De acuerdo con los primeros datos que obtuvieron las autoridades en el lugar de los hechos, Benigno andaba de parranda junto con otro amigo en la cantina “Los Corrales”, que se ubica a la entrada de la brecha que va a Boca de Tomates en la delegación de Las Juntas, pero en un momento dado se fue con una mujer de la vida galante y ya no se supo más de él.
La otra persona que acompañaba al ahora occiso, se llama César Pinacho Pérez, y fue él quien proporcionó información sobre quien dijo ser su patrón, toda vez que era un contratista con el que trabajaba, pero como ya no supo nada de Benigno, dio parte a las autoridades, pues ya iban a ser tres días que estaba desaparecido.
Fue hasta la tarde de hoy como a las 18:00 horas, en que se recibió un reporte sobre un cuerpo que estaba entre la maleza en unos predios en donde actualmente se hacen trabajos de limpieza para escombrar, como a 500 metros del río Ameca. Hasta el lugar acudió César Pinacho para reconocer a Benigno, quien traía un pantalón de mezclilla y una playera blanca de resaque.
Por lo observado por quienes acudieron al lugar en donde estaba el cadáver, todo parece indicar que Benigno caminó hacia el norte después de salir de la cantina con una chica -- pues tenía su casa en San Vicente, Nayarit-- y por alguna razón pudo haber tropezado, caído y pegado con alguna piedra.
Sin embargo, sólo la autopsia va a revelar con exactitud la causa de su muerte, ya que del cuello hacía arriba el cuerpo estaba completamente negro, quizá por la acción de los insectos y las altas temperaturas de la región, pero no se descarta nada hasta que los peritos del Servicio Médico Forense den a conocer su dictamen.