POR LA REDACCIÓN
“Jacks Vallarta” es el Nick en Facebook de un personaje que era o es muy conocido en el mundo social de Marina Vallarta, se dedicaba a la compra venta de coches, vivía en una lujosa residencia y tenía en su poder vistosos automóviles. En su muro tiene decenas de fotografías en donde posa con su esposa igual en yates y camionetas, que en restaurantes y lugares de renombre internacional, como “Punta Lava” en Bocas del Toro, Panamá… Pero desde hace más de un mes nadie sabe nada de él, es como si se lo hubiera tragado la tierra.
Su esposa, “Angie” de nombre Laura Angélica, tiene un negocio de Muay Thai que se denomina “VFC Vallarta Fighting Center” por la Avenida Francisco Villa, en donde se imparten clases a niños y adolescentes que desean destacar en las artes marciales, pero nada ha dicho sobre la presunta desaparición de su esposo.
Tienen dos hijos adolescentes que también practican el Muay Thai, uno de ellos, el más grandecito, dice ser de Culiacán, Sinaloa y ha subido fotografías donde aparece con el cantante conocido como “El Commander” y sus charlas son muy recurrentes sobre el tema del narco; pero sólo podría ser un jovencito confundido, comentan personas que los conocen de cerca.
El caso emblemático es el del papá, de apellido Villalpando y quien es más conocido como “Jacks Vallarta”, pues su misteriosa desaparición ya va para más de un mes y no se tienen noticias de que la esposa haya interpuesto una denuncia por desaparición de persona. Ella ha seguido su vida social normal, pero en su cuenta de Facebook es común que suba frases sentimentales y religiosas, pero ninguna alusión a su marido.
Sin embargo, antes de que el esposo desapareciera, era muy cotidiano que ella subiera fotos de los dos y sus hijos en viajes al interior de México o en el extranjero, o de cuando salían a pasear en camioneta.
De vivir en una residencia de Marina Vallarta, “Angie” se cambió a un condominio que se ubica allá por la parte alta de “La Pechuga”.
En investigaciones de VALLARTA UNO, se supo que “Angie” y su cónyuge son compadres de Adriana Sánchez Zapien, aquella mujer que se exhibía con una jovencita de nombre Alina Rodríguez en fiestas con la entonces presidenta del DIF –hace más de dos años--, Magaly Fregoso. Pues bien, de acuerdo con fuentes confiables, fue en una fiesta en casa de Adriana, allá en Lomas de Mismaloya, donde “Jacks Vallarta” presumía su compadrazgo con el narcotraficante prófugo, Rafael Caro Quintero.
La cosa es que un día desapareció, no se volvió a saber más de él, y se ignora el por qué hacía viajes frecuentes a Panamá, quiénes eran sus contactos en Guadalajara –donde al parecer estaba construyendo alguna propiedad—y el por qué la esposa no ha dicho nada sobre la situación de su marido.
Quienes lo conocen, afirman que es un empresario, buena persona, que no hacía mal a nadie, pero que sí traía carros de lujo y tenía un buen nivel de vida; que son una familia ejemplar, muy trabajadores, pero que podrían estar pasando por un mal momento.
De hecho, muy pocos de sus conocidos sabían que “Jacks Vallarta” estaba desaparecido.
Otros comentan que podría tratarse de un simple rumor, de una información equivocada, y que este señor podría estar radicando en algún lugar del Distrito Federal, donde también tenía muchos conocidos.
Lo único cierto es que desde hace un mes no se la ha vuelto a ver, ni nadie sabe de su paradero.