La maestra Idalia González de León es la única mujer registrada y en consecuencia es la única que tiene un lugar asegurado en el máximo órgano directivo del PAN en Jalisco. El regidor y actual consejero, Humberto Muñoz Vargas aspira a obtener los votos suficientes y repetir en el cargo, lo cual lo convertiría en automático en consejero vitalicio de su partido. Otro que busca repetir es el ex candidato a la presidencia del Consejo Directivo Municipal, Ricardo Ponce Ibarría.
La asamblea tendrá lugar en el edificio sede del partido, allá por la calle Hidalgo de la colonia Independencia. En números redondos son 400 militantes con derecho a cruzar las dos papeletas que se les entregarán. El requisito principal impuesto a la militancia es tener una antigüedad de al menos uno año con el estatus de militante activo. Este año, el PAN admitió otros tantos, pero estos otros 400 no podrán ejercer el derecho por no cumplir la antigüedad de un año.
Además de Muños Vargas y de Ponce Ibarría, el doctor Ricardo Ezequiel Uribe González y el ingeniero Esteban Villegas se apuntaron para participar en esta elección interna. Un quinto aspirante es un extraño enviado desde Guadalajara. Nos informaron que se trata de un panista vinculado al senador Chema Martínez.
Todos los aspirantes debieron viajar a la capital del estado y someterse a un examen que constó de 91 preguntas. Los privilegiados fueron los dos actuales consejeros, Beto Muñoz y Ricardo Ponce pues ellos solamente contestaron a cinco preguntas. En teoría todos aprobaron el examen. En honor a la palabra desconocemos acá si hubo otros que hicieron el examen, por lo que no se puede descartar que de última hora aparezca uno o más candidatos.
En otros años, la elección de consejeros estatales en Puerto Vallarta causaba mayor interés. Quizá por las elecciones que este domingo se realizan en Bahía de Banderas, y en todo el estado de Nayarit, el proceso panista no atrae las atenciones como en otras ocasiones. Sin embargo se trata de la primera elección interna después de aquel encontronazo del primer domingo de diciembre pasado cuando se pretendió renovar la dirigencia municipal.
Hasta principios del año, el panismo local estaba dividido en dos grandes bloques. Eran los que regularmente se disputaban en cada elección candidaturas y consejerías, neopanistas y panistas doctrinarios. Sin embargo, el grupo que apoyó a Ricardo Ponce Ibarría vino a menos luego que buena parte de sus seguidores se decepcionaron al confirmarse la existencia de un pacto con panistas que hace dos años trabajaron en la campaña del Movimiento Ciudadano y laboran en el gobierno municipal. Lo curioso es que el aparente líder del bando doctrinario pretende repetir en el Consejo Estatal.
En realidad no se ha sabido a ciencia cierta el número de panistas enmochilados. Unos sostienen que son no menos de 80 militantes, pero los que se quedaron en el partido juran que no llegan a esa cifra. De cualquier forma, panistas que cambiaron el azul por el naranja han dado visos de estar listos para votar por Ponce Ibarría. Del hijo de Pina Ibarría a su paso por el Consejo nada recuerdan de relevancia. Más bien dicen que ha sido gris en su posición de consejero estatal, nadie sabe en qué cartera o comisión participa pues nunca ha dado un informe de sus actividades. Ya no tiene el apoyo de Daniel Canales, del grupo “chemista” y todo indica que también el grupo de Muñoz Vargas la retiró el respaldo.
La posición del regidor Muñoz Vargas no está resuelta. En apariencia pareciera tener un lugar asegurado entre los dos más votados. Eso se deduce después de que hace unos diez días se integró al panismo que pregonó en público haber acuerdos de unidad en su partido. En las fotografías del recuerdo de aquella reunión estaba su esposa Silvia Cuevas, sin embargo pudimos confirmar que el propio regidor acudió temprano y se tuvo que retirar para atender cuestiones propias de su representación popular. Sin embargo nos informan que no existe un acuerdo cerrado para que el grupo de panistas alineados al diputado local, Juan José Cuevas García le dé el voto.
El voto del grupo que responde a los intereses de Cuevas García de pronto se ha convertido en un punto decisivo para las cuestiones internas del partido. Advertimos algo curioso dentro de tal tribu azul. No observamos que entre ellos exista acuerdo para emitir un voto por unanimidad a favor de un candidato. Idalia González pertenece al grupo pero a ser única en representar al género femenino y tener asegurado su lugar, se pueden ahorra el voto y disponerlo en dos de les tres opciones (no consideramos al panista tapatío al dar por hecho que no obtendrá más allá de unos cuantos votos).
Los peristas tienen un dilema a resolver en las horas previas a su asamblea. Sabemos de allegados al diputado dispuestos a darle el voto a Muñoz Vargas y los mueven dos razones, las de “amarrar” para el panismo vallartense un espacio vitalicio en el Consejo Estatal y la de reivindicarse con un panista que ha dado muestras de madurez al anteponer el interés del partido al interés de grupos. A Beto Muñoz se le debe en buena parte la iniciativa bien recibida de aportar su esfuerzo a la unidad panista que se había perdido hace ya muchos años.
Esteban Villegas es un profesionista desde siempre ligado al grupo de los Cuevas García. Trabajo en aquella ya lejana administración 1997-2000 presidida por David Cuevas y cuando el menor del clan, Juan José Cuevas se animó a incursionar en la política refrendó la lealtad a la familia. Villegas, Beto o el médico Ricardo Uribe. Ese es el dilema del panismo que suele rodear al legislador. Uribe González es otra pieza importante en el grupo.
Ahora, independientemente de hacia dónde se incline el voto mayoritario de los fieles al “Peri” García, en el naciente proyecto de reconstrucción de la unidad se aglutinan panistas que no necesariamente responden a ciegas al diputado. Nos referimos, por citar un ejemplo, a panistas ubicados en el grupo del finado Chema Ibarría. La familia Canales jugó en otros tiempos al lado de Muñoz Vargas. Ignoramos si Antonio Canales García y si hijo, el abogado Daniel Canales González prometieron votar por el enviado del senador Chema Ibarría o lo destinarán a un candidato vallartense. No hay que olvidar que Daniel Canales es algo así como el representante local de los intereses del polémico senador panista. Quizá el desconocido aspirante les facilite las cosas y al final ni siquiera se presente a la asamblea. El martes pasado, el extraño no acudió a la asamblea general de cada mes.
