En la campaña electoral de Bahía de Banderas nos permitió a muchos saber de la existencia de dicho nombre. Es militante del Partido Acción Nacional pero al otro lado del río Ameca el señor apoyó con todo a Adrián Guerra Padilla, el candidato, ya tres veces derrotado a la presidencia municipal, del partido Movimiento Ciudadano. La “traición de González Farrera al PAN le ocasionó agrias críticas entre el panismo vallartense.
Pues bien, a días de que el PAN postule a su candidato a la alcaldía local, Manuel González Farrera amenaza con vincularse contra vez con el Movimiento Ciudadano y enciende la alerta en el panismo. Se da como un hecho que el gerente de Telecable se apunte en el proceso interno de Acción Nacional y se postule como el segundo precandidato con lo cual le competiría al diputado local, Juan José Cuevas García abanderar a los blanquiazules en la elección constitucional del próximo julio.
El respaldo de Farrera se encuentra precisamente en las oficinas del gobierno municipal, en esas siete u ocho decenas de panistas enmochilados que hace casi tres años apoyaron a Ramón Guerrero al irse del PAN para ser candidato del MC.
En otras palabras, la historia se repite. Desde el calor de las oficinas del gobierno naranja se alienta a otro panista igual como hace un año empujaron con todo a Ricardo Pone Ibarría. La fuerza, aunque mermada ahora, alcanza para causar sustos en las urnas del PAN como justo el primero de diciembre de hace un año, el Ricky Ponce hizo trastabillar a la señor Olivia Pérez de González. Fruto de aquella elección interna, el PAN ahora no tiene Comité Directivo Municipal, ni dirigente propio, sino una delegación y un delegado enviado desde Guadalajara.
Si no hay candidatura de unidad, el PAN está obligado a convocar a una elección interna y organizar una precampaña. En los cálculos no está programado gastar recursos ni energías en un proceso interno que a ojos de todos, de militantes y ciudadanos apartidistas, debe ganar con holgura “el peri” Cuevas.
Bien dicen que en política todo se vale y cada proceso valida tal máxima. Manuel González Farrera puede ser esa pieza del engranaje color naranja capaz de erigirse en la pieza para aplicarle el primer tropiezo al legislador panista. Ya en pleno diciembre, ningún suceso se desvincula de eventuales estrategias que de un lado a otro tienden los actores de la política local. El proceso electoral ya está en marcha y todo indica que al gerente de Telecable le gustan las naranjas. Los tibios reacomodos nos permiten establecer que son los panistas enmochilados quienes empujarán con todo al señor Farrera. Si es así, no muy en el fondo está la intención de hacer trastabillar al “peri” Cuevas.
En la elección del primero de diciembre del año pasado, Cuan el Ricky Ponce y Olivia Pérez disputaron la presidencia del desaparecido CDM panista, la diferencia fue de escasos dos votos a favor de la dama. El panismo abiertamente opositor a Juan José Cuevas se asoció al panismo enmochilado y por poco le ganan a los peristas. Vino la impugnación y anulación de la elección y posterior desaparición del Comité. A ninguna de las dos partes le importó el enorme daño causado al partido.
Justo un año después las condiciones ya no son las mismas. Promotores apasionados del Ricky Ponce abrieron los ojos y acabaron por reconocer en privado y en público lo que tanto negaron y hasta refutaron a periodistas. Ahora ya es público que hubo un pacto del grupo de Ponce Ibarría con el panismo enmochilado. La misma fórmula para sacar del camino al diputado.
En honor a la verdad, ignoramos si el ingeniero Antonio Escobedo Pulido sigue obedeciendo a ciegas a Ricardo Ponce. Sabemos que éste es de los que apoyan a González Farrera, de la mano por supuesto con sus viejos aliados, los enmochilados azules. No sabemos pero es un hecho que tampoco el ingeniero apoyará a Cuevas García. Le queda declararse en paro de brazos caídos y un descanso en sus actividades partidistas. O bien, apoyar a la maestra Dulce María Flores, en el caso de que la ex regidora resuelva si se busca la postulación a una diputación.
Pero no solo el ingeniero Escobedo o Petronilo González Sinencio retiraron el apoyo a Ponce Ibarría y a su grupo. En aquella campaña interna del año pasado, el regidor Humberto Muñoz reaccionó con incredulidad al famoso pacto azul y naranja. Le costó casi un año después asumir que a oscuras caminó de la mano de sus enemigos mochilistas y se sintió usado con el pacto de intentar cambiar el color azul por el naranja vía Ricky Ponce. Hoy, sin una clara opción para hacer frente y detener a Juan José Cuevas, aceptó sumar fuerzas.
