Esta distancia funcional que pretende tomar Arturo Dávalos del Mochilas se comienza a observar en al menos cinco puntos de hechos que se han registrado en los días recientes.
1.- No se dejó imponer al Director de Turismo, Oscar Pérez, a quien el Mochilas quería que lo ratificaran en esta Dirección a costa de lo que fuera, incluso movió las influencias de un sector de la Iniciativa Privada en la persona del empresario Juan Vela para tratar de persuadir al presidente municipal, pero fracasó en el intento.
De hecho, al final Arturo Dávalos designó a Ramón González Lomelí como Director de Turismo, un turistero de toda la vida que incluso fue por mucho tiempo el coordinador de la carrera de turismo aquí en el Centro Universitario de la Costa.
LOS HUERFANOS
2.- Arturo Dávalos dejó fuera del nuevo gobierno a gente muy cercana al Mochilas, como la asesora Karina Cibrián, a la coordinadora de Jueces Municipales, Teresita de Jesús Castillo y a la Oficial Mayor de Padrón y Licencias, Jaqueline Villarreal.
3.- Que a diferencia del Mochilas, Arturo Dávalos sí está decidido a rescindir el contrato de la concesión de la basura a la empresa Pro Activa y no va a tratar de hacer negocio con esta compañía que, siempre se dijo, traía el tufo del ex alcalde Salvador González Reséndiz.
4.- Que Arturo Dávalos ya le mandó un mensaje a los ciudadanos de que él sí va a ser responsable de los tiempos y que no va a caer en irresponsabilidades ni faltas de respeto al momento de convocar a sesiones de cabildo, ni que tampoco las hará en lo oscurito ni a altas horas de la noche. Este punto, para mí, fue un gancho al hígado al Mochilas.
Pero falta más, esto apenas inicia y queremos ver a un Arturo Dávalos que sea el alcalde que rompa con esa cadena de complicidades que caracterizó a los últimos tres presidentes municipales, pues como recordarán, Javier Bravo no hizo nada contra Gustavo González Villaseñor; luego Salvador González Reséndiz tampoco hizo nada contra Javier Bravo y después, llegó el Mochilas con un partido diferente y lejos de emprender las acciones pertinentes para presentar denuncias penales contra el famoso Chavita, se las perdonó… ¿A cambio de qué?, sólo Salvador González lo sabe, pero fue algo así como una bofetada contra un pueblo cansado de que trienio tras trienio lo desfalquen.
EL CASO MAGALY FREGOSO
Ojalá y que Arturo si se atreva y le regrese a los vallartenses la confianza en sus gobernantes. ¿Cómo? Pues ordenando las auditorías que se tengan qué hacer y presentando denuncias penales si se detectan evidencias de desvíos descarados o no de recursos públicos.
Sin duda son estilos diferentes, porque incluso Arturo Dávalos no se ha dejado chantajear ni por los regidores que querían comisiones especiales o que perseguían un interés particular, como en el caso de la de “Asistencia Social” que era pretendida por la ex presidenta del DIF, Magaly Fregoso y que finalmente fue asignada al regidor Juan Solís.
Magaly Fregoso intentaba apoderarse de esta Comisión porque dejó un tema demasiado turbio y oscuro en el manejo de una partida de recursos federales –bajados exprofeso—y en donde involucró a unas cinco mil personas a las que finalmente no les llegó el apoyo. Esta información va a ser un verdadero escándalo para Magaly Fregoso en cuanto salga a la luz pública, los datos se están madurando pero el expediente ya está en manos incluso de la dirigencia estatal del MC, pues representa un verdadero fraude del que podría derivarse alguna acción penal.
LOS MEDIOS
Pero bueno, otro tema espinoso y en donde muchos van a salir espinados, es en el de los medios de comunicación, en virtud de que habrá un profundo recorte a esta partida y aquellos privilegiados por Javier Bravo, por Chavita y por el Mochilas, van a sudar la gota gorda cuando se enteren de que les van a cortar el suministro. Entre otros, anote usted a aquellos que en campaña corrieron a Arturo Dávalos de las cabinas de radio; a quienes, sintiéndose poderosos y fuera de toda proporción, lo quisieron chantajear al exigirle 600 mil pesos para su bolsillo personal (del periodista cuyo nombre nos reservamos por razones obvias) o a aquellos que no han entendido que tener columnistas delincuentes en sus filas sólo aumentan más su desprestigio y valor. Esto, sin contar con páginas web –sin tener ningún medio impreso—que recibían enormes cantidades de dinero sin mover un dedo, sin actualizar sus portales o por el simple hecho de manejar los boletines de prensa.