En esa reunión que fue justificada como un “curso de capacitación” y que está siendo criticada por el gasto que representa para la administración pública de Puerto Vallarta, toda vez que el costo de hospedaje y alimentos correrá por cuenta del erario público, también se abordó el tema del plebiscito a que será sometido el alcalde en marzo para que el pueblo de Vallarta vote si continúa en el cargo o renuncie al mismo.
En cuanto a los directores, El Mochilas se entrevistó uno por uno para advertirles que estarán siendo evaluados profundamente en su trabajo hasta fines de marzo, y que quien resulte reprobado por fallas graves u omisiones en su encargo, será despedido inmediatamente, por lo que se prevé que el 31 de ese mes, sean varios los que dejen sus puestos.
El “encerrón” de Tenacatita comenzó el lunes pasado y concluye oficialmente este miércoles, aunque ha trascendido que varios funcionarios se quedarán hasta el jueves en el hotel de Los Ángeles Locos. El Mochilas llegó desde el domingo y otros funcionarios se fueron en un camión rentado exprofeso.
Fuentes cercanas al hotel, informaron que la cuenta de hospedaje y alimentos y otros servicios menores iba hasta el martes en poco más de 200 mil pesos, sin contar con los honorarios que le pagarán al capacitador del curso, que al parecer es el ex rector de la Universidad de Guadalajara, Víctor Manuel González Romero.
En la junta de funcionarios públicos, también ha salido a relucir el tema político en vísperas de las elecciones municipales del próximo año, y según cuentan, ya surgieron nuevos aspirantes a puestos de elección popular, como el Oficial Mayor Administrativo, Ignacio Guzmán García, quien ya dejó entrever su inquietud para buscar la diputación local por el Movimiento Ciudadano.
En el paseo de trabajo que se tomaron los funcionarios en horas y días hábiles, también hubo tiempo para el asueto, el descanso y el ambiente de fiesta en la playa.
Una de las más criticadas ha sido la regidora Candelaria Villanueva, pues mientras anda de vacaciones en un supuesto curso, dejó en la delegación de Ixtapa a una mujer de nombre Eudolia de Jesús Hernández, quien hace el aseo público de las oficinas de la demarcación, y a la vez le sirve como sirvienta en su casa, pero cobrando un salario público.
Por ello, algunos se imaginan una escena chusca, viendo a Candelaria Villanueva de vikiny al lado de su galán en las voluptuosas playas de Tenacatita, acompañada de una piña colada, mientras su mucama cobra un sueldo público y le limpia la casa en su ausencia.
Lo anterior sin contar con el malestar que existe entre empleados municipales porque no les han pagado la segunda parte del aguinaldo de diciembre pasado, y ya casi se termina el mes de enero.