Al no poder justificar la prisión preventiva contra Gudiño Cueto y la defensa demostrar su arraigo en la ciudad, el juez Tapia le impuso tres medidas cautelares que indica el Código Nacional de Procedimientos Penales en su artículo 155, y que fueron las siguientes:
1.- (artículo I) La presentación periódica ante el juez o ante autoridad distinta que aquél designe.
2.- (Artículo II) La exhibición de una garantía económica.
3.- (Artículo V) La prohibición de salir sin autorización del país, de la localidad en la cual reside o del ámbito territorial que fije el juez.
La audiencia comenzó a las 15:00 horas y terminó poco después de las 18:00, con lo que el ahora vinculado por el delito de fraude fue dejado en libertad, pero al salir del juzgado fue detenido por Policías Investigadores de la Fiscalía de Justicia, por tener en su contra otra orden de aprehensión por el presunto delito de falsificación de sellos y documentos, y fue trasladado a Guadalajara.
Y es que la Secretaría de Movilidad (Hoy Secretaría del Transporte) habría interpuesto una denuncia contra Gudiño Cueto por el presunto delito de falsificación de sellos y documentos al haber presentado papeles apócrifos para sacar placas en la recaudadora número dos de Guadalajara.
Con dichos documentos no genuinos, Roberto Gudiño obtuvo placas que le sirvieron para completar su presunto fraude en contra de varias personas en Puerto Vallarta, a quienes les habría pedido cantidades de hasta 200 mil pesos con la promesa de que les iba a conseguir permisos de taxis.
Hay por lo menos 100 afectados por Alberto Gudiño, quien ahora tendrá que responder ante un juez en la capital tapatía por el segundo delito que se le acusa.
Los problemas se le vienen como una bola de nieve a Roberto Gudiño, pues se sabe que hay más denuncias y por lo menos otra orden de aprehensión en su contra.