupo de caciques que en las últimas tres décadas controlaron el ejido Ixtapa.****** La maestra Violeta Becerra Osoria designó al ex regidor Ramón Ruelas Hernández como su coordinador general de campaña. La maestras Violeta es presidente municipal con licencia de Talpa de Allende y su partido el PRI la concedió el honor de representarlo en la elección por la diputación local. En la primera semana de campaña se ha distinguido por trabajar a lo largo y ancho de todo el distrito y sin hacer mucho ruido se ha colocado en el ánimo del electorado. Para muchos ya aventaja en las preferencias al candidato naranja, Luis Munguía. Si Ramón Ruelas responde a esa confianza y refuerza el trabajo del equipo de la maestra, sin duda la maestra se perfilará para ser la primera legisladora de mayoría por este 05 distrito con cabecera en Puerto Vallarta.