Por si esto fuera poco, la asistente de Guillermo Villaseñor, María Esther Peña Esparza, mejor conocida como Teté, también participó en la humillación contra la señora Raquel Velasco Ramírez, por lo que en entrevista con VALLARTA UNO, exige la intervención del presidente municipal, Ramón Guerrero y del cuerpo de regidores para que le pongan un alto a Guillermo Villaseñor y a su asistente, ya que este acto cobarde y discriminatorio merece que los despidan.
Raquel Velasco Ramírez tiene 49 años de edad, es vecina de este puerto y desde hace un año le detectaron cáncer, por lo que es atendida en el Instituto Jalisciense de Cancerología en la colonia El Retiro de Guadalajara, a donde tiene que desplazarse constantemente y realizar fuertes gastos, por lo que este año quiso poner otra vez un puesto de entretenimiento de “tiro sport” durante las Fiestas Patrias en El Pitillal, pero esta vez, de una forma majadera, el delegado Guillermo Villaseñor se lo impidió.
Dijo que ella tiene 30 años ejerciendo el comercio en El Pitillal, que nunca ha tenido problemas para instalar su puesto y pagar el derecho de piso, pero esta vez, Guillermo Villaseñor le exigió que le pagara tres mil 600 pesos para que pudiera ejercer el comercio durante los festejos patrios, pero como no traía el dinero completo, la mal trató, le gritó y le dijo que fuera a recoger “sus chingaderas”.
Lo más ofensivo, agregó Raquel Velasco, es que este servidor público me gritó que “no podía estar ahí, que como tenía cáncer, que debería estar en un hospital”.
La afectada comentó que desde el viernes 13 de septiembre ya estaba preparada para poner su puesto, que ya había hecho algunos gastos, pero “fui ofendida y humillada por parte del señor Guillermo Villaseñor, delegado del Pitillal, quien bajo los efectos del alcohol me humilló y me discriminó por mi enfermedad, y María Esther Peña Esparza (Teté), quien de manera prepotente y autoritaria, me dijeron que no tenía puesto, que una persona enferma debe estar en el hospital y no trabajando, porque padezco cáncer y que me olvidara de mi permiso, que no me permitiría ponerme”.
“El día de hoy no tengo dinero para pagar mi renta, ni agua para tomar, porque me engañaron, basta ya de servidores públicos que no tienen vocación de servir, se han empeñado en dañar a los que menos tienen”, manifestó.
Este miércoles 17 de septiembre, la señora Velasco acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos oficina Vallarta, a interponer su denuncia a las 15:14 horas, donde comentó que acudió con el regidor Humberto Gómez Arévalo para pedirle ayuda y le dejaran instalar su puesto, ya que tiene problemas económicos. Que el edil habló vía telefónica con Guillermo Villaseñor y Gómez Arévalo le dijo que ya estaba arreglado su asunto, que esta vez le iban a cobrar menos, por lo que en la madrugada del 14 de septiembre comenzó a instalar su puesto en la plaza de la delegación de El Pitillal, que incluso un empleado de la delegación de nombre Carlos Meda le señaló los metros disponibles para ella, y que a las 3:00 de la mañana terminó de poner su puesto y se fue a su casa.
Después, agregó, recibió una llamada a las 11:00 de la mañana de una persona que dijo desconocer, pero que le informó que estaba retirando su puesto de la plaza, por lo que fue a ver qué pasaba “y al llegar me percaté de que ya no estaba mi puesto”.
En seguida buscó al delegado Villaseñor y lo cuestionó el por qué había retirado el puesto. El funcionario le dijo que “porque no había hecho la solicitud en tiempo y forma”.
También le indicó Guillermo Villaseñor que fuera a recoger su puesto con palabras altisonantes, y ella fue hasta la calle 5 de mayo frente a “El Rodeo” donde le aventaron su propiedad; ahí se dio cuenta de que el candado estaba forzado y le faltaba un amplificador y una bocina.
La feria de las fiestas patrias en El Pitillal son del 20 al 29 de septiembre, pero los puestos se instalan desde el día 14 y Guillermo Villaseñor le cobra a cada comerciante la cantidad de 600 pesos por metro cuadrado, si son alrededor de 40 puestos, el encargado de la delegación se lleva una fuerte cantidad de dinero a su bolsillo, ya que no entrega comprobantes oficiales, aunque a los puesteros les dice que el que se queda con los recursos, es el Director de Participación Ciudadana del Ayuntamiento, Diego Franco.