Ni siquiera los presidentes municipales supuestamente más connotados de Jalisco como Pablo Lemus de Guadalajara o Juan José Frangie de Zapopan –que son del Movimiento Ciudadano—aparecen en el primer bloque de alcaldes con mejor aprobación.
En cambio, el presidente municipal de Puerto Vallarta está, como ya se dijo, en el lugar número 13 de aprobación, solo por debajo de María Geraldine Ponce de Tepic, pero por arriba de Sandra Luz Falcón Venegas, alcaldesa de Texcoco en el Estado de México. El primer lugar como alcalde mejor aprobado, le corresponde a Marco Antonio Bonilla Mendoza de Chihuahua, Chihuahua.
Solo cuatro munícipes emanados de Morena aparecen en el bloque de los alcaldes mejor aprobados del país:
1.- Carlos Peña Ortiz de Reynosa, Tamaulipas en el número seis con el 51.1 por ciento de aprobación.
2.- Gerardo Vargas Landeros, de Ahome, Sinaloa en la posición nueve, con el 50.3 por ciento de aprobación.
3.- Mario Alberto López Hernández de Matamoros, Tamaulipas en el sitio número 10, con el 49.9 por ciento de aprobación.
4.- Luis Alberto Michel Rodríguez, en el lugar 13 con el 49.2 por ciento de aprobación.
PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD
De hecho, Luis Alberto Michel Rodríguez se ubica en el ranking de los 20 alcaldes con menor percepción de inseguridad, pues ocupa la posición número 13, con el 22.2 por ciento, una cifra realmente menor si se compara con los números en que aparecen ciudades como Zapopan, Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque, donde dicha percepción es altísima.
Bajo este escenario, es más que claro que la campaña sucia, llena de odio que orquestaron contra el profesor Luis Alberto Michel Rodríguez y su familia, no permeó entre el grueso de los ciudadanos de Puerto Vallarta, que continúan apoyando a su alcalde.
Y es que el pueblo de Puerto Vallarta tiene memoria y sabe perfectamente quiénes están atrás de dicha campaña y también ubica a aquellos personajes que, no obstante haber llegado a puestos de elección popular y cargos públicos por la elección que ganó el profesor Luis Michel y que también son miembros y simpatizantes de Morena, se han sumado a la guerra sucia.
LOS TRAIDORES
Entre otros, anote usted al diputado federal Bruno Blancas, un político acomodaticio, oportunista --más flojo que el finado Leobardo Curiel Preciado (y eso ya es decir mucho)—que juega a ser “aliado” cuando puede sacar raja política, o también “opositor” cuando se trata de golpear a su propio partido, como lo hizo en días pasados contra el profesor Luis Alberto Michel.
También hay otros que tienen las manos metidas hasta el fondo del lodazal que han aventado al profe Michel y su familia. Un personaje oscuro que aparenta ser amigo del alcalde, pero que en el fondo es el más perverso de toda la fauna que trajeron de fuera para dizque “fortalecer” al municipio.
Por sus actos lo conocerán, pero el funcionario al que nos referimos se da el lujo incluso de amenazar a periodistas cuando no le gusta una noticia o artículo de opinión.
Pero bueno, hoy, una encuesta levantada vía telefónica y dada a conocer el 16 de octubre, es decir, apenas el domingo, nos puede dar un panorama de que por más que se empecinen en tratar de perjudicar a una persona noble, que ya es un adulto mayor, como lo es el profe Michel, no lo han logrado, en virtud de que el 49.2 por ciento de los encuestados aprueba la gestión del alcalde Michel Rodríguez.
Podrán seguir citando judicialmente al profesor por denuncias mal elaboradas, dizque por violencia política de género; de acusarlo, sin sustento, de operar en lo oscurito acuerdos para sacar adelante el presupuesto de ingresos; de que presuntamente se desfasó en el gasto o modificó la ley de ingresos y hasta podrán seguir haciendo un show mediático para victimizar a una regidora; pero afuera, entre los ciudadanos, la percepción es diferente.
Tan es distinta la percepción ciudadana, que el mejor botón de muestra lo revela la encuesta de “Massive Caller” confeccionada por Carlos Campos, donde el 49.2 por ciento de los vallartenses aprueban el trabajo de Luis Michel.
Al final de su gestión como alcalde, serán los mismos vallartenses los que aprueben o no, la labor del profesor Luis Michel, no las redes sociales, no los complots políticos, no las campañas llenas de suciedad, ni las traiciones del “fuego amigo”. No, la última palabra la dicen los electores y la tienen ellos con el poder de su voto en los próximos comicios.
