De acuerdo con información de diferentes fuentes, pero sobre todo de personas cercanas a la familia de Rodrigo P –que el miércoles acudieron a la Comisión de Derechos Humanos para solicitar apoyo y se eliminaran de notas periodísticas sus nombres--, el presunto ‘feminicida’ acudió ayer de forma voluntaria, acompañado de su mamá, a las oficinas de la Fiscalía Regional para entregarse.
Asimismo, y por trascendidos generados en corrillos judiciales, Rodrigo P habría afirmado que tuvo problemas con la administradora del Grand Venetian porque él se dio cuenta de que, junto con otro hombre del área de contabilidad, estaban generando documentos para cobrarles a los propietarios de los condominios montos excesivos de dinero.
Que supuestamente él, como jardinero, conocía a algunos de los dueños de los departamentos, pero que hace pocos días, los propietarios se dieron cuenta de que les estaban haciendo cargos exagerados y comenzaron a reclamar a la administración.
Y aunque estas versiones no han sido confirmadas, los trascendidos indican que lo habrían culpado a él, Rodrigo P., de haber informado a los propietarios de cómo les estaban quitando dinero a través de facturas, y que por este motivo lo habrían amenazado de muerte.
Según la información –que todavía es muy vaga-- Rodrigo P se sentía “amenazado” y que “se dio cuenta” que un sujeto lo comenzó a seguir durante varios días, por lo que habría decidido cargar un arma, ya que supuestamente vio a dicho individuo, el día 15 de julio, merodeando cerca del edificio de la CTM, donde se llevó a cabo una junta obrero-patronal, donde estuvo presente Irma Fregoso, el jefe de recursos humanos del Grand Venetian EM, un conocido abogado que trabaja para el desarrollo y el propio presunto homicida, por lo que habría decidido cometer el injusto en contra de la administradora y el otro ejecutivo del Grand Venetian, porque habría pensado que lo mandaron “silenciar”.
Por cierto, el jefe de recursos humanos resultó ileso el día del ataque, debido a que la pistola que utilizó el homicida se habría encasquillado.
En este sentido, serán las autoridades competentes, mediante la investigación judicial –y una vez que se dé a conocer oficialmente su declaración--, las que determinen si Rodrigo P dice la verdad o está mintiendo para justificar el cobarde asesinato que cometió en contra de una indefensa mujer, crimen que ha conmocionado a la sociedad vallartense. (Investigaciones Especiales/VallartaUno)
