Por Jorge Olmos Contreras
Para Enrique Ibarra Pedroza todo está bien en Puerto Vallarta y el gobierno surgido del Movimiento Ciudadano (MC) que encabeza Ramón Demetrio Guerrero, mejor conocido como El Mochilas”. Es casi el paraíso para el ex diputado priista e integrante fallido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de Andrés Manuel López Obrador. Hoy como presidente del Consejo Político del MC, evalúa el Ayuntamiento local, dialoga con líderes y sopesa la opinión de los diferentes sectores del puerto. Casi todo es miel sobre hojuelas, según la percepción del otrora priista distinguido… casi.
Entrevistado, subraya que en ningún Ayuntamiento puede haber miel sobre hojuelas, pero que ellos están haciendo historia.
¿A qué obedece la presencia de Enrique Ibarra en Puerto Vallarta?
Son dos aspectos centrales, participo como delegado del MC con dos temas centrales, apoyar en positivo a lo que se está construyendo, lo que ya está. Hay un evidente estado de normalidad al interior del Ayuntamiento de PV encabezado por Ramón Guerrero y con los regidores que fueron postulados por MC.
Yo creo que Ramón y todos ellos lograron hacer historia en PV porque es la primera ocasión en que una expresión ciudadana emergente, con las siglas de MC, logra romper lo que había sido el monopolio de los partidos tradicionales, el PRI que ganó ininterrumpidamente hasta el año de 1995.
Y a partir de ahí se viene una alternancia entre esa organización y el PAN y ahora en 2012 se logra una verdadera hazaña por la gente de PV cuando expresaron, a través del voto, su desencanto, su decepción por la forma de gobierno, tanto del PRI como del PAN; es una proeza la que lograron y eso se debió también a que MC postuló una planilla que refleja la diversidad que tiene Vallarta y también, al mismo tiempo, en esa diversidad que caracterizó a la planilla, propició que en el ejercicio del gobierno se vieran diferencias de ópticas, de puntos de vista.
¿Hay una preocupación evidente del MC por el caso Puerto Vallarta, porque antes de su llegada hubo un pleito fuerte entre el síndico y el alcalde en el que tuvo que intervenir incluso Enrique Alfaro, qué nos dice sobre esta inquietud?
Yo no hablaría de pleitos, se dieron ópticas distintas en el ejercicio del gobierno; pero está muy clara cuál es la relación. Tanto el presidente municipal como los regidores y el síndico, tienen la misma fuente de origen: la voluntad popular, fueron elegidos por la gente, pero también la ley establece las funciones con claridad, en este caso para el alcalde, para los regidores y para el síndico.
Qué ocurre en todos los cuerpos colegiados: en este caso el mismo concepto del vocablo Ayuntamiento, que es ayuntar, conjuntar voluntades, pero en ese proceso se dan contrastantes puntos de vista. Acuérdate lo que decía tal vez el último ideólogo que tuvo el PRI en política, Jesús Reyes Heroles, la unanimidad o es impuesta o es supuesta; no se da la unanimidad, sería contra natura.
¿Ya tiene una medición, una evaluación de cómo está el gobierno municipal de Puerto Vallarta?
El gobierno municipal está en una función de normalidad, de atender a la gente, sus necesidades. Yo creo que Ramón y los regidores han tenido el acierto de tener vasos comunicantes con los diversos sectores que conforman el universo cotidiano de Puerto Vallarta.
¿Con quién se ha entrevistado para hacer una medición adecuada del gobierno municipal?
Bueno, hasta con comunicadores sociales, con un amplio universo o abanico de empresarios de diversas cámaras, presidentes en funciones, ex presidentes, inversionistas; lo he hecho y afortunadamente hay una apertura de ellos al diálogo, a la participación y, sobre todo, me llama la atención el cariño que ese sector tiene por Puerto Vallarta y por el destino de Vallarta.
Evidentemente ellos tienen preocupación porque Vallarta se siga reposicionando como un centro de atención turística, no sólo nacional sino mundial, y hay una buena relación con el alcalde.
¿Nos está diciendo que todo es miel sobre hojuelas, cuando hay signos preocupantes de un gobierno que no está haciendo bien las cosas, cuál sería más bien la autocrítica del MC?
Pero es que yo no lo veo negativo, yo te subrayó lo positivo y veo un clima propicio. El Ayuntamiento que encabeza Ramón acaba de cumplir nueve meses, nos quedan todavía 27 meses para hacer un buen gobierno. Mira, los Ayuntamientos… no creo que haya un solo Ayuntamiento donde todo sea miel sobre hojuelas.
¿Cuál sería el punto crítico del Ayuntamiento que encabeza Ramón Guerrero?
Bueno, yo creo que la excelente oportunidad que tienen los regidores que hicieron historia, de hacer un gobierno que contraste con los anteriores, y lo vamos a lograr, porque en política hay que aprender en cabeza ajena.
Por qué la gente ya no quiso más PRI o más PAN: porque son lo mismo y llegaron para atender sus apetitos brutales de elite, de facción, pero no para atender a la ciudadanía, y ese es el reto en el que estamos nosotros.
