Así le sucedió a otro ciudadano el pasado 16 de mayo, ya que se le dejó en su casa la orden 494140100652 firmada por el ingeniero Héctor Martínez Fajardo, Jefe del Departamento de Ingeniería de Servicio al Cliente (ISC) Zona Vallarta, donde el presunto verificador Alan Javier Barrientos, realizó una inspección al medidor y de buenas a primeras afirmó que había detectado una anomalía, sin mostrar un dictamen técnico ni una explicación al propietario de un departamento.
Sin embargo, le cuantificaron en forma unilateral un supuesto mal uso del servicio en los últimos tres años, y le aplicaron una multa de 38 mil pesos.
Esta persona, de inmediato presentó una queja por este abuso en donde cuenta que, derivado de una visita a su domicilio, se vio envuelto en una batalla donde, “aun cuando hay reglas, existe un marco normativo, como la Ley de la Industria Eléctrica, su Reglamento y todas las leyes complementarias, es evidente que no tienen requisitos mínimos de legalidad y validez, que no cuentan con el equipo adecuado para realizar una verificación y no tienen la capacidad para atender al cliente”.
CORTAN EL FLUIDO ELECTRICO
Explicó que la orden de verificación fue el número 3789, y que “estando yo fuera de mi departamento llego la CFE y de manera arbitraria, dejándome en estado de indefensión, cortó el fluido eléctrico en mi domicilio, ocasionándome daños irreparables y sin ni siquiera haberme notificado”.
Solicité que me comunicaran al ISC, porque supuestamente se había encontrado una anomalía. Sin ser consiente ellos de que:
1.- No había nadie en el departamento.
2.- No avisaron la verificación, mucho menos el corte del servicio.
3.- No proceden a levantar ningún documento en ese instante, sino lo dejan, así que yo me comuniqué.
“Evidentemente hice lo que cualquier persona sin energía hubiera hecho, telefonee al 071, donde una persona muy agresiva y prepotente me dijo que era un ratero y que eso me pasaba por andar con mi barbaridades de ladrón, motivo por el cual colgué el teléfono y opté por marcar a un número sugerido en la hoja con folio 3789 y con orden X131002649 (SMC); cuando contestaron me informaron, una persona que no me quiso decir su nombre, que en mi departamento se había encontrado un “Uso Ilícito” es decir, que me estaba robando la energía y que por esas cosas habían cortado el suministro. Que para efectos de poderlo reanudar al día siguiente iba a pasar un ingeniero para entregarme una documentación y con esa pasar al CAC de CFE que se encuentra en calle Colombia, para ver por cuánto me iban a multar, pero que el suministro de energía eléctrica no se podría reanudar”.
EL MEDIDOR ESTÁ “TRUQEADO”
“Derivado de lo anterior, al día siguiente se presentó en mi departamento quien dijo ser el Ingeniero Alan, me explicó que mi medidor estaba “truqueado”, “que tenía diablo pues…” según sus palabras y que procedería a hacer un papeleo para que pudiera ir a arreglar esto pronto, porque de lo contrario, pues iba a ser muy complicado.
Continuó diciéndome que mi medidor solo registraba el 40% de la energía que en realidad consumía y que entonces lo que yo estaba pagando en mis recibos no era lo que debía pagar; que tenía que pagar mucho más. Me dijo que eso era un delito y que más valía que me arreglara pronto porque hasta el bote iba yo a dar”, añadió el quejoso.
Y siguió: “Sacó unas hojas que llenó en ese momento dejándome copia al carbón, sin los mínimos requisitos legales para su validez, sin mencionar los datos legibles y me hizo firmarlas. Las segundas si me negué porque no estaba para nada de acuerdo en lo que decía ahí; nunca me pudo acreditar que mi medidor estaba mal; jamás en mi presencia le realizó prueba; jamás me dijo a qué se refería con “aldaba”
Y lo peor: ¿Cómo podía asegurar la existencia de la anomalía y decir cuánto registraba? Si ni siquiera había energía, estaba cortado desde el día anterior cuando supuestamente descubrieron la anomalía, por lo que el fluido eléctrico no existía, así que todas las pruebas que se hubieran hecho (por qué no hicieron ni una sola prueba) serían nulas ante la carencia de este, por eso no existe una carga real y el cálculo o cobro constituye el delito de concusión, toda vez que están cobrando de forma excesiva, infundada y sumamente aventurada, pues no tienen acreditación de acuerdo a los artículos 107 y 113 de la Ley de la Industria Eléctrica para realizar esas verificaciones, pues carecen de la acreditación de la Secretaria de Energía y es en este último donde fundan su acto jurídico”.
SIN VALIDEZ NI LEGALIDAD
“Se trata --agregó la víctima de la CFE--, de una nueva orden de verificación y una constancia de verificación, sin requisitos de validez y legalidad; sin testigos; sin fundamentación; sin pruebas con equipos registrados ante la Secretaría de Energía; sin formatos pre impresos; elaborada por personas sin acreditación, realizada de manera arbitraria; de forma unilateral y aseverando, suponiendo anomalías”.
