Y aunque en el equipo de Luis Roberto González Gutiérrez hay un total desacuerdo e inconformidad en que la mano negra y mal oliente de Héctor Pizano manche la planilla del PRI, el presidente del CDE tricolor se aferra a mover las piezas, quitar a Eliseo Aréchiga Castillo del lugar número tres, para regalarle --así como lo lee usted bien ¡regalarle! -- el tercer sitio al arquitecto Saúl Ginez.
El malestar entre la clase priistas es mayúsculo y no hay nadie que le ponga un alto al abogado Pizano Ramos, ni siquiera el candidato a gobernador, Miguel Castro Reynoso, quien nunca ha visto con buenos ojos a Pizano por su arribismo a varios cargos públicos y su proclividad a la traición.
EL CUENTO DE LA “LUZ DEL MUNDO”
Frustrado porque nunca pudo ser titular de la Fiscalía de Justicia y enfurecido porque ese lugar fue ocupado por mucho tiempo por Luis Carlos Nájera, Héctor Pizano llegó un día a la dirigencia estatal priista, pero sólo para echar a perder las cosas con algunas malas decisiones que sólo van a llevar a su partido al desprecio popular en lugares como Puerto Vallarta.
Con el cuento de que “La Luz del Mundo” pactó a nivel nacional para llevarle votos al PRI, Héctor Pizano, solito –sin que nadie se lo pida—pretende imponer en la tercera posición de la planilla al arquitecto Saúl Ginez, un personaje ya no cercano, sino cercanísimo a Ramón Guerrero Martínez, mejor conocido como El Mochilas.
En su miopía política, Héctor Pizano quizá esté pensando que, si mete a Saúl Ginez en el tercer lugar de la planilla de Roberto, el PRI va a ganar los votos de La Luz del Mundo, pero está muy equivocado, ya que el arrastre, el arraigo y el liderazgo en esa congregación la tiene el regidor del MC con licencia, Juan Solís, que a su vez va como candidato a edil en reelección en el grupo de Arturo Dávalos Peña.
Si alguien conoce bien a Saúl Ginez, es el propio Juan Solís, sabe de su trabajo, de ser una persona más o menos honesta, pero que también le rinde pleitesía al Mochilas. De hecho, Juan y Saúl tienen cierto parentesco al estar casadas dos hijos con dos hijas de cada uno, de ahí que, si alguien conoce muy bien a Saúl, éste es Juan Solís.
Juan Solís tiene viviendo alrededor de 37 años en dicha colonia, conoce a todos y todos lo conocen; es falso que los miembros todos de una religión o congregación voten en masa por algún partido o candidato, eso ya no pasa. Votan por el que conocen, por el que trabaja, no por arribistas.
SAUL GINEZ, DEL CIELO LE CAYO LA TRAICIÓN DE PIZANO
Pero bueno, se sabe que Saúl Ginez se molestó sobremanera porque Arturo Dávalos escogió a Juan Solís y no a él para una posición en la planilla del MC, por lo que comenzó a buscar nuevos aires y del cielo le cayó la traición de Héctor Pizano, que a fuerzas lo quiere meter a la planilla de Roberto González, quien ninguna culpa tiene de que le impongan personajes externos y mucho menos de otro partido.
También sabemos que Roberto González está muy molesto con su dirigencia estatal por esta intromisión de Héctor Pizano a su planilla; que él, Roberto, quiere que el tercer lugar sea para Eliseo Aréchiga, por su trabajo a favor del partido y porque es un joven político que le llevaría muchos votos al Revolucionario Institucional.
Lo extraño de todo esto es que ni Salvador González Reséndiz, ni su hermano Rafael, ni mucho menos el padre de ambos, Rafael González Pimienta –el otrora orgullo de Ixtapa (O como decía el Molacho: El más pendejo de mi pueblo ha sido diputado federal dos veces, al referirse a González Pimienta)—han movido un dedo para hablar al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI para que Pizano saque sus inmundas manos de la selección de candidatos a regidores en Puerto Vallarta.
Mañana miércoles se sabrá si movieron a Eliseo Aréchiga y metieron a Saúl Ginez; la estira y afloja está a todo lo que da, muchos del equipo de Roberto González no quieren que impongan a Saúl; quieren que respeten la tercera posición para Cheo Aréchiga… pero eso está en veremos.
SE VA CHEO ARÉCHIGA
De primera mano, nos han confirmado que, si el CDE insiste en mover la tercera posición y echar hasta la quinta a Eliseo Aréchiga, éste se retirara de la planilla y es probable que le diga adiós al PRI por esta traición.
Una cosa es cierta: Si el PRI permite que Héctor Pizano mueva las piezas, la derrota en Puerto Vallarta será más dolorosa.
Y otra cosa que no ha visto Héctor Pizano debido a su ambición desmedida por controlar algunas posiciones: Si el PRI pierde la elección municipal y logra meter tres regidores, es fácil adivinar que Saúl Ginez sería el quinto edil que va a obedecer no al PRI, sino al Mochilas.
En pocas palabras, El Mochilas tendría el control de cinco regidores, cuatro del MC –Alicia Briones, Cuquita Pulido, María Inés Díaz y Adolfo López Solorio—y uno del PRI, en la persona de Saul Ginez, para hacerle de cuadritos la vida edilicia a Arturo Dávalos Peña, en caso de que obtenga la victoria en los comicios de julio próximo.
¿Así o más claro?... ¿O se lo tendremos qué explicar con manzanitas a Héctor Pizano y a los priistas agachones?
