Ni los camiones urbanos, ni los Uber ni os taxis amarillos, ingresan a Campestre las Cañadas, denuncian los colonos que piden de urgencia apoyo del municipio para que al menos se den una vuelta a la colonia y vean que viven en un lodazal.
Señalan que la presidenta y coordinadora de la colonia, que depende de Participación Ciudadana del Ayuntamiento, Guadalupe Robles, ni tiene presencia en Campestre las Cañadas ni atiende a los vecinos.
Sostienen que a veces les mandan una máquina cuyo conductor lo único que hace es raspar las calles y esto provoca más hundimientos cuando llueve, como todo el fin de semana en que la situación se complicó aún más.
“¡Que nos hagan caso por favor!”, claman los vecinos.