Para ello, Macedonio León utilizó como punta de lanza a Abraham Mañón Rodríguez, quien además es funcionario del CUC, donde funge como jefe de apoyo técnico en la rectoría.
De acuerdo con un escrito que nos hicieron llegar alumnos de la carrera de Arquitectura, el pasado 25 de octubre fueron invitados a una reunión en el mini auditorio del Centro Universitario, donde les dijeron que iba a ser un proyecto “muy chido”, de puros estudiantes, que todo sería en confianza.
Una vez en el dicho lugar, la reunión de confianza se tornó diferente, ya que los organizadores, entre los que se encontraba el mismo Abraham Mañón, les dijeron que tendrían que colocar sus celulares en una caja para evitar que grabaran o tomaran fotografías, en otras palabras, reinó la desconfianza.
Intrigados por lo misterioso del “proyecto chido”, alrededor de 20 estudiantes, entre hombres y mujeres, escucharon las palabras del joven, supuestamente líder del grupo, quien les iba a explicar la dinámica del trabajo al cual los estaban invitando.
El presunto líder, con dotes de orador, les aventó un choro motivacional con un “llegó la hora de ayudar a nuestra universidad” y con mucha pasión les habló de las bondades del Centro Universitario, etc., etc.
Sin embargo, de pronto la reunión dio un giro inesperado, toda vez que el muchacho con dotes de orador dejó a un lado su verborrea para ir directo al grano. Les pidió armar una red de amigos de cinco alumnos y que esos mismos invitarían a otros cinco, con teléfono, nombre y carrera.
Y para tratar de convencerlos, les prometió que una vez que cumplieran esa encomienda, deberían ir a la Coordinación de Servicios Estudiantiles a entregar los resultados y que ahí los apuntarían para entregarles una constancia equivalente a 250 horas de servicio social.
No solo eso, sino que les aseguró que “ellos” (las autoridades universitarias) tenían la manera de arreglar este procedimiento, es decir, que las 250 horas de servicio social que les ofrecían a cambio de entrar al “proyecto chido”, las justificarían con el trabajo comunitario que hizo la Universidad en Tomatlán durante los pasados desastres naturales.
Lo anterior quiere decir que cualquier alumno que lograra o logre juntar su cadena de cinco estudiantes dispuestos a entrarle al “proyecto chido”, le otorgarían una constancia de servicio social de 250 horas, aunque no hayan trabajado ni participado en ninguna tarea social, de las múltiples que realiza el CUC en beneficio de la comunidad.
Pero el susodicho líder fue más allá, y hasta les prometió que si alguien hacía más trabajo –claro, dentro del “proyecto chido”—de reclutar un número mayor de estudiantes, les liberarían el servicio social; pero que se tenían que esperar a la siguiente convocatoria y solicitar hacer el servicio en un programa de servicio social que se llamaría “Protocolo de Rectoría”, donde el responsable sería el doctor Macedonio León Rodríguez Ávalos, Secretario Particular de Rectoría.
Alguien cuestionó y le preguntó que para qué necesitaba esa cadena y base de datos y su respuesta fue contundente: “Es para ayudar a un amigo para que sea presidente de la FEU”.
Lógicamente a algunos nos les gustó la dinámica y se molestaron, pero como respuesta a esta reacción, quizá inesperada, el muchacho les pidió prudencia y que, si no querían participar, que eran libres de tomar la decisión que quisieran.
Al verse cuestionado por varios estudiantes, el sujeto casi, casi les suplicó que no fueran a decir nada. De hecho, le dijo a un alumno: “Hermano, te encargo de no decir nada”.
Pero la respuesta del estudiante enfadado fue: “Un hermano no te condiciona o busca corromper”.
En el fondo, Macedonio León y su cómplice, Abraham Mañón Rodríguez, buscan formar una gran cadena de estudiantes que puedan dar su voto en favor de uno de los candidatos a dirigir la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEU), en este caso, el apoyo sería para Francisco Javier Armenta Araiza, que encabeza el llamado “Movimiento Índigo” para llegar a la presidencia de este organismo estudiantil.
Ayer por la tarde, le llamamos al doctor Macedonio León para que nos diera su versión de estos hechos que denuncian los estudiantes, y su respuesta fue… “¿Cómo estás mi estimado?” … Y en seguida apagó el teléfono, es decir, nos colgó.
Las elecciones para dirigir la FEU van a ser hoy 30 de octubre, y de entrada, en Puerto Vallarta ya están amenazando con sacar a los estudiantes de sus aulas para que voten forzosamente, cuando el voto es libre y voluntario.
