En concreto, Enrique Alfaro externó de su ronco pecho: “las declaratorias de guerra a la delincuencia fueron un fracaso, sí. Pero vamos a hundir al país si pensamos que a quienes quieren someternos generando miedo hay que darles un abrazo”.
El gobernador pierde de vista que cada que habla sobre temas de seguridad pierde y equivoca el rumbo; sobre todo porque tiene al Estado sumido en una espiral de violencia y desaparecidos que no se detiene; entre otras cosas, porque la misma delincuencia organizada afirma, en narco mantas colocadas en Guadalajara, que personas allegadas al propio Enrique Alfaro están coludidas con grupos de criminales para permitirles operar a sus anchas en la entidad.
De hecho, el 17 de noviembre pasado, en el paso a desnivel de la avenida López Mateos sur, debajo de Inglaterra, en los límites de Guadalajara y Zapopan, se encontró un mensaje dirigido al gobernador Alfaro, donde el supuesto Cártel de Sinaloa (CDS) le reclama al jefe del ejecutivo estatal que tiene de vuelta a un tal “Pelayo”; también le reprochan y le recuerdan que “hace un mes volvimos a dar lo pactado” y “nomás no se ha cumplido”.
En el mensaje, amenazan al mismo gobernador al advertirle que le van a hacer daño a su “dizque jefe de escoltas”.
No es la primera vez que aparecen narco mantas con mensajes de advertencia contra funcionarios estatales, ya que en días pasados también habían exhibido al fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, por lo que Enrique Alfaro debería ser más cuidadoso al hablar sobre asuntos de seguridad pública, pues el tiro siempre le sale por la culata.
Al parecer ellos (el gobierno estatal) no quiere darles abrazos a quienes generan miedo, por el contrario, quieren abrirle los brazos al dinero y a la corrupción.