En las dos últimas semanas “El Peri” ha estado en el ojo del huracán por una decisión errada. No se sabe a ciencia cierta por qué un día aceptó ser parte de lo que se presentó como “Grupo G10”, una alianza legislativa con participación mayoritaria de diputados del Movimiento Ciudadano y el resto, de origen panista. Siguió entonces una posición de rechazo de los dirigentes estatales del partido hasta que una semana después, el propio Cuevas García debió anunciar su retiro del grupo. Se convenció porque el partido le abrió un proceso que a la larga concluiría con una sanción y de menos lo dejaría sin posibilidades de ser abanderado a la alcaldía.
No es por mucho, el primer error político que comete el diputado. La asesoría política suele fallarle con preocupante constancia y eso de aliarse con los del Movimiento Ciudadano le acarreó sonoros cuestionamientos públicos, de su partido y de la militancia. Por eso su reculada.
Las deficiencias políticas de Cuevas García las intenta sustituir con el grupo de asesores del que se ha rodeado. Sin duda un Hugo Lynn Almada, Miguel González Guerra, los colaboradores del diputado más influyentes, pero también un Roberto Almaguer Vega y Arnulfo Guzmán Jiménez, suelen hacerle llegar sus observaciones al diputado. Son juntos, una especie de bronx que rodea al panista. De formación radical en la política, se asumen como especialistas en la materia de asesoría política y en ellos confía el diputado. Han demostrado cierta capacidad, dos meses atrás ganaron para el grupo una impugnada elección por la dirigencia del partido. Sin embargo, el escándalo en que terminó dicho proceso pone en entredicho la eficiencia de los asesores del “Peri”.
Los opositores dentro del partido se han propuesto impedir que Cuevas García sea candidato y si lo es, impedir que gane la presidencia municipal. Están perfectamente identificados y no les interesa que su partido gane la alcaldía si es con Cuevas García. Para ellos es un adversario más, igual o peor que cualquier panista o del MC.
Es lo anterior precisamente el mas grave problema del PAN quizá los críticos del “peri” asumen suposición con legítimas razones. Después de todos por dos décadas representan unos y otros corrientes del partido con intereses totalmente opuestos. Cuando David Cuevas fue alcalde fueron precisamente los mismos que hoy combaten a su hermano menor quienes azuzaron a dirigentes estatales para echarlo del partido. Y también son los mismos asesores que rodean a Juan José, los que en su momento eran parte del equipo de David.
Como partido, al PAN no se le debe descartar ahora mismo como un competidor con posibilidades de ganar una elección local. Pero dadas las escaramuzas internas ese escenario cada vez mas se aleja del PAN y de ello es la militancia la responsable. Es casi todos los días un agasajo leer los rabiosos jaloneos entre panistas. Divertidos y graciosos a veces, se muestran generosos con los suyos pero exhiben puntos de vista que los expone cual son, fanáticos defensores de una posición regularmente irracional.
Los enemigos del PAN están adentro. Es un partido pleno de posiciones extremistas que se combaten unos a otros y se erigen en la peor amenaza que deteriora gradualmente los proyectos emergentes. Quienes conocen al “Peri” nos lo describen como un producto político de alto potencial electoral. Nosotros tenemos razonables dudas al respeto. Juan José Cuevas no se identifica como un político que honra su palabra. Más bien es propenso a despojarse de sus compromisos. Suele desdecirse con asombrosa constancia. No cumple cuando promete. A veces no paga trabajos que encarga. En Ixtapa, Heleodoro “El Yoyin” Aréchiga sigue esperándolo para que le pague la pinta de bardas de su primera campaña. Se cansó de llamarle reclamando el pago y al final, el diputado dejó de contestarle llamadas y cuando se sentía acorralado se hacia el enojado.
Pese a sus tres años de diputado federal y ahora en el congreso local, Cuevas García se conduce como político inexperto. Puede que ahora se queje de haber sido chamaqueado por sus pares del MC. No es así. En realidad sí pactó con Enrique Alfaro y fue con él de la mano para crear el “G10”. Ahí los cálculos fallaron. La alianza legislativa fue un experimento para pensado y planeado por los asesores de Cuevas para medir pasos camino a la candidatura. Jamás está en su mente renunciar a su aspiración y menos ir de la mano, en alianza pues, con el MC. Es incorrecto colocar el mando de la misma carreta a él y al alcalde Ramón Guerrero Martínez. Los intereses de uno y otros son antagónicos y si a veces hay alguna coincidencia, esta es movida desde Guadalajara. El punto de unión es Enrique Alfaro y a es él, no a Ramón Guerrero, de quien el panista busca sacarle algo de jugo.
Lo cierto es que la alianza de Alfaro con importantes figuras del PAN ocurre en Guadalajara. Los padrinos del alcalde y del diputado siguen en el PAN y son tan pragmáticos que prevén un escenario electoral en donde concurra el MC de Alfaro con un numeroso grupo de panistas. El ex presidente estatal del PAN, Eduardo Rosales Castellanos, también Abraham González Uyeda son dos panistas que construyen puentes para unir al PAN con el MC. En ese juego maquiavélico-político se dio aquello del malogrado “G10”.
REVOLCADERO
El acto de la toma de protesta del nuevo Comité Directivo Municipal del PRI fue eso, un evento traducido a una oportunidad en donde unos y otros se dejan ver alentando sueños políticos. Se sabía de antemano que la reunión se organizó para exhibir músculos y tentáculos a fin de dar la impresión de ser un PRI unido y fortalecido. El jerarca de la CTM, Rafael Yerena Zambrano entendió el momento y con su presencia puso su granito de arena. Es acaso la figura más preponderante del priismo vallartense, la deidad tricolor que aglutina a las masas del priismo. Con Yerena la elite obrera es garantía de institucionalidad y hasta los rebeldes de las agrupaciones de transporte público gritaron presente.***** También congruente con la realidad el discurso del nuevo líder del PRI, Gustavo González Villaseñor. Lo sabe y entiende que Gustavo se ha dado a la tarea de reconciliar a las tribus del partido y le puso énfasis al llamado de dialogar y dialogar para unificar al priismo. Es la amenaza que ronda en el ya viejo edificio de la calle Río Grande. Gustavo hizo lo suyo al hablarle y convencer a Paco Sánchez Peña de ir de su mano por los cerrados pasillos de la nave del Real del Oro. El médico es una pieza de Gustavo desde que juntos fueron el número uno y numero dos del CDM. Pero a Paco Sánchez no se le olvida que cuando Gustavo dejó al Comité para buscar la candidatura a la alcaldía, lo hizo a un lado y le entregó el partido a Andrés González Palomera. Esas son las desconfianzas hacia Gustavo que abundan entre priistas.***** Gustavo Fong y un grupo de amigos, de todos los partidos políticos dedican horas y horas a una asociación civil que entre sus servicios está mas tarde asesorar en política a políticos y a partidos. Se llama Conciencia Social Acción Solidaria. Ahí tiene activa participación el equipo del regidor Otoniel Barragán, con Corina Naranjo a la cabeza. También el panista de Bahía de Banderas Miguel Romero.