¿Cuál es la percepción de Enrique Ibarra de un gobierno híbrido, formado por ex colaboradores de Abraham González Uyeda, de algunos de Enrique Alfaro y de muchos ex panistas y panistas de Vallarta?
Las sociedades son heterogéneas, son diversas: Mira, nosotros en MC, ni yo ni Enrique Alfaro tenemos vocación de caciques; nosotros postulamos candidatos a presidentes municipales en 112 municipios, y una de las premisas que les manejábamos es que ganando o llegando a formar parte del gobierno, la responsabilidad sería de ellos y que en caso de encabezar los gobiernos, no les íbamos a imponer servidores públicos; que eso era una decisión de quien tuviera la confianza de la gente.
Nosotros partimos de la premisa de que los partidos postulamos candidatos y es el pueblo quien hace al gobernante.
Sin embargo, en los medios se insiste mucho en que Abraham González Uyeda es quien gobierna Puerto Vallarta, ¿Qué piensa de eso?
Eso es una falacia, eso no tiene un sustento de realidad, el que gobierna es Ramón Guerrero y quienes lo conforman como regidores. Vallarta tiene un universo, un entramado administrativo de poco más de dos mil 300 servidores públicos, la gran mayoría evidentemente son de Vallarta, y te insisto, nosotros tenemos una excelente oportunidad con el gobierno de Puerto Vallarta y es nuestro empeño que de aquí se irradie lo que podría ser un gobierno que llega catapultado por la voluntad popular y que va a tener una trascendencia no solamente regional, sino estatal.
Ustedes como Partido del Movimiento Ciudadano no ven acaso focos rojos en el Ayuntamiento de Vallarta, como el caso de la millonaria concesión del alumbrado público, cuya convocatoria fue muy criticada, ¿cuáles serían esos puntos a corregir o cuál sería el consejo al alcalde?
Nosotros lo que siempre pedimos con quienes gobiernan es que tengan un desempeño en el marco de la ley. Ese tema, hasta donde tengo yo conocimiento, fue procesado y fue acordado en Cabildo, no fue una decisión unipersonal ni unilateral de nadie; son actos jurídicos que trascienden una administración y que tienen que pasar por el proceso del Ayuntamiento.
¿Por qué siendo Enrique Ibarra el presidente del Consejo Político Estatal del MC viene hasta ahora, nueve meses después, a Puerto Vallarta a evaluar o a supervisar el gobierno de Ramón Guerrero?
Yo creo que los únicos que pueden evaluar al gobierno son los gobernados, y esa es una evaluación que los vallartenses hacen seguramente día a día. Yo no aspiraría a hacer esa alta función de evaluar.
Por qué he estado más en Puerto Vallarta: evidentemente por la relevancia, porque aquí tenemos un gobierno que surgió de nosotros, y estamos acompañando no sólo a Ramón sino a los regidores y lo que me anima es contribuir en positivo, en tender puentes de comunicación, de entendimiento, de construir un piso.
Pero algo le preocupa al MV para mandar de delegado a Enrique Ibarra, ¿díganos qué es?
No, lo que nos preocupa es, y te hablo en plural, que tengamos buenos gobiernos como por fortuna los estamos teniendo, en Tlajomulco, en Techaluca, en Autlán, en Pihuamo, en Cuquío; por su puesto, nuestro objetivo es repetir y yo he percibido un clima de aceptación mayoritaria al gobierno del MC en Puerto Vallarta, y te insisto, yo no nada más me he centrado en platicar con empresarios, con comerciantes, con dirigentes de cámaras, también he estado teniendo diálogos con otros segmentos de la población y yo veo mayoritariamente una opinión de respaldo al gobierno del MC.
¿Ya platicó con los regidores?
Ya platiqué con todos y cada uno de ellos y tenemos una comunicación abierta, fluida y también de ellos he encontrado la voluntad de esa comunicación.
Hay dos regidores en particular que han externado su desencanto y decepción con la forma de gobernar de Ramón Guerrero, Susana Carreño y Humberto Gómez Arévalo, ¿ellos que le dicen?
Yo he platicado con ellos y mantengo comunicación con ellos, te insisto, a ellos los cohesiona el cariño por Vallarta, y los cohesiona el contribuir a dejar una memoria en positivo de su administración, yo no tengo duda de ellos; los caracteres, los perfiles, son inherentes a la personalidad de cada quien y son muy respetables.
¿Entonces, según su punto de vista, Ramón Guerrero y el gobierno de Vallarta están funcionando bien?
El gobierno de Vallarta está aclimatado con la gente, tiene una opinión mayoritaria en positivo, los esfuerzos de Ramón y de los regidores es dar respuesta a la gente, nuestro saldo es positivo.
¿Por otra parte, por qué el MC no ha presionado para que ayuntamientos como el de Vallarta interpongan las denuncias penales que anunciaron al principio para castigar a los responsables del saqueo de las finanzas públicas en anteriores administraciones?
El diseño jurídico nuestro es que sean las instancias de fiscalización las que lo hagan. En este país la justicia no es muy expedita, ni es muy rápida, y a veces ni siquiera hay justicia, pero nosotros… en su momento se hicieron las denuncias y los señalamientos pertinentes, que la más objetiva la hizo el pueblo de Vallarta, con el voto de castigo el pasado primero de julio.