Arropados por el Partido del Movimiento Ciudadano (MC) y por el ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez, este grupito llegó hace seis años al Hospital Regional para cometer todo tipo de fechorías, y ahora que el mandatario estatal ya no es Alfaro, sino Pablo Lemus Navarro, presumen que nadie los va a mover de sus puestos porque son muy amigos de Lemus.
UTILIZAN EL NOMBRE DE PABLO LEMUS
Jaime Álvarez Sayas es el principal hablador del grupo, ya que platica a todo el que lo escucha que Pablo Lemus jamás va a meter las manos para quitarlos del Hospital Regional, a él y a su camarilla; pese a las denuncias que se han hecho públicas y a la inconformidad generalizada entre médicos, enfermeras y demás personal que labora en este sanatorio.
Otro médico que se va de boca para presumir que tiene enormes influencias con Pablo Lemus, es el doctor Eduardo José Elcock, quien grita a los cuatro vientos que un sobrino del actual gobernador es muy amigo suyo y que con estas cartas nadie los va a remover de sus cargos, por más visible que sea la corrupción.
CON LOS DÍAS CONTADOS
Sin embargo, los días de esta camarilla de médicos podrían estar contados, toda vez que el fin de semana trascendió entre la comunidad médica que el gobierno federal detectó –a través de una auditoría—que un costoso tomógrafo que la Secretaría de Salud entregó al Hospital Regional hace unos tres años, no está inventariado, que está perdido, extraviado, que no saben qué hicieron con el aparato o en dónde lo tienen.
Cabe recordar que la entrega del tomógrafo se hizo precisamente estando de director Fernando Márquez y de responsable de la VII Jurisdicción Sanitaria Jaime Álvarez Zayas.
Incluso, las oficinas del llamado Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención a Personas que viven con VIH/Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) –que están a espaldas del Hospital Regional—se iban a cambiar a Ixtapa o a un terreno que está pegado al Centro Internacional de Convenciones, en La Floresta; esto, para dejar el espacio al servicio de tomografías, es decir, ahí sería colocado el tomógrafo, pero resulta que el aparato nunca se colocó en el nosocomio, no obstante a que fue entregado por el gobierno federal.
EL AUSENTE
Por otra parte, este medio obtuvo información de las acciones de corrupción que cometen estos doctores encabezados por Fernando Márquez, como el hecho de que el subdirector de sábados y domingos, Kurt Kasten, se ausenta en repetidas ocasiones para acudir al Hospital CMQ de Bucerías en donde realiza cirugías. En otras palabras, abandona su responsabilidad de galeno en el Regional, para irse a ganar unos pesos a una clínica privada, pero cobra puntualmente su sueldo público.
Asimismo, y como ya denunciamos en este mismo espacio, Fernando Márquez y Eduardo José Elcock Sarawatari dejan de lado su responsabilidad en Puerto Vallarta para atender otros trabajos en el Hospital de Tondoroque, en Bahía de Banderas, Nayarit, donde también trabajan, pero con la gravedad de que usan la ambulancia del Hospital Regional para mandar pacientes a Puerto Vallarta.
Estos dos personajes, Fernando Márquez y José Elcock Sarawatari, son los que han perjudicado enormemente al Hospital Regional, ya que muchos médicos de reconocido prestigio han sido despedidos por este dúo… hasta envidia profesional y egocentrismo.
Otros doctores han preferido renunciar al Regional debido a que ambos –Márquez y Elcock--son totalmente autoritarios, no tienen formación en las áreas directivas, carecen de liderazgo, empatía, y no saben trabajar en equipo, señalan profesionistas que, incluso, ya han interpuesto denuncias en la CNDH por acoso laboral.
El doctor Elcock Sarawatari apareció un día en el Hospital de San Francisco, Nayarit, y en pocos días se ganó el rechazó del personal por su mala praxis, dicen los afectados.
Como se observa, los galenos involucrados en actos de corrupción en Vallarta, se están refugiando en Nayarit, para que el gobierno del gobernador de allá, Miguel Ángel Navarro Quintero los cobije si los corren del Regional.
Lo lamentable de todo esto es que, hasta ahora, no se han tomado medidas serias contra estos médicos y mientras ellos sigan en el puesto –afirman denunciantes que piden anonimato por razones obvias—“ningún médico ginecólogo trabajará con ellos, ni ningún especialista, porque se conoce su fama de ser corruptos, y por tener vicios duros”. Aseguran que el doctor Márquez ha llegado en mal estado al trabajo o de plano no se presenta.
LOS AFECTADOS
Entre el personal que ha sido afectado por la dupla Márquez- Elcock, están los doctores Garibay; el doctor Dávila; el doctor Guillermo; la doctora Esli; la doctora Almendra Álvarez y el doctor Dylan Castillejo; ellos son ginecólogos, ginecólogas, infectólogos y epidemiólogos.
Lo peor de todo esto es que, a la pasividad del secretario estatal de salud para tomar cartas en el asunto y las cosas no se salgan de control en el Hospital Regional, se suma el hecho de que el sindicato del nosocomio protege a los médicos que tienen más tiempo en el sanatorio, pese a que no trabajan, no se actualizan y hacen iatrogenias (las iatrogenias médicas son daños o efectos adversos que se producen en un paciente como resultado de un tratamiento o intervención médica. Pueden ser de tipo psicológico o físico, y pueden provocar desde un malestar emocional, hasta la muerte).
No solo eso, sino que también amenazan a los de nuevo ingreso con correrlos si les piden que se adapten a la normativa. “Todo ello genera un ambiente constante de estrés en todo el personal”, sostiene otro profesionista que denunció los hechos.
Por si esto fuera poco --y debido a que ellos no tienen base o bien su puesto es de confianza--, cuando existen conflictos en el Hospital, no protegen a los empleados, puesto que el sindicato "pide las cabezas" de las personas que solicitan los médicos más antiguos y poco actualizados.
EL ADMINISTRADOR Y SU AMIGA
Todo lo anterior, coordinado y solapado por el Administrador del HR, Javier Samuel Valencia Velasco, quien cumple un importante rol en el control de los contratos y favoritismos, sobre todo con el personal femenino. Señalan, por ejemplo, a una de las íntimas amigas de Valencia, la doctora Fernanda, de Planificación Familiar, como una de las beneficiadas por el directivo.
Pero Márquez y su camarilla no solo están perjudicando a médicos, sino también a enfermeros, camilleros y demás.
“Cuando el hospital era regido por los directivos anteriores, el hospital se remodeló y creció muchísimo. De un momento a otro y vía WhatsApp corrieron, por cuestiones políticas, a esos buenos directivos, y ascendieron a gente no preparada y equivocada, que ya tenía antecedentes de no brillar en sus trabajos, con poca capacidad de liderazgo y tolerancia y que son más agresivos y dictadores”, opina otra afectada.
Por cierto, la ex regidora Sarah Mosqueda quiso defender al director del HR, Fernando Márquez, por el artículo publicado en este mismo medio, pero solo lo exhibió, ya que confirmó lo que denunciamos, en el sentido de que Márquez prefiere atender a amigos en el Regional de Vallarta –que tienen buena solvencia económica e IMSS como la señora Mosqueda--, antes de darle preferencia a la gente humilde que viene de diferentes partes de la región en busca de una atención médica adecuada… Pero la dejan al último, si es que tienen suerte de ser atendidos.