Beto Muñoz ya decidió hace unos meses abandonar la causa del Ricky y en cada evento del partido refrenda su apoyo al “peri”. Se entiende que su esposa, la señora Silvia Cuevas estará al lado de esa nueva aventura política. Otros panistas, herederos en parte del grupo de Chema Ibarría, como los canales, Padre Antonio e hijo, Daniel Canales se apartaron de aquel grupo y están del lado del diputado. Silva Cuevas y Chelo viuda de Chema Ibarría son dos nombres de prospectos a ir en la planilla.
En resumen, González Farrera obligará al PAN a repetir la fórmula dela precampaña y la convención electiva. Si es cierto que lo alientan desde el MC, consecuentemente tendrá el apoyo y voto del panismo enmochilado. Sin embargo, un año después, nada indica que tengan el suficiente respaldo, votos pues, para arrancarle el triunfo y virtual candidatura a Cuevas.
Será interesante al fin al cabo qué harán los panistas sueltos. Por su estatus de adherente Petronilo González Sinencio está anulado. Y no creemos tenga ánimos para participar y si lo habilitan, no se antoja verlo votar por “el peri”. Tal vez eso lo empuje a votar por la fórmula azul-naranja.
Pero bueno, decíamos en la política todo se vale. En una de esas y se implementa desde la administración municipal una agresiva campaña de reclutamiento de cuadros panistas. Será para sumar votos. Nadie creyó la versión pasada, pero al final, pudimos ver a varios cuadros del PAN incrustarse con alegría a la nómina municipal. En una de esas hasta Nazario Arias, o Jacinto Morales salen con chamba municipal del proceso interno. Pero que no tiemblen los burócratas municipales, que solo es mera especulación y no corren riesgos sus plazas.
REVOLCADERO
Poco o nada sabemos del señor Manuel González Farrera. Nos dicen que presume tener de su lado a dos o tres periodistas. Es un joven enviado desde las oficinas matrices en Guadalajara para tomar las riendas de la oficina de Telecable. Desde principios de año se vinculó con los emecistas y todo indica que lo han encantado. Aparecen diversas fotos al lado del templete, a los pies de Adrián Guerra Padilla en Bahía de Banderas. De los panistas enmochilados que le pueden dar el voto anote usted a Agustín Ortiz y familia; a Elisa Ramírez y Familia; a Ricardo René Rodríguez Ramírez y familia; los Melín, Dulce Palomera, los Salcedo.******* Semanas atrás se habló del profesor Luis Michel, como uno de esos panistas que casi se visten de color naranja. Sin embargo, hemos podido ver al dueño de Agua Michel al lado de Juan José Cuevas y nos comentan que se ha alineado a esa candidatura. El pasado lunes, el legislador ofreció una cena para agradecer a quienes lo apoyaron en la organización de su informe de actividades y los Michel aparecen en la foto. De las imágenes rescatamos al médico Octavio Rojas, quien fue operador del profesor Michel en el proceso de hace tres años. Toño Canales, Chelo viuda de Ibarría, Eva Contreras, el profesor Beto González y su hija, la maestra Idalia, Ricardo Fregoso, Nena Jiménez, Jaime Yáñez y Víctor Martínez son algunas caras que alcanzamos a reconocer de las fotos del Lindo Michoacán. Del abogado Daniel Canales, también surgieron comentarios, que renegó al quedar fuera de la candidatura a la diputación local pero acabó por disciplinarse y se declara perista. ******Por cierto, es probable que Manuel González Farrera puede hacerse de los votos de la familia Ruiz Higuera. Si lo logra, podrá estar cercas de convencer al ingeniero Antonio Escobedo Pulido que cuando Jesús Ruiz Higuera apenas entregó las llaves de la oficina, dejó de asistir a las asambleas del partido. En otros tiempos, Pedro Ruiz fue partidario de hacer oscuras alianzas con partidos políticos opositores al PAN. Y tiene ya muy buenos amigos en el MC, todos los panistas que renunciaron para integrarse al color naranja. ***** Nos platican nuestros amigos priistas que David de la Rosa tiene encantado a Gustavo González Villaseñor y que Andrés González Palomera, visto ya como el virtual abanderado tricolor a la alcaldía, está satisfecho con el trabajo que en las colonias populares yen las delegaciones y agencias municipales realiza el ixtapense. Que en el informe conjunto de Gustavo y de Rafael González Reséndiz fue quien más se preocupó por garantizar el mayor número de asistentes a Las Juntas.