Alfonso Ramos Guerrero, encargado del programa por parte de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología de Puerto Vallarta, dio a conocer que aunque oficialmente la temporada inició el primero de julio, los recorridos, vigilancia y jornadas de educación ambiental en torno a esta especie, no pararon en todo el año, lo que ha permitido no solamente el recolectar nidos y liberar crías, sino también el que la población haga suyo este programa y contribuya de manera activa en él.
“Concientizamos a las personas para que en caso de que vean una tortuga protejan el nido, que no se lo lleve la gente. También hacemos lo que es educación ambiental con escuelas, se invita a grupos de niños a las liberaciones, vamos a las escuelas a hacer talleres acerca de las especies protegidas de las playas, en especial de las tortugas marinas”, explicó, con lo que se convierte en una tarea compartida entre autoridades y ciudadanos.
El funcionario detalló que a través de este programa municipal, la temporada pasada se colectaron mil 564 nidos y se liberaron 132 mil crías, por lo que este año la meta es llegar a los 2 mil 014 nidos protegidos.
Indicó que es a través de recorridos o reportes de la gente, que se hace su localización en las playas. Los huevos son recolectados y llevados al corral de incubación a cargo del municipio, en donde tras 45 días, se tiene el nacimiento de las tortugas y se procede a su liberación. “Estamos liberando todos los días, ahorita tenemos la eclosión de hasta mil tortugas al día. Estamos liberando todos los días a partir de las 8:30 en adelante ya que se mete el sol”.
Previo a cada liberación, en la que pueden participar todas las personas que así lo deseen, se brinda una plática sobre las cuatro especies que anidan en Jalisco y especialmente, en Puerto Vallarta, siendo la más común la tortuga golfina y se les da información sobre su cuidado y sobre cómo actuar en caso de avistar a una tortuga desovando.
Ante ello, Ramos Guerrero recordó que la recomendación es: no acercarse a la tortuga ya que cuando percibe mucho movimiento puede asustarse y regresar al mar sin haber depositado sus huevos; es importante no tomarle fotos con flash ya que la luz repentina hace que se desoriente y no pueda poner sus huevos. La distancia mínima que deben mantener las personas es entre 6 y 10 metros para no perturbar el área de anidación de la tortuga.
Cuando la tortuga termine de desovar, se debe evitar pisar el nido, para que sea más fácil su localización por parte de las autoridades. Asimismo, es importante reportar la presencia de estos ejemplares a la Comisaría de Policía Preventiva, Protección Civil. Bomberos y la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, para que puedan proteger los huevos y hacerse cargo de su anidación y cuidado.
“Hay que respetar las recomendaciones para que la tortuga desove tranquilamente y regrese tranquila al mar”, comentó.