Los hechos se suscitaron luego de que policías del estado realizaban un recorrido de vigilancia por la zona del municipio de Zacoalco de Torres, y detectaron a varios sujetos armados a bordo de una camioneta Dodge Journey en color blanco, quienes al notar la presencia de los uniformados emprendieron la huida con rumbo al crucero hacia Atemajac de Brizuela. En ese momento, los elementos pidieron apoyo a otros compañeros que se encontraban en ese punto a fin de que los interceptaran.
Cuando los ocupantes de la Journey avistaron a los policías, les comenzaron a disparar, por lo que los uniformados repelieron el ataque; los agresores intentaron esquivar a los oficiales pero perdieron el control de la camioneta volcándose fuera de la cinta asfáltica, provocando que se incendiara el vehículo.
De la camioneta descendieron dos sujetos haciendo detonaciones de arma de fuego y lanzando contra los elementos policiales algunas granadas calibre 40. Luego de algunos minutos de intercambio de disparos, el personal de la Policía Estatal logró abatir a los dos delincuentes que los habían agredido y un tercer criminal fue localizado semicalcinado dentro del vehículo.
Otra persona que había quedado lesionada por impactos de arma de fuego y que logró salir del vehículo incendiado, murió horas más tarde al recibir atención médica.
En estos hechos resultó herido un oficial, quien presenta un impacto de arma de fuego en el muslo derecho y dos impactos en sedal en la pantorrilla izquierda y pie derecho, mismo que se encuentra en observación en una clínica del IMSS, y se reporta como fuera de peligro.
En el lugar quedaron dispersas al menos cinco granadas calibre 40 sin detonar, dos fusiles AR-15, uno de ellos con lanzagranadas; dos pistolas escuadras marca Glock, un AK-47 y un Barret calibre .50, así como un chaleco con porta cargadores con varios cartuchos del calibre .50 y un cargador para AK-47. También en una longitud de entre 300 a 400 metros se localizaron entre 400 y 500 casquillos percutidos de los calibre 5.7 mm, 9 mm, 7.62x39 mm, .222 Rem., 7.62x51 milímetros y del calibre .50
Dentro de las primeras investigaciones, al confrontar las huellas dactilares de uno de los agresores abatidos, además de la comparativa de su media filiación, se pudo determinar que es Heriberto Acevedo Cárdenas, alias “El Gringo”, identificado como el jefe de una célula delictiva que opera en Tlajomulco de Zúñiga, Cocula, Zacoalco de Torres, Tapalpa y Atemajac de Brizuela, entre otros municipios de la región.
Acevedo Cárdenas contaba con dos órdenes de aprehensión vigentes: una por homicidio y otra por robo calificado, además de que aparece señalado en al menos 10 averiguaciones previas relacionadas con delitos como: robo de hidrocarburo, tráfico de drogas sintéticas, robo de vehículos, privación de la libertad y el homicidio de por lo menos nueve personas en esa región, a quienes ordenó privar de la vida por pertenecer a grupos delictivos rivales.
De acuerdo a la investigación que se lleva hasta el momento, Heriberto Acevedo Cárdenas orquestó el ataque a un convoy del Ejército Mexicano, en donde perdieron la vida cuatro soldados en el municipio de Guachinango, en hechos ocurridos el 12 de mayo de 2014.
Asimismo, es señalado de sobornar al director de la Policía Municipal de Cocula y otros elementos operativos, lo que originó el desarme de esa corporación el pasado 8 de diciembre.
También está involucrado en el caso de la muerte de dos policías investigadores en Tlajomulco de Zúñiga en julio del año pasado, pues al ser el jefe de la célula que opera en ese municipio, ordenó que los privaran de la vida.
Las investigaciones sobre los hechos ocurridos el día de ayer continúan, a fin de determinar la identidad de las otras tres personas fallecidas.
Con acciones como ésta, se deja en claro que la autoridad en Jalisco actúa contra la delincuencia y que no se permitirá que estos grupos delictivos transiten libremente por nuestro estado, ya que hay una fuerza policial capacitada y debidamente equipada para hacerles frente.
El compromiso del Gobierno de Jalisco es combatir a los miembros de la delincuencia organizada y se seguirá trabajando para garantizar la paz y tranquilidad de los jaliscienses.