Un mesero muy querido por todos, con muchos amigos y quien trabajaba en el restaurante Caracol del pueblo de Las Animas, murió ayer de un infarto fulminante. Fue trasladado a la Boca de Tomatlán y de ahí en una camioneta Tacoma a Puerto Vallarta.

Los robos están imparables en las diferentes colonias de Puerto Vallarta y los ladrones le están poniendo el ojo a los domicilios que se ubican en fraccionamientos privados y de clase media porque piensan que el botín que obtengan será más jugoso. La mañana de este sábado, por ejemplo, aprovecharon la ausencia momentánea del morador de una casa de la calle Felicidad de Los Médanos para introducirse por el baño y llevarse seis mil pesos en efectivo, 500 dólares, una consola de video juegos Xbox One, una computadora Laptop y un automóvil de lujo marca Mazda.