El domingo pasado, en la página digital del periódico El Informador, www.informador.com.mx,  un usuario de nombre “Pepe Güicho” comentó sobre la nota del asesinato del profesor Pedro Mendoza Verdín. Escribió textualmente: “Tranquilos, tranquilos. Habrá que investigar y saber si no era violador o narquillo, no sabemos si era violador. Merece eso y más, digo quizá era hermano de la chica o chico violado el asesino... y decidió cobrar venganza ante la eterna negativa de las autoridades... ¿ustedes que piensan?... Si fuera mi hija o hijo, yo le mato a tooooda la familia y punto.

Aunque a los reporteros de VALLARTA UNO les llamó la atención el comentario, porque podría ser una señal del móvil del crimen, no se fue más allá, hasta que ayer trascendieron las declaraciones vertidas por los asesinos ante el Ministerio Público.

De entrada, habrían revelado una supuesta violación del profesor hacía uno de los dos implicados, ya que Según declaró Christopher, desde hace algunos días había planeado asesinar al profesor porque estaba muy molesto, pues desde hace seis meses que tenían relaciones, éste habría prometido darle dinero a cambio de los encuentros sexuales y aunque en un principio si le cumplió, de pronto falló y sólo le daba 100 pesos por cada encuentro sexual los días sábados.

Sin embargo, hace tres semanas, Christopher le presentó al ex regidor a su amigo, Luis Fernando,  con quien también tuvo algunos encuentros sexuales. Y aunque eran ambiciosos, toleraban al “profe” por estaban planeando robarlo, según dijeron.

Empero, Pedro Mendoza Verdín cometió un error con Christopher, ya que presuntamente lo obligó a tener coito, siendo el muchacho el ente pasivo, lo que molestó sobremanera al joven,  quien habría jurado vengarse. En sus declaraciones –que ya han trascendido a los medios—indicó: “pensé en matarlo, pero para no quedarme con las manos vacías también quería robarle el dinero que tenia en la dulcería y la camioneta”.

Después, el sábado 10 de agosto, Christopher llegó al negocio de Pedro Mendoza, una dulcería. Y como si nada pasara y tras sostener un encuentro sexual con el ex funcionario, salió de la tienda y le cedió el turno a Luis Fernando, a quién le habría prometido 40 mil pesos a cambio de matar al mentor.

Según se desprende de la investigación, a la dulcería,  ya llevaba el plan bien estudiado. Comentó: “lo dejé que me hiciera eso con la boca y cuando estaba distraído, quise tumbarlo, pero se defendió y nos agarramos a golpes. Luego yo saqué el cuchillo que llevaba en la bolsa del short y le apuñalé dos veces. Él se defendió y me quitó el cuchillo, me cortó en los dedos de la manos izquierda, pero pude quitárselo de nuevo y le di otros piquetes”.

Asimismo, habría externado que cuando vio que el profesor se estaba desangrando, “le entró el miedo y salió corriendo del negocio y le dijo a Christopher que se marcharan, pero a éste le dio miedo y se regresó a ayudar al profe, lo subió a la camioneta y él mismo lo llevó al hospital, solo que cuando se dio cuenta que se había muerto, se puso muy nervioso y lo detuvieron para interrogación.

En este espacio, Luis Fernando se fue a su casa y ahí permaneció escondido todo el fin de semana. Sabía que lo estaban buscando y no tardarían en dar con su paradero. Manifestó: “El lunes llegaron por mi los judiciales y me detuvieron, todo salió mal, nos pusimos nerviosos, ¿y ahora cuánto nos darán? 30 años?...  se preguntó para sus adentros.

Ahora, están bien presos.