En las diversas dependencias del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, es un secreto a voces, creciendo mayúsculamente el repudio de sus agremiados quienes se están organizando para exigirle en la futura próxima asamblea sindical, la destitución de su nefasto dirigente que ha dejado en el desamparo y a su libre albedrio a casi la totalidad de sus correligionarios.
Nuestras fidedignas fuentes nos señalan, que el secretario general de la Federación de Sindicatos de Empleados al Servicio de los Poderes del Estado, Municipios y Organismos Públicos Descentralizados de Jalisco, Juan Pelayo Ruelas, le encubre a Gilberto Lorenzo, todas sus fechorías habidas y por haber, más las que se suscitarán en los días por venir, ya que el mencionado dirigente, dicen que goza de una excelente relación con el famoso “Mochilas” el cual le ha valido para manejar de forma irresponsable los destinos de los mismos trabajadores del Ayuntamiento Vallartense, pero aun peor el de todas sus familias que dependen de ellos, los cuales ya no cuentan con sus garantías y derechos Individuales, por el contrario, la complicidad de esta corrupta tercia ha dejado en el orfandad a los sindicalizados y a sus familias.
Por tales motivos, es un hecho que de un momento a otro, los empleados municipales salgan a las calles para manifestarse y hacer patente su repudio y descontento a su dirigente, práctica que por cierto ya parece estarse haciendo una habitual costumbre en nuestro bello puerto y posteriormente en la siguiente entrega, estaremos en condiciones de publicar algunas imágenes que nos harán llegar gente muy allegada al multicitado líder sobre los vehículos tipo tsuru que ocuparía en su futura campaña política.
Finalmente, bien valdría la pena hacerle varios cuestionamientos al citado líder como por ejemplo la manera de como adquirió las unidades antes citadas, para cuando tendrá a bien efectuar su famoso rendimiento de cuentas ante sus agremiados a quienes tiene mucho que explicarles sobre los diversos bienes inmuebles que ha adquirido, así como de los vehículos de lujo que posee y las posiciones otorgadas a familiares y a sus amoríos que afirman mantiene en la nomina municipal; así como que en menos de seis años este hombrecillo ha acumulado y amasado una inmensa fortuna personal y para fines políticos, sin contar con su duplicidad de funciones, sirviendo en Puerto Vallarta a los intereses del Partido Naranja y en Cabo Corrientes cobrando como tricolor