Mucho ruido se ha hecho con el tema de la llamada Ley de Libre Convivencia, que despertó pasiones a favor y en contra, generando un debate que hacía rato no se daba en Jalisco. El día de la discusión la polarización del tema se vivió en la parte exterior del recinto del Poder Legislativo. Unos a favor y otros en contra.
Dice el periodista Mario Ávila que finalmente los diputados dieron “gato por liebre” al aprobar esta ley. El tema de fondo y que generó la oposición de una buena parte del sector conservador y de la llamada derecha, fue que se abría la puerta para que luego se apruebe el matrimonio gay y estas parejas puedan adoptar menores, lo que generaría un grave daño social.
El diputado Enrique Velázquez, autor de la iniciativa había sentenciado que “la ley pasaría, por más que hagan esfuerzo por pararla en comisiones con personas que no están de acuerdo con la iniciativa, el pleno es soberano” (Conciencia Pública 208, 10 de junio).
Antes había aclarado que “la ley de libre convivencia es solo un estado civil, no es un concubinato, se protegen derechos, como el reconocimiento de la unión como estado civil, derecho de otorgarse y recibir alimentos, derecho de tutela, seguridad social, patrimonial y la voluntad de uno de los convenientes de disolver dicha resolución”.
En esa misma ley, diría que en efecto, “es una ley que beneficia a las parejas homosexuales, pero no hemos pensado exclusivamente en este tipo de parejas (…) Hemos detectado a otro tipo de parejas en convivencia que siguen teniendo la misma obligación y la ley los discrimina, y cuando la ley que te rige es una ley que discrimina, la tienes que cambiar”.
Enrique Velázquez haría también una advertencia que es el fondo de esta ley, hacia donde va encaminada y que ha generado el intenso debate: “Jalisco ha cambiado, Jalisco ya no es un Estado conservador, Jalisco está preparado para leyes de avanzada”.
NI TAN DE AVANZADA
En el contexto nacional en torno a este tipo de leyes aprobadas, la de Jalisco como lo titula Mural en su edición de pasado viernes de comunidad “Aprueban ley corta”, porque para que este tipo de sociedad se reconozca, se tiene que hacer un registro previo ante notario público, de lo contrario, los sujetos bien pueden tener esa convivencia sean o no del mismo sexo, pero si no hay esa constancia, no proceden los reclamos de protección a sus derechos.
Además, a diferencia de otras legislaciones como la del Distrito Federal y Colima “el dictamen aprobado prohíbe que se lleven a cabo adopciones dentro de la figura de la libre convivencia”.
Tengamos presente que en el Distrito Federal fue el primer gobierno en el que se aprobó (2006) la Ley de Sociedades de Convivencia. En la capital del país son las delegaciones las encargadas de registrar las uniones y no impone limitantes a la adopción o crianza de niños.
El Gobierno de Colima en este 2013 publicó reformas al Código Civil que permite el enlace conyugal, una figura equiparada al matrimonio en todos los sentidos porque no impone limitaciones distintas a los derechos y obligaciones que tienen los esposos, ni establece limitaciones o candados a la adopción y/o crianza de niños que viven bajo el mismo techo.
En Coahuila desde enero del 2013 se aprobaron en su marco jurídico el llamado “pacto civil de solidaridad” que equipara a los compañeros civiles como concubinato, de igual o distinto sexo, mayores de edad. Este pacto civil impide que este tipo de uniones críen hijos.
¿Y QUÉ DICE EL PAPA FRANCISCO?
La Iglesia se opone a los matrimonios entre personas del mismo sexo y que no se debe equiparar la pareja heterosexual a la homosexual, que es otra cosa. El Papa Francisco, que es considerado un líder religioso de avanzada, se opone a estos cambios al considerar que “sería un retroceso antropológico, porque sería debilitar una institución milenaria que se forjó de acuerdo a la naturaleza y la antropología (…). El matrimonio es una institución milenaria que debe ser defendida. Por eso, alertamos sobre su posible desvalorización y antes que modificar una jurisprudencia hay que reflexionar mucho sobre todo lo que se pone en juego. Sería un desvalor y un retroceso antropológico”, subraya el Papa Francisco (Libro sobre el Cielo y la Tierra, Editorial Debate).
El gobernador decidió publicar estos cambios a la ley que es muy diferente a lo aprobado en el Distrito Federal. Las figuras del matrimonio y la adopción siguen intactas, no hay cambio. Mediante contratos ante notario público, en efecto, se protegerán derechos de otorgarse y recibir alimentos, derecho de tutela, seguridad social, patrimonial y la voluntad de uno de los convenientes de disolver dicha resolución”.
No le veo nada negativo, sino todo lo contrario.
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
