El presunto culpable de este salvaje hecho es José Luis González Esparza y o Miguel Alanís Ruvalcaba, alias “El Talibán”, un individuo robusto, fornido, alto, grande, que fue sorprendido la madrugada del domingo dentro de una casa de campaña --que estaba muy cerca de la glorieta de la “Mona Desnuda”—encima de una señora a quien quería ultrajar. Y para cometer su fechoría, antes la habría atacado con sus gruesos puños en el rostro y otras partes de su economía corporal.
Un joven que pasada por el lugar, a eso de las 01:07 horas, escuchó que estaban golpeando a una persona en la casa de campaña y dio aviso a policías municipales, quienes llegaron a los minutos y detuvieron al agresivo sujeto.
La mujer, de nombre Diana Lorena N, estaba tan golpeada, que aventaba chorros de sangre por la boca y no pudo articular palabra alguna para decir qué le había pasado, por lo que fue llevada en calidad de grave al hospital Regional, donde permanece inconsciente, entubada y con traumatismo craneoencefálico.
EN FLAGRANCIA
El mismo lunes 21 de junio, la Comisaría de Seguridad Ciudadana dio a conocer el parte de estos hechos a través de un comunicado de prensa, donde especificó que a las 01:07 horas elementos de la Unidad PV-338 se encontraban en recorrido de vigilancia cuando recibieron un reporte de Base C.A.LL.E., para que acudieran a la “Playa de la Mona Encuerada” (sic) ubicada en la calle Febronio.
Que, al arribar los oficiales, se les acercó un joven de nombre Alfonso “N” de 18 años, quien les señaló una casa de campaña color morado, pequeña como para dos personas, porque, según dijo, ahí estaba un sujeto agrediendo a una mujer. Al acercarse a dicha casa, cuyo ingreso estaba abierto de su cierre, observaron que en su interior estaba un masculino aparentemente sosteniendo relaciones sexuales, pues se encontraba encima de una mujer, pero que en cuanto se percató de la presencia de los elementos, se levantó rápido, se subió el bóxer y salió.
Una vez afuera, los policías observaron que el sujeto tenía en su brazo derecho lo que al parecer era liquido hemático, por lo que alumbraron al interior de la casa de campaña y se dieron cuenta que ahí estaba una femenina boca abajo, que tenía un short rosita y pantaletas abajo, a la altura de las rodillas. Al mirar su rostro se percataron que estaba demasiado golpeada, que no podía hablar, que sólo balbuceaba, ya que le salía liquido hemático de la boca, por lo que al verla en tales condiciones le dijeron que se pusiera de lado para evitar que se ahogara con la sangre.
Por tales circunstancias, añade el parte policiaco, aseguraron al masculino al que le apodan “El Talibán”, quien a su vez no proporcionó más datos, ni portaba identificaciones. El hombre vestía playera negra, bóxer rojo y tenía aproximadamente 40 años, por lo que procedieron a su detención por su probable participación en las lesiones e intento de violación o lo que resulte en agravio de la femenina, que responde al nombre de Diana Lorena “N” de 63 años, a quien tenía sometida.
Al lugar llegó la unidad B-78 y por la gravedad de sus lesiones la trasladaron al Hospital Regional debido a que presentaba varios golpes en la cara, al igual que sangre, media inconsciente, con dificultad para respirar.
El masculino quedó a disposición de la autoridad correspondiente, es decir, ante el Ministerio Público de la fiscalía regional.
INDIGNACIÓN
Hasta ahí el parte policiaco, pero lo que vino después es para exigir cuentas a los procuradores e impartidores de justicia, ya que en la audiencia inicial de control de detención que se llevó a cabo a las l09:00 horas del martes, bajo la Carpeta de Investigación (CI) 2702/2021 con el imputado José Luis González Esparza y o Miguel Alanís Ruvalcaba presente, por el delito de violación y feminicidio en grado de tentativa, el juez Mario Murgo Magaña decidió dejarlo en libertad solo porque los policías municipales no le informaron la razón de su arresto.
Es decir, el juez no consideró las lesiones que ponen en riesgo la vida de la víctima, pues al parecer el Agente del Ministerio Público que llevó el caso, Pedro Córdoba Aréchiga, fue muy lento para acudir al hospital Regional por el parte de lesiones, según comentaron fuentes internas del nosocomio que también están indignadas con la decisión del juzgador Murgo Magaña.
A la víctima tampoco le hicieron valer sus derechos y no pudo dar su declaración para señalar a su victimario, porque estaba y está inconsciente.
¿Y LOS COLECTIVOS DE MUJERES?
Desde luego, hasta ahorita ningún colectivo de mujeres ha salido a defender a Diana Lorena por esta injusticia que se está cometiendo en su contra, acaso por ser de condición humilde y no tiene para pagar una o un abogado. O tal vez porque no tiene relación con ningún funcionario o político. Tampoco se ha aparecido la abogada Sandra Quiñones para protestar por semejante acción del juzgado oral que preside Mario Murgo Magaña, ni ha acudido a la fiscalía a reclamar la actitud pasiva del Ministerio Público Pedro Córdoba Aréchiga.
EL PARTE DE LESIONES
De acuerdo con la notificación del caso médico legal que se elabora en el Hospital Regional –y que se entrega al Ministerio Público--, un doctor de guardia determinó que la señora Diana Lorena tenía lesiones en la boca con probable pérdida de piezas dentales, que sus lesiones sí ponen en peligro la vida, que además trae heridas que causan sordera, ceguera, impotencia o pérdida de facultades mentales y lesiones que tardan en sanar más de 15 días; que la paciente estaba poli contundida y que traía trauma facial, oral y parte baja del cráneo y otras.
A su vez, un médico de la clínica “Central Diagnóstica California” hizo la valoración de la paciente y concluyó que la señora tiene fractura de la pared lateral del seno maxilar izquierdo, hemorragia intraparenquimatosa con zonas de sangrado del temporo parietal derecha, encefalomalacia y atrofia cortical.
Pero todo esto no fue valorado por el juez Magaña, a quien le importó más el supuesto descuido de los policías municipales, al no leerle sus derechos al presunto culpable. Y como al parecer no le dijeron el por qué lo estaban deteniendo, el juzgador social lo dejó en libertad antes, incluso de que se venciera el término constitucional que fenecía a las 01:07 horas de este miércoles.
Y uno se pregunta: ¿Tanto dinero gastado en cursos para que policías, ministerios públicos y jueces estén a la altura de las circunstancias en casos como estos para para procurar e impartir una auténtica justicia y no lo hacen?
¿O para que, por un pequeño descuido, una pifia, un error, se deje en libertad a sujetos como este que podrían intentar violar o asesinar otra vez a una mujer?