El punto medular de este escándalo es que la Policía Municipal retuvo a cuatro menores de edad por presunto comportamiento agresivo y al ser trasladados a los separos municipales confesaron que habían sido contratados por un sujeto al que sólo conocen con el nombre de “Miguel” para que a cambio de 600 pesos a la semana, repartieran el libelo que exhibe al Mochilas.
Lo peor de todo es que estos menores afirmaron que este señor de nombre Miguel les dijo que sería el Partido Revolucionario Institucional el que pagaría el trabajo de reparto de este libelo que, sin duda, forma parte de la guerra sucia y que podría constituir un delito electoral, sobre todo porque se repartió en plena veda electoral, apenas a tres días de las elecciones.
Lo más grave, es que, suponiendo, sin conceder, como dicen los abogados, que hayan sido militantes del PRI los autores intelectuales de esta guerra sucia, se podría llamar a cuentas a la dirigencia municipal, incluso al equipo de operadores del candidato Andrés González Palomera, si es que se formaliza la denuncia de hechos que este día se interpondrá ante la PGR en esta ciudad para que se turne a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, la Fepade.
Y es que tenemos copia de por lo menos tres documentos que firman los padres de familia de los menores retenidos, Juan Carlos Hernández, Ángela Belén Hernández, Griselda Venegas, Jorge Valente y Araceli Flores, en donde muestran su inconformidad con el PRI por estos hechos, debido a que nuestro hijo menor, dicen, fue utilizado por militantes de dicho partido para repartir panfletos en los cuales se denosta y se atenta contra la calidad moral de Ramón Demetrio Guerrero.
En el documento, también señalan que los operadores del partido político mencionado de una manera dolosa y cobarde, aprovechándose del desconocimiento de la ley electoral de parte de los menores, les ofrecieron dinero para que repartieran dicha propaganda ilegal, por lo que fueron expuestos de una manera irresponsable y cobarde por militantes del PRI.
“En consecuencia –continúan los padres de familia—con el engaño al que fueron sometidos los menores de edad, entre ellos nuestro hijo menor, a quienes se les indicó que repartieran dichos panfletos a cambio del pago de la cantidad de $ 100.00 (Cien pesos) en la colonia Cinco de Diciembre de esta ciudad, siendo aproximadamente las 12:00 horas del día de hoy (jueves 04 de junio), fueron señalados ante la autoridad correspondiente, en el cruce de las calles San Salvador y Jamaica de dicha colonia”.
“En función a lo antes expuesto, manifestamos nuestra inconformidad, indignación y solicitamos se indague quienes son los operadores del Revolucionario Institucional que instruyen o contratan a menores de edad para no tener que responder por sus actos ante la ley, y, una vez hecho lo anterior, se detenga y consigne a la autoridad correspondiente a los verdaderos autores intelectuales de dichas conductas tipificadas como delitos”.
“Dicha manifestación, la realizamos también para efecto de que quede como antecedente de denuncia y no se sigan utilizando más a los menores de una manera irresponsabnle y cobarde enm la guerra sucia partidista; de manera que se inhiba el actuar de los autores u operadores de dicha guerra sucia o conductas tipificadas como delitos electorales, que operan para utilizar a menores de edad para repartir los panfletos y la información que, como se ha señalado, tiene como finalidad denostar a candidatos de partidos políticos diversos al PRI”.
Los padres de familia piden, pues, que no se siga utilizando a menores de edad en la guerra sucia partidista.
Ahora bien, y vuelvo a remarcar en el término utilizado por los abogados, suponiendo sin conceder, que hayan sido priistas los autores intelectuales de estos hechos, pues estaríamos en efecto, ante un delito electoral, ante una irresponsabilidad y ante una operación fallida para tratar quizá de restarle votos al alcalde con licencia o a su partido.
Lo más prudente, si se tenían datos duros a la mano, es que los dirigentes del PRI hayan convocado a una conferencia de prensa, para dar a conocer esta información y en todo caso, denunciar por supuesto enriquecimiento ilícito al Mochilas.
Sin embargo, optaron por el golpe bajo, por la insidia, por la denostación, y esto, en lugar de ser una información efectiva y creíble, la invalida, por trasladarla al terreno de la guerra sucia.
Desde luego, cualquier reportero con espíritu investigativo, tomaría estos datos para indagar hasta el fondo, en el sentido de cómo adquirió, si los adquirió, estos bienes inmuebles el Mochilas, pero no se vale que en plena veda electoral, asesten un golpe desde la clandestinidad y mucho menos, utilizando menores de edad.
Sobre la detención de los menores, la Policía Municipal registró los siguientes hechos:
“Cuatro menores de edad fueron detenidos por oficiales de la policía preventiva, luego de que fueran reportados por vecinos de la colonia Cinco de Diciembre por presentar conductas agresivas.
Eran las 12:30 horas cuando vecinos de la calle San Salvador, entre Jamaica y Costa Rica, reportaron a los policías del área que había varios jóvenes entregando panfletos y al cuestionarles el por qué lo hacían, éstos reaccionaron muy agresivos y profirieron todo tipo de insultos a las personas.
En ese momento los uniformados invitaron a los adolescentes a tranquilizarse y retirarse del sitio para evitar más confrontaciones con los vecinos, a quienes les molestaba la propaganda que estaban repartiendo pero éstos se negaron, argumentando que debían terminar de entregar libelos, motivo por el que fueron asegurados.
Se trata de un varón de 16 años y tres mujeres de 14 y 15 años, a quienes se les aseguraron 1500 ejemplares, quienes fueron puestos a disposición de trabajo social de la Comisaría de Policía Preventiva y Vialidad, quien se encargará de entregarlos a sus padres.
De acuerdo a información proporcionada por los adolescentes, ellos junto con 12 jovencitos más fueron contratados por un individuo de nombre Miguel para que repartan este tipo de publicaciones todos los días, recibiendo como pago 600 pesos a la semana.
Señaló que los recogen a las 8 de la mañana en la laguna del Coapinole y de ahí los llevan a bordo de una camioneta ranger negra a distintas colonias para entregar aproximadamente 35 mil ejemplares cada semana, cuyos temas son variados siempre en contra de un partido político. “Siempre es contra de movimiento ciudadano, solo ayer repartimos del verde ecologista”.
Los menores de edad serán entregados a sus padres previas recomendaciones de la Trabajadora Social para evitar que sigan incurriendo en faltas que en determinado momento podrían constituir un delito”
