Al interior del Ayuntamiento hay servidores públicos que no están cumpliendo con su deber porque hay una evidente complicidad para que el propietario de Nima Bay, Moisés Isón Zaga y sus apoderados Víctor Manuel Jaramillo e Iván Quintanar Valenzuelal, se atrevan a violar la suspensión que otorgó un juzgado de distrito para que no se siguieran los trabajos de construcción del inmueble que está en avenida paseo de la marina 121 en el fraccionamiento Marina Vallarta.
Con clausuras “patito”, funcionarios de Desarrollo Urbano y del jurídico municipal hicieron como que cumplieron con la orden del juzgado federal, pero en el fondo solo simularon la clausura y desde el 30 de abril se reanudaron los trabajos, violentando así la disposición legal.
Los afectados por la construcción de la tercera torre de Nima Bay están dispuestos a exigir a las autoridades municipales que cumplan con su trabajo y a tocar puertas incluso con la candidata del partido en el poder para solicitarle su ayuda e impida esta flagrante violación a los reglamentos, ya que el actual alcalde interino no ha hecho nada para detener a estos desarrolladores que, con la soberbia y prepotencia por delante, pisotean las leyes mexicanas.