“Y, sobre todo, sin la comunicación adecuada entre áreas para darse cuenta que fue responsabilidad de ellos, el medidor (wattorimetro nunca se averió) ellos lo conectaron mal, alguien no hizo su trabajo, alguien no supervisó y mucho menos nadie salió a campo a verificar que mi servicio cumpliera la norma”.
“Al día siguiente acudí al CAC donde grande fue mi sorpresa que la CFE pretendía cobrarme alrededor de 38 mil pesos desde que inició mi contrato, es decir desde enero del 2014, en virtud de que se calificó como “Uso Ilícito” y que la ley les facultaba a cobrarme hasta diez años”.
“Ahí me dijeron que como en los registros de la CFE se advierte que ese medidor… desde el usuario final anterior estaba mal y existían los reportes, la misma CFE estaba asumiendo la responsabilidad del error al conectar mi contrato nuevo con ese medidor, así que se cambiaría a una “Falla de Medición”, porque ese contrato o ese servicio no se tuvo que haber conectado con el tal wattorimetro.
Esto mismo fue refrendado por quienes dijeron ser Gisela y Gabriela, ambas trabajadoras del CAC de la calle Colombia; por lo que contravienen una vez más lo estipulado por el 113 del Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica que a la letra dicta ...”Los transportistas y Distribuidores deberán usar e instalar únicamente instrumentos de medición que hayan obtenido una aprobación de modelo prototipo conforme a lo dispuesto por la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y la norma oficial mexicana correspondiente…”
RECONOCEN LA FALLA, PERO…
“Así las cosas, todavía se atrevieron a decirme “que estaba bien, que solo les pagara un año haciéndome el cobro desde mayo del 2015 hasta 26 de mayo del 2016, que me lo cambiarían y que, efectivamente, lo iban a cuadrar como una “falla de medición”, razón por la cual tampoco estuve de acuerdo, toda vez que no obstante las carencias del documento fundatorio para un ajuste a la facturación, se aventuran y realizan un ajuste sin tener una constancia de verificación que lo soporte”
Pero los problemas no terminaron ahí para este señor, ya que 02 de junio acudió a las oficinas de la jefatura del área comercial de la Zona Vallarta para hablar con diferentes funcionarios y entre ellos estaba Ulises Zaragoza, “quien llegó de una manera totalmente prepotente y déspota; me mencionó que él tenía este asunto como “uso ilícito” y que así se le iba a tratar.
Que no se iba a reconectar el servicio de mi departamento hasta que yo pagara y que la verdad él veía mal hasta el recalculo, porque en su decir, era un “uso ilícito”, un delito lo que ahí había, y pese a que todos concordaron que, efectivamente, el corte estaba mal realizado, que ellos aceptaban su responsabilidad, el obstinado y grosero Ulises mencionó que ahí no se hacía nada si él no lo autorizaba. Y que esas eran las condiciones: pagar el ajuste y entonces pondrían luz y que no le importaba lo que hiciera, porque a la CFE nadie le podía hacer nada”
“Insistió en que si no había un pago de por medio no se iba a conectar y que el único que se iba a quedar sin energía sería yo, es decir, los mismos funcionarios saben que su actuar está mal, que es ilegal que yo esté sin energía, que fue error de ellos como conectaron el servicio, sin embargo, no pueden hacer nada en su decir, hasta que yo pague o hasta que el licenciado Ulises Zaragoza lo decida, porque en sus palabras, dice que él es encargado y que él decide… sino, no hay luz”.
Por estos motivos, “presenté una denuncia contra los funcionarios públicos de la CFE, por medio de la Función Pública, con fundamento en el Octavo de la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos”.
LA VERBORREA DE ULISES ZARAGOZA
“Obviamente al llegar la queja, porque el exceso en funciones y el abuso es castigado por la ley, se presentó en mi domicilió Ulises Zaragoza acompañado de mucha gente de la misma empresa, argumentado que gracias a mi queja traía mi reconexión y que solo necesitaba que le firmara unos papeles y que me identificara para poner el nuevo medidor y quedara listo”.
“No sé qué fue lo que Ulises pensó, porque dentro de toda su verborrea con la cual quiso envolverme y hacerme creer que era yo quien estaba mal al pelearles, él quería levantar una “nueva constancia de verificación”, argumentado que, de no ser así, pues no podía conectarme, porque era lo que su procedimiento le ordenaba. (Se excusa en su procedimiento cuando él mismo lo incumplía)”.
“Así las cosas… es el caso que el día de hoy sigo en espera de que, pese a todos los funcionarios, desde el Superintendente diario hasta el encargado Ulises Zaragoza decidan actuar conforme a Ley y hagan lo que por pleno derecho corresponde”.